Las tres nuevas profesiones que triunfarán en el mercado de trabajo dominado por la IA

El consenso generalizado de los expertos es que pocas personas están a salvo del despido gracias al avance exponencial de la inteligencia artificial, una revolución que está reconvirtiendo industrias enteras a marchas forzadas con regulaciones de empleo a diestro y siniestro. Hay trabajos que están a salvo, sobre todo los que requieren destreza manual (por lo menos hasta que la robótica no avance hasta el punto de crear trabajadores igual de hábiles que los humanos, algo que ya está pasando). Pero, como apunta el Wall Street Journal, también hay nuevos empleos que no sólo son una tabla de salvación ante el empuje de la IA sino que son garantía de éxito seguro.

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Aquí van tres de los que proponen, que tienen todo el sentido:

Desarrollador de Modelos de Lenguaje a Gran Escala

Imagina que los modelos de lenguaje de IA son como estudiantes que saben mucho sobre muchos temas porque han leído un montón de libros, pero no saben mucho sobre temas muy específicos, como los términos y procesos financieros. Los desarrolladores de modelos de lenguaje son como profesores particulares que ayudan a estos estudiantes (modelos de lenguaje) a entender y aprender el lenguaje específico de un campo, como las finanzas, para que puedan realizar tareas especializadas, como ayudar a las personas a entender los informes financieros de una empresa o a navegar por el proceso de solicitud de un préstamo.

Reformador de Habilidades (Reskiller)

Los "reskillers" son como entrenadores que ayudan a las personas a aprender nuevas habilidades para que puedan hacer diferentes tipos de trabajos en el futuro. A medida que la IA realiza más tareas que antes hacían los humanos, los "reskillers" ayudan a las personas a aprender cosas nuevas para que puedan hacer trabajos que la IA no puede hacer.

Psicoterapeuta de IA

Parece de broma, pero es real: Los psicoterapeutas de IA son como detectives que tratan de entender cómo las máquinas (IA) piensan y toman decisiones, algo que ni siquiera entienden sus propios creadores. Su trabajo es importante porque, cuando las IA toman decisiones como rechazar una solicitud de préstamo, las personas querrán saber por qué se tomó esa decisión. Los psicoterapeutas de IA ayudan a explicar estas decisiones y asegurarse de que las IA tomen decisiones justas y correctas.

El WSJ también propone a los ingenieros de prompts, personas que le dan instrucciones claras y específicas a la IA para ayudar a que realice tareas específicas. Es como si fueran maestros que le dan a la IA una lista detallada de pasos sobre cómo hacer algo, como revisar un contrato o resumir información, para que la IA pueda ayudar mejor a las personas en tareas específicas. Sin embargo, su éxito será solo a muy corto plazo. El avance de la inteligencia intuitiva de la IA hará que estos también desaparezcan eventualmente, más pronto que tarde.

Estos trabajos son importantes porque ayudan a que las tecnologías de IA se utilicen de manera efectiva y justa en diferentes industrias y situaciones.

La escabechina ya ha comenzado

La inteligencia artificial generativa —como los modelos de lenguaje GPT-4— está transformando el panorama laboral a una velocidad sin precedentes. Aunque esta tecnología está creando nuevas (escasas) oportunidades, también está poniendo en peligro muchos trabajos, especialmente aquellos relacionados con tareas administrativas y de oficina.

IBM, una de las empresas líderes en el desarrollo de IA, anunció hace meses que suspenderá la contratación para ciertos puestos que pueden ser reemplazados por IA en los próximos años, afectando a unos 26.000 trabajadores. Arvind Krishna, director general de IBM, mencionó que al menos un 30% de estos trabajos podrían ser sustituidos por IA y automatización en un periodo de cinco años. Los puestos afectados incluyen roles administrativos en recursos humanos y otras áreas, donde la IA puede manejar tareas mecánicas, como facilitar cartas de verificación de empleo ao trasladar empleados entre departamentos.

