Cristina Pardo: “La televisión pública nunca debería ser noticia”

Periodista, pero no de vocación. La fama de Cristina Pardo ha crecido como la espuma tras los últimos escándalos políticos. Las ruedas de prensa en Génova han sido su plató durante los nueve años que lleva en la cadena, pero ahora cambia de escenario. Desde esta semana ha sustituido a Antonio García Ferreras en Al rojo vivo.

Asegura que estudió periodismo porque era seguidora de José María García y José Antonio Abellán. Ahora su nombre suena como uno de los más potentes en el periodismo político y son los jóvenes de ahora los que dan su perfil como profesional a seguir. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, comenzó su carrera en la cadena COPE. Ahora se enfrenta al gran reto de sustituir a su jefe, Antonio García Ferreras, que esta temporada ha conseguido su mejor dato, un 9,9% de cuota media. Vanitatis ha hablado con Cristina Pardo, que sustituye a Cospedal y Rajoy por las cámaras. Detrás están los espectadores y ellos ya han empezado a juzgar.

Lo primero, ¿cómo llevas tu fama?

¡Qué fama! (Risas) La fama en mi casa con mis padres, que son los únicos que se alteran más.

¿No te empiezan a conocer por la calle?

Alguna vez me ha pasado, pero no te creas que a raíz de Al rojo vivo. Como ahora hay mucha información de el Partido Popular salgo mucho en pantalla. Pero una cosa muy minoritaria. Yo estoy muy tranquila.

¿Por qué crees que laSexta te ha dado esta oportunidad a ti?

Pues es una cosa que no he preguntado. Me lo propusieron Antonio [García Ferreras] y el director de informativos. Me pareció una oportunidad buenísima y estoy muy contenta. Estoy contenta de que hayan recurrido a mí y estoy contenta de que me hayan dejado repetir, que ya lo hice en Semana Santa. Voy a intentar responder a la confianza que han depositado en mí.

¿Te eligen porque eres la periodista ‘puñetera’ del PP?

No me tengo yo por puñetera. Es verdad últimamente han pasado tantas cosas que las preguntas pueden tener cierta dosis de agresividad. Soy consciente de que a veces hago preguntas de caradura, pero yo estoy muy satisfecha de las preguntas que hago. Creo que están pasando cosas que no son fáciles para el Partido Popular y las ruedas de prensa parecen más violentas o frías de lo que en verdad vemos los que cubrimos al partido.

¿Crees que hay pocos periodistas de tu estilo, que no se corten?

No, estoy segura de que hay muy buenos periodistas. Entre los que cubrimos al Partido Popular hay periodistas de muchísimo nivel.

¿Te tienes que comportar de forma diferente en el plató que las ruedas de prensa?

Pues es muy diferente. Las ruedas son muy divertidas, que es lo que a mí me importa. En el plató también te lo pasas muy bien porque estás a muchas cosas a la vez, hay mucha tensión y lo vives con mucha adrenalina. En las ruedas sientes que estás en un sitio donde está pasando algo y es muy emocionante. Son cosas muy diferentes. No es una cuestión de comportamiento, sino una cuestión de visión. Cuando estás en un plató tienes que tener una visión mucho más general de lo que está pasando y cuando estás en una rueda de prensa estás muy concentrado en ese hecho concreto.

¿Te quedas con el plató o con la calle?

Llevo tres días y lo vivo con mucha pasión, pero a mí la calle me encanta, me divierte un montón.

¿Te has tenido que tragar alguna pregunta en una rueda de prensa?

Jamás. Y si me la he tenido que tragar es porque no me han dado la palabra.

Debe ser un reto sustituir a Antonio García Ferreras

Un gran reto. La gente que está en sus casas tiene el hábito de ver al titular, la persona a la que espera ver. Sustituir a Ferreras me parece una pasada. Para mí es un crack. Y no lo digo porque sea mi jefe. Le conocí antes de venir a laSexta y siempre lo he pensado. Es una animal, vive su profesión con una pasión brutal, es muy trabajador, es muy ágil mentalmente, es muy ácido, es irónico. Además, crea muy buen ambiente en el plató y muy buen ambiente fuera. Desde mi punto de vista es un reto brutal sustituir a una persona a la que admiro mucho profesionalmente.

