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De Segovia al mundo: así es la antigua cárcel franquista reconvertida en un plató de TV
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De Segovia al mundo: así es la antigua cárcel franquista reconvertida en un plató de TV

Nos adentramos en la prisión más demandada para rodajes de nuestro país de la mano del director Emilio Martínez Lázaro, el primero en apostar por esta localización

Foto: Vista de uno de los patios. (Segovia Film Office)
Vista de uno de los patios. (Segovia Film Office)

Muchas personas asistieron el pasado otoño al calvario en prisión del personaje de Cristina Ortiz (Isabel Torres y Daniela Santiago) en 'Veneno', la serie de los Javis para Atresplayer Premium que ambientó uno de sus episodios en una cárcel. Otras tampoco se olvidan del periplo carcelario de Carlos Alcántara (Ricardo Gómez) durante la decimocuarta temporada de 'Cuéntame cómo pasó' (TVE) ni del tormento de las protagonistas de 'Las chicas del cable' (Netflix) en su última etapa, cuando fueron injustamente encarceladas. Probablemente fue menos doloroso para la audiencia ver a Nemo Bandeira, el personaje que interpretó José Coronado en 'Vivir sin permiso' (Mediaset), encerrado entre barrotes. Todas estas sombrías cárceles televisivas que han visto sufrir a estos populares personajes tienen algo en común: son exactamente la misma.

placeholder Garita de entrada de la antigua prisión provincial de Segovia. (Segovia Film Office)
Garita de entrada de la antigua prisión provincial de Segovia. (Segovia Film Office)

A tan solo veinte minutos caminando del milenario acueducto de Segovia se encuentra una de esas inusuales joyas arquitectónicas que, sin pretenderlo, siempre estuvo destinada a pasar a la historia. Se trata de la antigua prisión provincial de Segovia, una imponente construcción de 1924 que el ayuntamiento de la ciudad castellanoleonesa ha transformado en un rentable plató cinematográfico desde que el director Emilio Martínez Lázaro la rescatase del ostracismo para rodar 'Las 13 rosas', hace ya quince años.

Este viejo centro de reclusión, llamado durante mucho tiempo Centro de Cumplimiento de Segovia, está ubicado en el popular barrio de San José Obrero y fue abandonado a su suerte durante varios años. La magia del cine ha provocado que hoy el espacio se haya convertido un escenario altamente demandado por las productoras audiovisuales para grabar todo tipo de series, películas, cortometrajes, documentales, videoclips, anuncios publicitarios e incluso programas de televisión. Con 5.800 metros cuadrados, el edificio posee la clásica arquitectura panóptica, un patrón muy típico en las construcciones carcelarias desde el siglo XVIII que consiste en la colocación de un torreón central de vigilancia, llamado panóptico, desde el que parten varias galerías con las celdas.

placeholder José Coronado, en una escena de la serie 'Vivir sin permiso'. (Mediaset)
José Coronado, en una escena de la serie 'Vivir sin permiso'. (Mediaset)

Un escenario muy habitual en cine y TV

Los seguidores de 'Amar es para siempre', la longeva serie diaria que emite cada tarde Antena 3, han sido los últimos en adentrarse en las celdas de esta vistosa prisión segoviana. Y es que Manolita, el personaje que interpreta Itzíar Miranda, pasó unas durísimas semanas en la cárcel acusada de intento de asesinato. Unas escenas que, por supuesto, fueron rodadas en esta famosa prisión.

