Edurne, de caperucita roja a diosa griega: así irá vestida en Eurovisión 2015
Todo apunta a que el vestuario que ha llevado la cantante española en la prueba de esta mañana podría ser el definitivo, el que luzca el próximo sábado en la ceremonia
Aunque con los nervios habituales del primer ensayo, Edurne ha brillado este domingo en el StadtHalle de Viena, no solo por el vestido con el que ha acudido a la prueba, que la alumbra como si fuera una diosa griega que renace después de ser algo parecido a una "caperucita roja", sino también por la puesta en escena desarrollada junto al bailarín Giusseppe di Bella, que funciona como el perfecto aliado para que Amanecer resplandezca en la final de Eurovisión del próximo 23 de mayo.
Todo apunta a que el vestuario que ha llevado la cantante española en la prueba de esta mañana podría ser el definitivo, a juzgar por el juego de telas entre ella y el bailarín, que fundamenta la perfomance esencial de la actuación. Una práctica que suele ser frecuente en el festival de Eurovisión, pero en la que España piensa sorprender con el baile entre la cantante y Giusseppe Bella.
La canción comienza con una Edurne envuelta en una capa alrededor de la cabeza modo de "caperucita roja", junto al bailarín en su regazo, que está recostado y envuelto entre la misma capa de unos tres metros de largo y va unida al abrigo rojo pasión con brillantes de la cantante. Cuando comienzan los primeros compases, Edurne se levanta y Giusseppe bandea la capa desde detrás, al ritmo de la canción. Después del primer estribillo, se lo quita para descubrir ese vestido final que tanta polémica ha levantado en los últimos días.
Y confirmamos: Edurne no irá desnuda, ni semidesnuda, si finalmente el vestido mostrado en el ensayo es el que utiliza el próximo sábado. La palabra adecuada podría ser "sugerente" por las transparencias, con la elegancia habitual de la cantante, que resalta su belleza en cada actuación. El vestido es, como adelantábamos al principio, de estilo 'diosa griega' en verde oliva, con brillantes y detalles metalizados que resaltan el contorno de su figura, firmado por José Fuentes.
El escote es de tipo ilusión con asimetrías, con una abertura lateral que recuerda a las últimas colecciones de Donatella Versace. Un vestido que se amolda a su figura y que le permite flexibilidad a la hora de bailar con Giusseppe di Bella, con quien se contornea y se eleva en los momentos más álgidos de la canción.
Destaca en la puesta en escena las luces del escenario, que realmente sitúan a Edurne como si estuviera en una nebulosa y cantando dentro de una ensoñación de la que despierta finalmente quedándose sola en el espacio tras un gran sol que vislumbra ese nuevo amanecer que tanto clama la representante española en su canción.
Impresiones positivas en general desde la sala de prensa, donde se ha seguido con entusiasmo cada uno de los ensayos de la representante española, aunque con la certeza de que quedan detalles por pulir para que Edurne tenga opciones reales de estar entre los 10 primeros el próximo sábado. Después, durante el encuentro con los periodistas (lea AQUÍ la rueda de prensa completa) la candidata española para la 60 edición de Eurovisión ha bromeado con un "No voy a decirte mis imperfecciones", metiéndose a todos los presentes en el bolsillo
Aunque con los nervios habituales del primer ensayo, Edurne ha brillado este domingo en el StadtHalle de Viena, no solo por el vestido con el que ha acudido a la prueba, que la alumbra como si fuera una diosa griega que renace después de ser algo parecido a una "caperucita roja", sino también por la puesta en escena desarrollada junto al bailarín Giusseppe di Bella, que funciona como el perfecto aliado para que Amanecer resplandezca en la final de Eurovisión del próximo 23 de mayo.