Frank Cuesta denuncia la tortura que hay tras el turismo de elefantes en Tailandia

Frank Cuesta vuelve a jugársela. El presentador de DMAX, activista ante todo, acaba de denunciar la triste y dura realidad que se oculta tras el turismo de elefantes que existe especialmente en Tailandia. A través de un vídeo, que pide que se viralice, el famoso herpetólogo muestra la tortura que sufren las crías de elefantes a manos de sus cuidadores.

"La única manera de que podamos subirnos a un elefante es rompiéndole el alma y el espíritu" y para ello, según critica Cuesta, "se le pega, se le castiga y se le daña". La gran mayoría de elefantes destinados al turismo en Tailandia son desde bien pequeños "aterrorizados de por vida". Son esos elefantes los que ya de adultos vemos paseando a personas.

Frank Cuesta teme que este vídeo pueda acarrearle "consecuencias personales", pero no tiene intención de dar un paso atrás en su denuncia

Frank Cuesta pide a todos que hagamos un ejercicio de reflexión. "La realidad es que los elefantes no quieren estar ahí. Los elefantes son testarudos, son agresivos, no les gusta la gente". Precisamente hace unas semanas un elefante mataba a un turista imprudente cuando este intentaba hacerse un selfie con el animal.

Esta nueva denuncia podría tener "consecuencias personales" para Frank, pero el herpetólogo no tiene intención de dar marcha atrás. "Estoy cansado de verlos llorar, mientras la gente sonríe, de verlos encadenados después de un día llevando gente, cansado de comprar uno y enviarlo a un santuario y ver que a la semana el dueño del elefante ya se ha comprado otro para seguir con el negocio", relata a EL CONFI TV.

"Llega un momento que tienes que actuar por ellos", reconoce Cuesta. "Da igual que te digan que no puedes publicar cosas contra el turismo. Eso no es turismo, es abuso", denuncia. "Los elefantes sufren una tortura física y psicológica terrible y es hora de ponerse de frente y decirle al mundo que si no hay demanda, no hay negocio".

El horror del entrenamiento

El vídeo publicado por Frank Cuesta recoge imágenes duras, que pueden llegar a herir la sensibilidad. Esa es la realidad de los elefantes en Tailandia. Las crías son separadas de sus madres y, a continuación, son inmovilizadas en estrechas y diminutas jaulas. Sin posibilidad de realizar el más mínimo movimiento, encadenadas, y privadas de alimento y agua, las crías son totalmente sometidas. Sus 'adiestradores' utilizan ganchos metálicos que no dudan en utilizar para golpear al animal en sus lugares más sensibles como pueden ser las orejas.

En Asia hay más elefantes en cautividad que en libertad

Esta técnica, denominada 'Pajaan', es una práctica de 'domesticación' de elefantes que se práctica especialmente en Tailandia desde hace muchos siglos. Las crías de elefantes aprenden a obedecer para no sufrir. "El elefante sabe que si no hace lo que dice el mahout lo pasará peor", afirma Cuesta.

"El elefante vive encadenado, el único momento que no lleva grilletes es cuando trabaja, cuando lleva a gente". El presentador de DMAX es consciente de que muchos turistas 'disfrutan' de paseos en elefantes sin saber el horror por el que han tenido que atravesar esos ejemplares. "Todos hemos cometido ese error, por eso con este video te pido que no lo cometas de nuevo o que no lo cometas por primera vez".

"Si conseguimos con este vídeo que una, dos o tres personas no participen de ese negocio habrá valido la pena". En Tailandia ,"solo hay dos sitios" en los que se pueden visitar elefantes que no son maltratados. "Ahí se cuidan a los elefantes. Son ejemplares que se los han quitado a los abusadores, vienen de trabajar durante muchísimos años, de sufrir, de ser torturados... No conozco más sitios y llevo 20 años viviendo en Tailandia", remarca el herpetólogo.