Por otro lado, British Telecom (BT), el mayor proveedor de banda ancha y telefonía móvil del Reino Unido, ha anunciado la supresión de hasta 55.000 puestos de trabajo antes de que finalice esta década, de los cuales 11.000 serán sustituidos por tecnologías de IA. Philip Jansen, Director General de BT, asegura que la IA permitirá automatizar los servicios al cliente, haciéndolos más rápidos y eficientes, pero sin eliminar completamente el contacto humano en la empresa, pero parece bastante poco probable que sus intenciones reales sean esas.

Un estudio de OpenAI indica que la implementación de IA generativa como GPT-4 afectará al 80% de los empleos en un futuro cercano. De este porcentaje, al menos un 10% de la actividad laboral será totalmente reemplazada por IA de forma inminente, y casi un 20% de todos los trabajadores verán cómo la IA realizará la mitad de sus tareas. Los trabajos más expuestos incluyen matemáticos, gestores, contables, auditores, analistas financieros, secretarios jurídicos, diseñadores de interfaz de usuario y traductores.

Ben Goertzel, uno de los mayores expertos mundiales en IA, ha dicho varias veces que esta tecnología eliminará el 80% de todos los empleos, algo que repiten los grandes bancos de inversión y observadores en diferentes fundaciones internacionales. Goertzel también cree que la IA será beneficiosa para la sociedad a largo plazo. Sin embargo, el período intermedio, donde las IA hacen que el empleo humano sea obsoleto, presenta desafíos sociales significativos que aún necesitan soluciones que no tenemos. Aún así, nos estamos lanzando hacia el cambio en barrena, sin tener en cuenta los efectos reales de todo esto.

Los que se salvan, por ahora

Hay ciertos trabajos que, por ahora, parecen resistir la embestida de la automatización y la IA. Estos roles, en su mayoría, requieren una destreza manual o habilidades físicas que la tecnología actual aún no puede replicar con eficacia.

Entre los trabajos que se prevé que permanecerán inmunes a la disrupción de la IA a medio plazo se incluyen los operadores de maquinaria agrícola, atletas y competidores deportivos, instaladores y reparadores de lunas para automóviles, y mecánicos de autobuses y camiones, por mencionar algunos. Otros roles como cocineros de comida rápida, soldadores, operadores de torres de perforación en la industria del petróleo y gas, y ayudantes de comedor y cafetería también parecen estar, por el momento, fuera del alcance directo de la IA.

En el sector de la construcción, con albañiles, encofradores, ayudantes de carpinteros, fontaneros o techadores también se encuentran en la lista de trabajos que resistirán la irrupción de la IA. En la industria alimentaria, los cortadores y recortadores de carne, aves y pescado mantendrán su relevancia. Además, roles como operadores de equipos de pavimentación, operadores metalúrgicos, y trabajadores en mataderos y fábricas de procesado de carne también son resistentes a la automatización.

Es fundamental destacar que, aunque ciertos trabajos puedan resistir la automatización, la sociedad en su conjunto deberá enfrentarse y adaptarse a un cambio radical en el panorama laboral. Además, aunque estos trabajos pueden estar seguros por ahora, el futuro es incierto para todo a largo plazo gracias a los avances en robótica. Las consecuencias finales de la implementación de la IA en el mercado laboral son difíciles de predecir.

La más que probable crisis laboral no tiene precedentes en la historia de la humanidad. La revolución industrial, el montaje en cadena, o la automatización de algunas fábricas son todo episodios menores ante esta revolución que afectará transversalmente a toda la sociedad en todos sus estamentos, incluyendo los trabajadores de alto nivel en programación o finanzas que hasta ahora se creían intocables (de hecho, son los primeros que están cayendo). Este cambio requerirá una reconversión industrial, laboral y social que, hasta ahora, nadie ha sido capaz de planificar completamente. La creación de estrategias y planes para gestionar esta transición, apoyar a los trabajadores afectados y reorientar las habilidades laborales será crucial para navegar por las aguas desconocidas del futuro del trabajo en la era de la IA.