Eurovisión gana en calidad musical lo que pierde en 'espectáculo'

Confiéselo. Usted también ha pinchado en esta noticia por la foto de la portada. No se sonroje. Eurovisión se ha convertido en eso: “un gran evento donde la música no significa nada”.

No lo decimos nosotros. Lo decía hace ahora un año el compositor y miembro de ABBA, Benny Andersson. “Eurovisión no es bueno para la música”, confesaba el cantante, co-autor de ‘Waterloo’, canción que fue elegida como la mejor de la historia del festival.

Y no le faltaban razones. Durante los últimos años el concurso ha pasado de ser un festival de música a un espectáculo donde prima más la puesta en escena, el físico de las cantantes o el amiguismo geográfico.

De hecho el año pasado el concurso protagonizó numerosos titulares en la prensa española gracias a las ‘provocaciones’ de la representante ucraniana, Svetlana Loboda, así como por las distintas polémicas que surgieron en torno a la candidatura de Soraya Arnelas, que devaluaron a la propia artista y su canción ‘La noche es para mí’.

Diges, Cobra y Karmele

Sin embargo este año, salvo la polémica de John Cobra en la final de la preselección española y los intentos de Karmele Marchante por asistir al concurso musical, Eurovisión ha dado muy pocos titulares a la prensa.

Uno de esos titulares lo daba hace dos semanas, aunque con cierto misterio, la representante de Azerbaiyán, Safura. Entonces, la máxima favorita a alzarse con la victoria el próximo 28 de mayo en Oslo estuvo a punto de ‘morir’ ahogada durante el rodaje del videoclip de su canción ‘Drip drop’. ¿Susto o montaje?, se preguntaba la prensa.

Por su parte el representante español, Daniel Diges, se ha prodigado poco en los medios a pesar de los enormes esfuerzos de TVE en promocionarle. El complutense, que cantará en Oslo la canción ‘Algo pequeñito’, presentaba su primer álbum el pasado lunes con poca repercusión mediática.

2010, un año de calidad

No obstante, según expertos en el afamado concurso, como el periodista José Luis Uribarri, el festival volverá este año a tiempos pretéritos donde triunfarán los buenos intérpretes con buenas baladas. “Ha llegado el momento de dejar a un lado las puestas en escena carnavalescas”, ha dicho el 25 veces comentarista del festival.

"En los últimos años, con el establecimiento de los jurados profesionales, la calidad tanto de los canciones como de los artistas en Eurovisión es mucho mayor. Los jurados premian la profesionalidad, las tablas y la experiencias artística, así como la frescura, originalidad y la actualidad de las canciones", dice por su parte José García, redactor jefe del portal Eurovisión-Spain.

"Y eso, los países lo están teniendo muy en cuenta a la hora de elegir a sus candidatos en los últimos años", continua García."Ahí tenemos a la gran Patricia Kaas, representando a Francia en 2009, o la israelí Noa también en 2009. O este año, que representará a Turquía la banda de rock Manga, premio MTV Europe a la mejor actuación de 2009".

"Ahora bien, no hay que olvidar que el festival también es un espectáculo televisivo, y hay que saber conjugar esa calidad musical con hacer un espectáculo vistoso, una gran actuación en televisión, hecho éste que nada tiene que ver con el frikismo. Hacer un buen espectáculo televisivo no es sinónimo de una carrera a ver quien es el más friki", aclara el periodista, que este año volverá a ser el enviado especial del portal por cuarto año consecutivo.

"Un dato que ejemplifica muy bien este cambio de tendencia hacia la calidad musical es que hace dos años, un cómico que no sabía cantar, Rodolfo Chikilicuatre, fue la apuesta de TVE, mientras que este año representará a la cadena pública el Premio Nacional al Mejor Actor y Cantante de Musicales, Daniel Diges", concluye García.