Esta asombrosa IA permite que hasta un niño pueda crear vídeos de 3D como Hollywood

La compañía Wonder Dynamics acaba de lanzar una herramienta web basada en inteligencia artificial que permite que hasta un niño pueda crear efectos especiales que a Hollywood le cuestan años de trabajo y millones de dólares en conseguir. La aplicación permite insertar personajes de 3D en un video como lo hacen los profesionales, pero con la rapidez y sencillez de uso de los filtros de TikTok. Este asombroso avance acerca tecnología a todos los creadores amateur que no tienen ni los conocimientos técnicos ni el presupuesto suficiente para realizar su visión, pero a la vez nos acerca vertiginosamente al futuro distópico que contamos en el episodio 5 de Control Z: ‘El fin de la Realidad’, que supondrá un cambio industrial y social de consecuencias impredecibles.

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Nikola Todorovic y Tye Sheridan —actor protagonista de películas como Ready Player One— son los fundadores de esta compañía que tiene entre sus asesores a pesos pesados de la industria como Steven Spielberg o el investigador español del MIT Antonio Torralba. "Tanto Tye como yo estábamos escribiendo películas que no podíamos permitirnos hacer", explica Todorovic en declaraciones para TechCrunch.

Un estudio de Hollywood en tu ordenador

El proceso normal para insertar personajes diseñados en 3D en una película tipo Avatar (o en un videojuego) es bastante laborioso y requiere de tiempo, un equipo amplio y mucho dinero. Necesitas un artista que haga el diseño de los personajes, un estudio con su fondo verde donde realizar la captura de los movimientos y los gestos de un actor que se toma como modelo, equipo y materiales de iluminación y un director que se asegure de que esos movimientos son los que se necesitan para que todo funcione en la película sin problemas. Luego hay que animar, lo que significa trasladar los datos obtenidos a un programa de 3D, replicar la luz, la textura y color de la película a lo largo de todo el metraje. Un trabajo que en grandes producciones requiere decenas de profesionales trabajando durante dos o tres años y que puede rondar la friolera de 20.000 dólares por segundo.

Aunque estos procesos se han simplificado mucho con los nuevos programas de 3D, un gasto semejante no está al alcance del presupuesto de todas las películas. O por lo menos, no estaba hasta que ha llegado Wonder Studio, la herramienta que permite hacer todo ese proceso mediante un simple ordenador con un resultado de gran calidad. La aplicación permite arrastrar tu personaje 3D a una escena de vídeo que muestra a un actor que hace de modelo y automáticamente replica sus movimientos en toda la película y los traslada a nuestro nuevo protagonista artificial.

"Este es un gran primer paso, pero la idea general es que queremos tener una plataforma en la que cualquier niño pueda sentarse y dirigir películas tecleando en su ordenador", afirma Sheridan. "Puedo ser parcial, pero hacer películas tiene que ser uno de los trabajos más geniales que puedas tener. Somos fnarradores y sólo estamos construyendo tecnología como un medio para ayudarnos a contar mejores historias. La IA presenta una enorme oportunidad para que se hagan más películas y para que se escuchen más voces".

Ahora mismo el ‘software’ está en fase beta y hay que pedir acceso a la compañía para poder utilizarlo, aunque por lo que han contado sus creadores cuando se lance al público general funcionará como casi todas estas plataformas de IA, con un nivel gratuíto básico y otro de pago con funciones más avanzadas para uso profesional. El plan de Wonder Dynamics es trabajar directamente con empresas de efectos visuales para ayudarles a crear y mejorar sus flujos de trabajo, pero ya se está utilizando en grandes producciones como la próxima película que los hermanos Russo —los directores de ‘Avengers: Endgame— están preparando para Netflix.

El principio del fin de la realidad

Como ya contamos en este artículo con las opiniones de los expertos consultados para producir el episodio del ‘Fin de la Realidad’, no queda tanto para poder hacer una película desde cero en casa con la ayuda de este tipo de herramientas. Bryan Catanzaro — vicepresidente de inteligencia artificial aplicada de Nvidia, unas de las compañías que ha sentado las bases de este campo con su investigación científica y sus procesadores gráficos—, asegura que “en 2023 alguien hará una película donde el video, el audio y el guion están hechos con IA pero, probablemente dentro de cinco años, se llegará a un punto en el que realmente será interesante ver algo construido de esta manera”.

Esto es un gran avance para los aspirantes a directores de cine que serán capaces de plasmar sus sueños en una película sin las restricciones de un presupuesto amateur, pero también es el principio del fin de la realidad tal y como la conocemos. Tom Graham —CEO y co-fundador de Metaphysic, uno de los líderes del sector que ha revolucionado Hollywood con la tecnología deep fake que se hizo viral con el falso Tom Cruise— asegura que en algún momento del futuro cercano, perderemos nuestra capacidad para distinguir entre hechos reales y las ficciones creadas por las máquinas. Esto no ocurrirá, según Graham y otros expertos, en un futuro lejano, sino que lo veremos en los próximos 10 años.

Emad Mostaque —CEO y fundador de Stability AI, la organización que ha creado Stable Diffusion, el motor de inteligencia artificial generativa más importante del mundo en estos momentos, más allá incluso que ChatGPT — “en los próximos cinco a 10 años podremos crear cualquier cosa que puedas imaginar con una calidad visual perfecta en tiempo real.”

Sin embargo, este revolucionario poder creativo tiene, evidentemente, un lado oscuro: su aplicación criminal. Los estados más o menos autoritarios, los partidos políticos extremos y no tan extremos y los estafadores, chantajistas, violadores o abusones de los colegios tendrán a su disposición una serie de herramientas muy poderosas para crear imágenes indistinguibles de la realidad para hacer el mal. Además, su manejo es tan sencillo que con un simple teléfono móvil se podrán crear vídeos falsos que podrán hacer pasar por contenidos reales.

Graham piensa que estamos en un momento en que toda la sociedad, incluídos individuos, tecnólogos, consumidores y legisladores, debe tomar medidas urgentes para evitar graves daños al público y las democracias. Desafortunadamente, afirma, las leyes van muy por detrás de la tecnología y todavía tardarán 10 a 15 años en llegar. Hoy, asegura, ”estamos en un período de peligro”. De hecho aquí, ya están empezando a aparecer ejemplos que utilizan estas herramientas para cometer delitos.

Aunque ya vamos tarde, todavía se pueden implementar medidas que sirvan para paliar los efectos de esta tecnología, los expertos nos apuntan tres: la primera, y más importante, es la creación de estándares de certificación criptográfica a nivel mundial para autenticar cualquier contenido capturado por cámaras y micrófonos digitales. La segunda es lanzar programas de educación para que el público comprenda el alcance y los peligros de la inteligencia artificial generativa. Y la tercera, que los gobiernos de todo el mundo colaboren con la comunidad científica para diseñar una legislación que proteja los derechos individuales y ponga sanciones penales al abuso de la tecnología.