TVE valora la renovación de 'Los misterios de Laura'

Los misterios de Laura todavía no ha quemado todos sus cartuchos. La dura competencia en la noche de los martes y el retraso de TVE a la hora de estrenar su tercera temporada han jugado en su contra, pero no está todo perdido para Laura Lebrel. Ahora llega la hora de resolver el caso: TVE quiere renovar la serie si la productora, Boomerang, les presenta un plan interesante sobre la mesa. Parece que no quieren una cuarta temporada como tal pero si una vía de escape para que Laura no muera en tres semanas.

Y es que la serie finaliza su tercera temporada el próximo 8 de abril y todavía no hay nada decidido sobre su futuro. Puede que las audiencias de la serie no son las mismas que en 2011, pero la media de TVE tampoco es lo que era.

Cuando TVE emitió la segunda temporada de Los misterios de Laura, en abril de 2011, La 1 tenía una media de un 14,7% de cuota de pantalla. La serie cerró con un 16,6% de cuota de pantalla (+1,9%) y 3,1 millones de espectadores. Ahora, en su tercera temporada, TVE mantuvo una media de un 10,4% de cuota de pantalla en febrero. La serie mantiene un 11,7% de media (+1,3%) este año.

En su primera temporada, en julio de 2009, TVE tenía un 15,5% de cuota media y Los misterios de Laura se despidió con un 16% de cuota media (+0,5%). Con una ventaja inferior a la que mantiene en estos momentos, TVE decidió renovar la serie sin escrúpulos por aquel entonces. ¿Ha caído la audiencia de la serie o es que TVE ya no tiene que exigir tanto a sus audiencias? Águila Roja ha bajado 6 puntos de 2012 a 2013 y Cuéntame cómo pasó más de tres puntos. Parece que todo no es culpa de Laura Lebrel.

Un proyecto sobre la mesa

A pesar de estos datos, TVE quiere un proyecto firme para poder firmar una continuidad especial. Ya lo hizo con Gran Reserva. La serie de TVE retrasó el estreno de su tercera temporada un año, y las audiencias lo notaron. La pública, finalmente, dio la oportunidad a Bambú Producciones de dar un final a la serie con tres capítulos especiales. Y fin.

Y es que Gran Reserva y Los misterios de Laura comparten más de lo que parece. Ambas son las ficciones que más han sufrido el parón que TVE tuvo en 2012. Aquel año, la pública guardó su ficción en un cajón y enterró la llave para ahorrar costes después del corte que sufrieron en su presupuesto. Series como Isabel sufrieron la espera, pero al ser una serie que jamás había visto la luz, la tardanza jamás afectó a su audiencia. Otras, como La República, no corrieron mejor suerte. Su primera temporada se emitió en 2011 y se espera que su segunda temporada llegue en 2015.

Gran Reserva tuvo la suerte de salir antes del cajón, en 2013, un año más tarde de lo esperado. Los misterios de Laura debería estar emitiendo ahora mismo su quinta temporada. Sus dos años de retraso también pararon sus planes. El final de ambas series podría ser parecido.

Como anticipo, los creadores de la serie tienen varios capítulos ya escritos (cinco, exactamente) en caso de que la serie continúe adelante. Este proyecto fue encargado por la propia productora, Boomerang, que confiaba en la renovación por una cuarta temporada. Además, el pasado mes de enero, sus creadores, Javier Holgado y Carlos Vila, publicaron la novela Laura y el misterio de la isla de las gaviotas (Plaza & Janés), que ya va por su segunda edición. Una historia pensada también para televisión y que podría desembocar en una miniserie con principio y final.

Su mayor baza, la venta internacional

Si algo está a favor de Los misterios de Laura es su venta internacional. La serie ya está preparando su propia versión en la meca de la ficción, EEUU, bajo el nombre Mysteries of Laura, para NBC. Además, posteriormente se ha publicado que TVE ha firmado un acuerdo con Rusia, Holanda e Italia (con Mediaset al frente) para que creen sus propias versiones.

La alta estima que el mercado internacional tiene de la serie podría ser un factor fundamental para la serie ya que, de cara a futuras ventas de la ficción española, una cancelación previa al estreno de su versión estadounidense les dejaría en mal lugar.