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Así avanzará la humanidad si abandonamos el gasto militar
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Si usamos el presupuesto militar mundial

Así avanzará la humanidad si abandonamos el gasto militar

El físico Avi Loeb imagina un mundo en el que, eliminadas las guerras gracias a una inteligencia artificial, podamos dedicar el presupuesto militar a acelerar el progreso científico

Foto: Captura de Mass Effect. (BioWare)
Captura de Mass Effect. (BioWare)

John Lennon reflexionó en 1971: "Imagina a toda la gente viviendo en paz".

La imaginación es necesaria porque las guerras son parte integrante de nuestra historia. Durante millones de años, la supervivencia del más fuerte favoreció a los que eran mejores luchando por unos recursos limitados en los juegos de suma cero que caracterizan a los entornos naturales.

Atravesar distancias interestelares a velocidades más rápidas nos permitirá procesar las lecciones aprendidas de los viajes interestelares antes de que la Tierra deje de ser habitable debido a una catástrofe existencial

Pero la ciencia y la tecnología modernas nos brindaron la oportunidad de un futuro de suma infinita en el que nuestra prosperidad ilimitada se beneficia de la cooperación y el intercambio de conocimientos. Cuanto más aprendemos científicamente, mayor es el valor de lo que desarrollamos tecnológicamente y mayor es la calidad de vida para todos nosotros. El último siglo de ciencia y tecnología abre nuestra imaginación a una nueva realidad en la que nadie pierde y todos ganan. Desgraciadamente, nuestros cerebros biológicos siguen anclados en nuestras luchas pasadas por unos recursos finitos y tardan en abrirse a la nueva oportunidad de crecimiento mutuo ilimitado.

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Pero esto podría cambiar si la tecnología supera a la biología. Dentro de un siglo, las decisiones de seguridad nacional sobre la guerra y la paz podrían ser tomadas por algoritmos de inteligencia artificial (IA). La IA tiene el potencial de eliminar los daños derivados de las decisiones de confrontación mal calculadas tomadas por humanos en la actualidad, del mismo modo que un coche autónomo nunca se tomará como algo personal que otro coche le adelante por otro carril.

En ese oasis futurista, el excedente financiero creado por la eliminación de las guerras traerá la pregunta de qué hacer con una riqueza adicional cada vez más grande. Una opción inspiradora sería aventurarse en el espacio interestelar. Esta misión apunta a la última frontera, donde nos esperan nuevos recursos físicos y sorpresas intelectuales inimaginables.

placeholder El nuevo libro de Avi Loeb: 'Interstellar'.
El nuevo libro de Avi Loeb: 'Interstellar'.

Además de convertir a los humanos en una especie multiplanetaria, los viajes interestelares nos permitirían encontrar una civilización compañera en una familia multiestelar de especies similares. Dado que la mayoría de las estrellas se formaron miles de millones de años antes que el Sol, visitar el espacio interestelar sería como salir a nuestra calle cósmica, donde existen otras civilizaciones. Por supuesto, los solteros pueden esperar en su casa a que alguien llame a su puerta, pero las oportunidades para tener una cita favorecen a los que exploran. Si encontramos pareja, la paradoja de Fermi de "¿dónde está todo el mundo?" parecería la queja de un soltero perezoso que espera que sus potenciales parejas visiten su casa o llamen por teléfono sin invertir ningún esfuerzo en salir a buscarlas.

¿Sería muy difícil emprender esta búsqueda? Comprobemos algunas cifras. La paz mundial liberaría el presupuesto militar anual en todo el mundo, que asciende a unos dos billones de dólares. Si la humanidad decidiera invertir estos fondos en la exploración espacial, podría lanzar una nanosonda de un kilogramo de masa a 200 millones de estrellas cada año, suponiendo el coste típico de 10.000 dólares por nanosonda. Esto permitiría enviar una nanosonda a cada estrella de la Vía Láctea en el plazo de un siglo o, teniendo en cuenta el ahorro asociado a las economías de escala, en apenas unas décadas.