La lista de ficciones televisivas que han utilizado la antigua cárcel provincial de Segovia para localizar sus tramas es interminable: desde series tan emblemáticas como 'Aída' (Mediaset) a títulos más recientes como 'Alguien tiene que morir' (Netflix), 'Dime quién soy' (Movistar+), 'La embajada' (Atresmedia), 'Secretos de Estado' (Mediaset), 'Presunto culpable' (Atresmedia), 'Sin identidad' (Atresmedia), 'Caronte' (Mediaset) o 'Señoras del (H)AMPA' (Mediaset). Incluso series internacionales como 'Intruders' (BBC America) eligieron este centro penitenciario para rodar algunas de sus escenas.

placeholder Itziar Miranda y Manuel Baqueiro en una escena de 'Amar es para siempre' rodada en la cárcel de Segovia. (Atresmedia)
Itziar Miranda y Manuel Baqueiro en una escena de 'Amar es para siempre' rodada en la cárcel de Segovia. (Atresmedia)

Las producciones cinematográficas tampoco han perdido la oportunidad de rodar en este enclave. Desde 'Torrente 4: Lethal Crisis' (Santiago Segura, 2011), hasta otros títulos como 'Magical Girl' (Carlos Vermout, 2014), 'La daga de Rasputín' (Jesús Bonilla, 2011) o 'El precio de la libertad' (Ana Murugarren, 2011), una película para televisión emitida por TVE y ETB. Uno de los más recientes ha sido el largometraje 'Bajocero' (Lluís Quílez, 2021), la película de Netflix que protagonizan Javier Gutiérrez y Karra Elejalde que, según datos facilitados por la propia plataforma, se convirtió en el contenido más visto de Netflix en 55 países, incluyendo Estados Unidos. Pero ¿qué tiene esta prisión para que todas las productoras se la rifen?

placeholder Fachada principal de la cárcel. (Segovia Film Office)
Fachada principal de la cárcel. (Segovia Film Office)

Todo comenzó con 'Las 13 rosas'

El prolífico director Emilio Martínez Lázaro, responsable de taquillazos como 'Ocho apellidos vascos', fue el primero en apostar por esta localización para emular la madrileña cárcel de mujeres de Ventas, demolida en 1972. Fue en el año 2006, mientras buscaba localizaciones para 'Las 13 rosas', la película que dirigió sobre el célebre grupo de republicanas fusiladas poco después de la Guerra Civil.

El realizador madrileño buscaba una prisión que conservase la esencia de aquellos años y encontró en este enclave segoviano el escenario perfecto. Aunque él en aquel momento desconocía el alcance de su decisión, lo cierto es que estaba convirtiendo a una prisión ruinosa y olvidada por las autoridades en un codiciado plató cinematográfico y también televisivo.

placeholder Uno de los pasillos de la cárcel. (Segovia Film Office)
Uno de los pasillos de la cárcel. (Segovia Film Office)

A pesar de que en algún momento se barajó la posibilidad de reproducir artificialmente la antigua cárcel de Ventas, para ser más fieles a la realidad histórica, finalmente el director y su equipo creativo se decantaron por buscar un escenario natural, aunque la estructura del edificio no fuese exactamente la misma que la cárcel que pretendían imitar. El propio Martínez Lázaro ha querido rememorar aquel descubrimiento en una llamada telefónica con EL CONFI TV.

"Estábamos buscando localizaciones para rodar la película y a alguien del equipo de arte de la productora le hablaron de la existencia de esta cárcel, que también fue una cárcel de mujeres durante una temporada, y propuso que fuéramos a verla", explica. Lo que no imaginaron entonces, ni el director ni sus colaboradores más cercanos, es que fuera a ser tan difícil acceder al recinto.

placeholder Una de las celdas de la antigua cárcel de Segovia. (Segovia Film Office)
Una de las celdas de la antigua cárcel de Segovia. (Segovia Film Office)

"Nos resultó extremadamente complicado conseguir entrar. Dábamos por hecho que habría algún funcionario trabajando allí, o algún vigilante, pero de repente nos encontramos con un edificio totalmente abandonado, con una garita cerrada a cal y canto. ¡No había nadie!", recuerda. "Mientras estábamos esperando en la puerta, el equipo de producción tuvo que hacer unas pesquisas, e incluso tuvimos que contactar con la directora de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de por aquel entonces para que realizase algunas llamadas y nos permitieran entrar a conocer el lugar. Cosas de la Administración pública española", lamenta.