¿Crees que se cubre poco la política en televisión?

No, y yo creo que cada día hay más. Creo que es bueno que haya mucha oferta para que la gente pueda elegir. Además, creo que la política está dando últimamente oportunidades de algo que a mí me gusta mucho, no tomarse las cosas como si el mundo fuera a acabarse mañana. A mí me gusta más ver las cosas con distancia, con humor, con acidez. Creo que hay mucha actualidad que hay que recogerla en algún sitio.

¿Quién es tu modelo a seguir?

Empecé a estudiar periodismo porque había dos personas que me gustaban mucho. A mí, de antemano, no me gustan las personas grises. No me gustan las personas que ni blanco ni negro. Reconozco que eso me aburre. Empecé a estudiar periodismo porque me gustaba mucho José María García y José Antonio Abellán cuando estaba en La jungla. Ahora diría que me gustan todas aquellas personas que ven las noticias de forma desenfadada. Podría decir que me gusta mucho Jordi Évole, Buenafuente… Hay una persona que me gusta mucho porque habla muy claro, Lorenzo Milá. Cuenta las cosas muy bien. Carlos Herrera me gusta mucho desde el punto de vista de que consigue ver la realidad sin pegarse a ella, todo concierta distancia y con humor.

¿Crees que estás en la cadena correcta para ti?

Es la cadena correcta porque es en la que estoy ahora. Si no pensara que es la cadena correcta no estaría. De todos modos, no sé dónde me va a llevar la vida y no sé cuál es la cadena correcta. La cadena correcta es aquella en la que me sienta feliz, me divierta y pueda trabajar. Desde ese punto de vista sí creo que estoy en la cadena correcta. También estuve nueve años en la cadena COPE, que es la antítesis ideológica de laSexta. Y durante aquellos años también fui muy feliz.

¿Qué piensas de la situación sobre la que vive TVE?

Creo que la televisión pública nunca debería ser noticia. Estoy segura de que hay buenísimos profesionales como en todos los sitios.

¿Cuál es tu peor momento en una rueda de prensa?

Me fastidia mucho tener una pregunta muy clara en una rueda de prensa y que no me den la palabra. El peor momento desde que estoy en laSexta fue cuando España pidió el rescate financiero y De Guindos dio una rueda de prensa por la tarde. Yo estaba con mis amigos periodistas, los que cubren la información del PP, por La Latina. Me llamaron para que apareciese allí. En 15 minutos pasé de estar con mis amigos al sol tomándome un Gin Tonic a estar en una rueda de prensa con De Guindos.

¿Cómo vives esas ruedas de prensa en las que no se aceptan preguntas o tienes que ver al político a través de una televisión?

Me fastidia muchísimo que no haya preguntas, de sobre manera. Es una estrategia de comunicación que no entiendo. Respecto a lo de los plasmas, hay un debate que llego a entender. Tengo sentimientos encontrados. Entiendo que si hubiera una iniciativa unánime entre mis compañeros de no ir, lo vería bien. Pero tengo sentimientos encontrados porque pienso que si tú estás en el sitio puedes contar en tu medio de comunicación que no te han dejado hacer preguntas.

Me acuerdo de una rueda de prensa de Rajoy con Merkel en Berlín. Le íbamos a preguntar por Bárcenas. Había mucha expectación. En aquella rueda de prensa a Rajoy se le cayó el boli, le salió disparado. Y a mí me parece un gesto que en ese momento tenía su sentido. Yo no quiero que me lo cuente otra persona.

¿Los políticos van a descansar sin ti en agosto?

No lo creo. Cuando vuelva Ferreras yo volveré a las ruedas de prensa. En verano tampoco hay tantas ruedas de prensa. En septiembre volveré a lo mío.