Manuel Campo Vidal y Paolo Vasile, una relación imposible

La noticia saltaba a última hora del jueves: la Junta Directiva de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión había decidido conceder un Premio Talento al consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile.

Las reacciones no se hicieron esperar y tanto los críticos como los internaturas criticaron la decisión del organismo porque entendían que el objetivo que se perseguía era contentar a Telecinco y conseguir así un acercamiento tras años de diferencias. No obstante, hroas después, el departamento de comunicación de Mediaset anunciaba que Vasile había decidido rechazar el galardón "por coherencia".

“Desde Mediaset España hemos criticado en diversas ocasiones el sistema de votaciones que desconoce sistemáticamente grandes éxitos de las televisiones privadas, por lo que no sería razonable recibir una distinción a título personal, por más que provenga en este caso de la Junta Directiva”, rezaba la nota.

Un nuevo mazazo para su presidente, Manuel Campo Vidal, quien lleva años intentando tender puentes para una reconciliación con la cadena de Fuencarral después de que ya abandonara el organismo en dos ocasiones. La primera vez fue en 2002. Entonces, Antena 3 le acompañó en su decisión de renunciar a presentar candidaturas por estar en contra del sistema de votaciones.

No volvería hasta 2007. Sin embargo, poco duró esta vuelta "de forma experimental". El segundo abandono se produjo un año después, en 2008. Oficialmente, la cadena daba la espalda a este organismo porque consideraba que Telecinco y la Academia siguen "caminos diferentes".Sin embargo, la razón era la misma que años antes. La mayoría de los miembros de la Academia son representantes de TVE, lo que beneficia a la cadena pública.

"En la medida en la que la Academia de Televisión sea capaz de seguir dando pasos para agrupar al sector y trabajar tanto por la televisión pública como por las privadas, Mediaset volverá a formar parte de este organismo", explicaba a Vanitatis el departamento de Comunicación de Mediaset hace ahora un año.

Entonces, el hecho de que dos rostros del grupo, la fallecida Concha García Campoy y Miguel Ángel Oliver, formaran parte de la junta directiva de la Academia de Televisión parecía que iba a favorecerel soñadoacercamiento. "Estamos buscando un mayor acercamiento", confesaba Campo Vidal.

El periodista ponía empeño en explicar que "se está intentado ampliar la base de académicos, intentando cubrir todo el abanico de cadenas". De hecho, desde que se conviritera en presidente del organismo en 2006, se habían incorporado 600 nuevos miembros (hasta alcanzar los 1.200), "los cuáles mayoritariamente pertenecen a cadenas privadas y/o autonómicas".

Sin embargo, los esfuerzos de Vidal cayeron en saco roto cuando hace un año el programa de más éxito deTelecinco, La Voz, era olvidado en las nominaciones. La Academia intentó arreglar el desaguisado concediéndole un galardón especial por su 'impacto'. Pero ya era tarde. El daño ya estaba hecho. Ahora, trasel 'desplante'de Vasile, la pelota vuelve a estar en el tejado de la Academia.

El mensaje es claro: el acercamiento no se consigue conpremios, sino renovandoel sistema de votaciones o al menos haciéndolomás transparente.