Martínez Lázaro se refiere a Mercedes Gallizo, que actualmente ejerce como diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid y que se terminó acercando al rodaje para conocer al equipo personalmente y felicitarlos por su trabajo, según relata el director.

placeholder Interior de una de las galerías. (Segovia Film Office)
Interior de una de las galerías. (Segovia Film Office)

"Cuando por fin entramos, me di cuenta enseguida de que aquel lugar me encajaba muy bien para la película. Aunque era una cárcel muy diferente a la de Ventas, que fue remodelada durante la Segunda República y era mucho más grande y mejor que esta, tuve la sensación de que la cárcel de Segovia era muy cinematográfica, e incluso diría que me pareció muy expresionista".

"Me quedé impresionado con el interior, con esa escalera en medio de las galerías y lo siniestras que eran las celdas. Sentí que si rodábamos allí el resultado iba a ser muy verosímil y que el director de fotografía, José Luis Alcaine, sacaría muchísimo partido a todos esos rincones, como finalmente ocurrió. También fuimos a ver la antigua cárcel de Torrero, en Zaragoza, pero la de Segovia nos resultó mucho más pintoresca", cuenta Martínez Lázaro.

Martínez Lázaro: "La cárcel de Segovia es muy cinematográfica y expresionista"

El veterano director recuerda con mucha emoción cómo se volcó la sociedad segoviana con aquel rodaje. "Se acercaron muchísimas mujeres con la ilusión de participar en la película como presas republicanas. Incluso muchas de ellas nos decían que no querían cobrar nada, que lo único que deseaban era contribuir con el proyecto, pero no por un tema de salir en la película como tal sino por una especie de espíritu de izquierdas. Yo me negué a que trabajaran gratis, lógicamente, y pagamos a todas las figurantes, pero aquello me pareció alucinante. Me conmovió el entusiasmo y el compromiso de las mujeres segovianas", relata con nostalgia.

placeholder Vista desde el exterior de uno de los patios. (A.B.)
Vista desde el exterior de uno de los patios. (A.B.)

Martínez Lázaro recuerda esta experiencia en la cárcel de Segovia como una de las más enriquecedoras de su dilatada carrera profesional. "El rodaje de 'Las 13 rosas' en Segovia fue el más disciplinado que he vivido nunca. Fue durísimo para la figuración. Estaban allí hacinadas en la cárcel, tiradas en el suelo y con frío porque no era un lugar acondicionado para un rodaje en ese momento, pero mantuvieron una disciplina fantástica que yo nunca había visto en ningún otro rodaje anteriormente y que tampoco me he vuelto a encontrar después", cuenta con orgullo.

"Aquel rodaje en la cárcel fue el más disciplinado que he vivido nunca"

La película, todo un éxito en taquilla, consiguió catorce nominaciones a los premios Goya, uno de los cuales terminó ganando, precisamente, el ya mencionado director de fotografía, José Luis Alcaine.

Testigo de la cruel represión franquista

Inaugurada en 1924, esta cárcel albergó a presos en su interior hasta el año 2000. Durante la primera etapa de la dictadura de Francisco Franco fue testigo de los horrores de la represión del régimen contra los republicanos, ya que fue utilizada para encarcelar a presos políticos. Las duras condiciones del lugar, en el que los presos tenían que soportar las bajísimas temperaturas registradas en Segovia durante el invierno, lo convirtieron en uno de los penales más temidos del país. Durante una década, entre 1946 y 1956, funcionó únicamente como cárcel de mujeres, y más tarde, ya en democracia, para encarcelar a los condenados de la banda terrorista ETA.

placeholder Isabel Torres en la cárcel de Segovia para 'Veneno'. (Atresmedia)
Isabel Torres en la cárcel de Segovia para 'Veneno'. (Atresmedia)

De hecho, la infausta historia de esta cárcel estará marcada para siempre por una fecha: el 5 de abril de 1976. Aquel día, 29 presos, entre los que se encontraban 24 miembros de ETA, consiguieron burlar la seguridad y escaparse por un túnel que cavaron ellos mismos hasta dar con el sistema de alcantarillado de Segovia. La huida fracasó y acabó con el arresto de 24 de los fugados, la huida a Francia de cuatro de ellos y la muerte de otro en un enfrentamiento con la Guardia Civil.