Permítanme hacer una pausa y resumir: si la humanidad fuera tan pacífica como imaginó Lennon, entonces podría haber enviado una sonda a cada estrella de la Vía Láctea en unas pocas décadas. Darse cuenta de esta oportunidad y leer las noticias diarias sobre la guerra en Ucrania hace que uno se pregunte si somos una especie verdaderamente inteligente. Pero sigamos con nuestro experimento mental y esperemos que pueda inspirar a los responsables políticos a dar forma a un futuro más inspirador para la humanidad.

placeholder Una pequeña porción de un nuevo estudio de la Vía Láctea, con 3.320 millones de estrellas, tomada con la Cámara de Energía Oscura fabricada por el DOE en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo de la NSF en Chile, un Programa de NOIRLab.
Una pequeña porción de un nuevo estudio de la Vía Láctea, con 3.320 millones de estrellas, tomada con la Cámara de Energía Oscura fabricada por el DOE en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo de la NSF en Chile, un Programa de NOIRLab.

¿Qué pasa con el suministro de combustible necesario? Según me informó mi colega Doug Finkbeiner, el motor Raptor de SpaceX utiliza metano líquido y oxígeno como combustible. Las fuentes naturales de metano en la Tierra producen más de 100 millones de toneladas de metano al año. Atrapando solo un pequeño porcentaje de esta producción natural de metano y utilizándolo como combustible, se podrán lanzar 200 millones de nanosondas al año. El coste del combustible es insignificante comparado con el coste de producción de la carga útil y sus sensores.

Si las sondas se lanzan al espacio interestelar a una velocidad de 100 kilómetros por segundo, alcanzarían la estrella más cercana, Próxima Centauri, en unos 10 milenios y atravesarían la Vía Láctea en 100 millones de años.

La humanidad evolucionará considerablemente durante el tiempo de este viaje. Las futuras tecnologías de propulsión permitirán una propulsión más rápida, de modo que nuestras futuras sondas superarían a las anteriores. Atravesar distancias interestelares a velocidades más rápidas nos permitirá procesar las lecciones aprendidas de los viajes interestelares antes de que la Tierra deje de ser habitable debido a una catástrofe existencial. Y, al límite de la velocidad de la luz, usando potentes láseres empujando ligeras velas solares como prevé la Iniciativa Breakthrough Starshot, se reducirá el tiempo de un viaje en varias órdenes de magnitud.

Como señaló Stephen Hawking en el discurso que pronunció en mi casa tras el anuncio público de Starshot: "Hasta este momento, solo podíamos observar las estrellas desde la distancia. Ahora, por primera vez, podemos alcanzarlas". Una vez que lo hagamos, completaremos el sueño de John Lennon dando un nuevo contexto a sus palabras finales: "Y el mundo vivirá como uno solo". Salvo que el mundo significaría 'la familia de civilizaciones dentro de la Vía Láctea' y no solo los humanos en la Tierra.

placeholder Alex Delacroix (derecha), el ingeniero mecánico que se pasó del Observatorio Palomar de Caltech a Harvard y diseñó la arquitectura del Observatorio del Proyecto Galileo, junto a Avi Loeb, el 24 de enero de 2023.
Alex Delacroix (derecha), el ingeniero mecánico que se pasó del Observatorio Palomar de Caltech a Harvard y diseñó la arquitectura del Observatorio del Proyecto Galileo, junto a Avi Loeb, el 24 de enero de 2023.

Y, si nosotros podemos imaginarlo, es posible que alguien haya imaginado lo mismo orbitando una estrella más antigua hace 1.000 millones de años. Por tanto, sería prudente buscar pruebas de visitantes interestelares. El Proyecto Galileo acaba de terminar un nuevo observatorio en la Universidad de Harvard que vigila todo el cielo en busca de objetos tecnológicos extraterrestres. El equipo de investigadores de Galileo ya ha redactado siete artículos en los que se describen los sensores infrarrojos, ópticos, de radio y de audio utilizados, que se publicarán en el Journal of Astronomical Instrumentation dentro de unos meses. El plan actual es fabricar varias copias del primer sistema de observación en los próximos meses y publicar los datos preliminares en el verano de 2023. La financiación adicional permitirá al proyecto ampliar sus operaciones. [Podéis donar aquí. N. del T.]

Los viajes interestelares favorecen a las civilizaciones con inclinaciones científicas y exploradoras. Las civilizaciones menos sofisticadas, las del "juego de suma cero", pueden estar condenadas a luchar por territorios en su planeta de origen hasta que se maten entre ellas o un asteroide gigante las golpee o su estrella evolucione hasta quemar la superficie en la que mantienen sus guerras.

Imagina que pudiéramos ser diferentes.

John Lennon reflexionó en 1971: "Imagina a toda la gente viviendo en paz".

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