El suceso, del que se hizo eco la prensa internacional, pasó a la historia como la 'fuga de Segovia', e incluso el director Imanol Uribe llevó la historia al cine en 1981, en una cinta del mismo nombre.

Abandonada a su suerte durante años

Cuando a finales de la década de los noventa se decidió trasladar la prisión provincial de Segovia al municipio de Perogordo, las autoridades clausuraron las viejas instalaciones sin un plan específico para su futuro. Quedaba así abandonada a su suerte durante seis años, convirtiéndose en el refugio de multitud de aves, que fueron deteriorando la estructura.

placeholder Interior de una de las galerías. (Segovia Film Office)
Interior de una de las galerías. (Segovia Film Office)

Pero tras el gran impacto que supuso para la ciudad el rodaje de 'Las 13 rosas', el ayuntamiento, que por entonces presidía el alcalde socialista Pedro Arahuetes, supo vislumbrar el potencial del lugar e inició los trámites para reformarlo y convertirlo en un espacio cultural en el que acoger rodajes, exposiciones, obras de teatro y otros eventos culturales.

Bajo el nombre de Cárcel Centro de Creación, la Administración segoviana acababa de encontrar una nueva gallina de los huevos de oro. Las llamadas de las productoras para ir a visitar la cárcel se convirtieron en una constante, obligando al consistorio a crear una oficina específica que gestionase la ingente cantidad de peticiones. Así, en 2008 nace Segovia Film Office, una oficina dependiente de la Empresa Municipal de Turismo que se encarga de gestionar todos los rodajes en la cárcel, así como en otros puntos calientes de la ciudad, como su célebre alcázar.

placeholder Uno de los patios donde se conserva un antiguo letrero de Nitrato de Chile. (A.B.)
Uno de los patios donde se conserva un antiguo letrero de Nitrato de Chile. (A.B.)

Desde entonces, esta oficina ha gestionado casi quinientos rodajes en diferentes localizaciones de Segovia, veintiuno en 2020, un año marcado por la drástica bajada de la actividad en todos los sectores, también en el audiovisual. A pesar de las restricciones, la antigua cárcel ha continuado albergando rodajes durante la pandemia. Hasta allí se trasladaron, por ejemplo, Jordi Évole y su equipo para la rueda de prensa previa al estreno de 'Lo de Évole' (La Sexta), el equipo de series como las ya citadas 'Veneno' (Atresmedia) o 'Amar es para siempre' (Atresmedia), el programa 'Ur Handitan', de la televisión autonómica vasca, así como el de la serie 'Altsasu', también de EiTB.

El enorme impacto económico para Segovia

"El espacio en sí es una auténtica joya", nos dice Gina Aguiar, concejala de Turismo de Segovia desde el pasado verano. "Es un espacio multifuncional. Dentro de la misma cárcel hay espacios muy diferentes en los que se pueden emular varias cárceles, incluso de diferentes épocas. Es un plató de cine, pero uno auténtico. Esos patios o el panóptico, que es espectacular, tienen mucho 'sex appeal'", afirma.

placeholder Nadia de Santiago, Ana Fernández y Ana Polvorosa en una imagen promocional de 'Las chicas del cable'. (Netflix)
Nadia de Santiago, Ana Fernández y Ana Polvorosa en una imagen promocional de 'Las chicas del cable'. (Netflix)

"Se ha ido rehabilitando poco a poco porque estuvo un tiempo cerrada. Las palomas, por ejemplo, fueron deteriorando la estructura. Pero siempre se ha respetado la estética original de la cárcel y la organización del espacio en las diferentes reformas. También hemos aprovechado para ir reacondicionándola y convertirla en un centro cultural. Las antiguas dependencias administrativas ahora son un teatro, que puede acoger a 154 espectadores. Hay una sala multifuncional donde hacemos exposiciones y conciertos, y ahora estamos rehabilitando la parte trasera para impartir talleres municipales del área de Cultura", nos explica la edil.

Un espacio que se ha renovado pero que mantiene su aspecto lúgubre para que nadie olvide que durante muchos años no tuvo, precisamente, un uso lúdico. De hecho, las galerías han acogido exposiciones como 'Vida tras las rejas' (2011) o 'Presas en lucha. 65 aniversario de la huelga de 1949' (2014), organizadas por el Foro por la Memoria de Segovia, en las que se mostraban fotografías de los reclusos durante el franquismo.

"Uno de los patios se ha dejado tal cual y es el que más se usa para los rodajes, porque está intacto. De hecho, en una de las paredes hay pintada una portería de fútbol que ni siquiera sabemos de qué época es, es un detalle que me impresionó mucho la primera vez que lo vi", nos cuenta Aguiar.

placeholder Galería lateral derecha de la antigua prisión de Segovia. (Segovia Film Office)
Galería lateral derecha de la antigua prisión de Segovia. (Segovia Film Office)

Que una capital de provincia tan pequeña como Segovia, cuya población no supera los 55.000 habitantes, albergue rodajes prácticamente cada semana supone todo un hito en una ciudad que no estaba tan acostumbrada a los focos. Pero ¿cuál es el impacto económico que dejan los rodajes en la cárcel? Para llevar a cabo el cálculo, son muchos los aspectos a tener en cuenta: tasas municipales para usar el espacio, compra de materiales a empresas locales, alquiler de grúas o vehículos, alojamientos y manutención del equipo, contratos de extras, técnicos y personal de limpieza, entre otros.

"Cuantificado específicamente no lo tenemos, aunque sí podemos hacer una aproximación. Desde el ayuntamiento calculamos que podríamos estar hablando de un impacto de más de medio millón de euros en estos últimos años", revela la concejala.

placeholder Fachada principal de la prisión. (A. B.)
Fachada principal de la prisión. (A. B.)

Un rotundo éxito que, según Aguiar, no es casual. "Desde 2009 se está trabajando mucho para atraer rodajes a la cárcel por parte de Segovia Film Office, la oficina que dirige Rosa Portillo. Es verdad que Segovia tiene muchas particularidades y que nos beneficia mucho la cercanía con Madrid, pero no todo es eso. Los alrededores de la cárcel son muy cómodos para rodar, hay mucho espacio para aparcar, para ubicar las unidades móviles y para hacer el 'catering'. Nuestra oficina lo pone todo muy fácil: tramita los permisos, contacta con empresas segovianas que puedan dar alojamiento al equipo o busca restaurantes", explica Aguiar.

Historias como la de esta antigua cárcel son un ejemplo más de cómo los espacios pueden reformularse y adquirir una nueva identidad si hay voluntad por parte de las autoridades competentes. Este icono de la represión franquista es hoy un lugar al servicio del arte y la memoria histórica que ha convertido a Segovia en un escenario de cine y televisión de alcance internacional.

Muchas personas asistieron el pasado otoño al calvario en prisión del personaje de Cristina Ortiz (Isabel Torres y Daniela Santiago) en 'Veneno', la serie de los Javis para Atresplayer Premium que ambientó uno de sus episodios en una cárcel. Otras tampoco se olvidan del periplo carcelario de Carlos Alcántara (Ricardo Gómez) durante la decimocuarta temporada de 'Cuéntame cómo pasó' (TVE) ni del tormento de las protagonistas de 'Las chicas del cable' (Netflix) en su última etapa, cuando fueron injustamente encarceladas. Probablemente fue menos doloroso para la audiencia ver a Nemo Bandeira, el personaje que interpretó José Coronado en 'Vivir sin permiso' (Mediaset), encerrado entre barrotes. Todas estas sombrías cárceles televisivas que han visto sufrir a estos populares personajes tienen algo en común: son exactamente la misma.

Segovia Mediaset Atresmedia RTVE Emilio Martínez Lázaro