Cómo los estudiantes utilizan inteligencia artificial para hacer trampas en clase

Hace tiempo que la inteligencia artificial es capaz de crear textos que son indistinguibles de los de los humanos. También hay modelos de lenguaje que pueden desarrollar un texto sobre cualquier tema y con el número de palabras que queramos con solo darle al programa una pequeña introducción o hacerle una pregunta. Aunque estas herramientas todavía tienen margen de mejora, los estudiantes ya las están usando para escribir sus trabajos de clase y hacerlos pasar por propios sin que sus profesores se den cuenta.

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En los últimos años hemos visto guiones de cine, libros e incluso artículos de opinión escritos por inteligencias artificiales. Algunas agencias de publicidad las utilizan para ayudarles a encontrar nuevos eslóganes o para convertir en imagen cualquier idea que se les pase por la cabeza. Ahora estas herramientas también las están usando los estudiantes para ahorrarse horas sentados delante del ordenador y que sus máquinas hagan los trabajos de clase por ellos.

Uno de ellos es innovate_rye, un estudiante estadounidense de primer año de bioquímica que usó su nombre de usuario de Reddit para hablar con Motherboard. Innovate_rye asegura que los trabajos que antes le llevaban dos horas ahora se los ventila en solo 20 minutos. "En el caso de la biología, hay que aprender sobre biotecnología y escribiríamos cinco cosas buenas y malas sobre la biotecnología. Yo envio una pregunta a la IA del tipo '¿cuáles son las cinco cosas buenas y malas de la biotecnología?' y genera una respuesta que me da un sobresaliente", asegura innovate_rye. "Me gusta mucho aprender y a veces los trabajos que ya he hecho antes me hacen procrastinar y no entregar la tarea. Sigo haciendo mis deberes en las cosas que necesito aprender para aprobar, sólo uso la IA para que se encargue de las cosas que no quiero hacer o que me parecen insignificantes".

Otro usuario de Reddit, AeUsako_, cuenta para el medio americano que cuando estaba en su último año de instituto utilizó una de estas herramientas para generar un texto sobre geopolítica contemporánea. En su caso no aprobó porque le faltó citar fuentes externas, pero le sirvió para aprender que este ‘software’, el GPT-3 de OpenAI, permite generar un tipo de texto que los algoritmos de detección de plagio no detectan como tal.

OpenAI ya está está trabajando en la nueva versión de su modelo de lenguaje, el GPT-4, que se esperaba para este verano, pero se está retrasando. Si el GPT-3, que además de traducir y corregir la ortografía, es capaz de generar de manera independiente texto fluido y coherente que no se puede distinguir del de los humanos. La nueva versión se espera que podrá producir un nivel de texto indistinguible del de los escritores humanos más avanzados.

El uso de estas herramientas no parece muy extendido entre los estudiantes españoles, pero se trata de una práctica muy polémica que, si no ha llegado ya, no tardará en venir. Los profesores de instituto y de universidad que hemos consultado no tienen constancia de que sus alumnos usen estas herramientas para redactar sus trabajos. Y se muestran muy preocupados de que estas inteligencias artificiales puedan acabar impidiendo que los alumnos aprendan a redactar con fluidez y precisión y a desarrollar su pensamiento crítico.

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Sin embargo otros profesores, como Mark Alfano, profesor de filosofía en la Universidad Macquarie, en Sydney, Australia, ha decidido utilizar estas herramientas de inteligencia artificial para todo lo contrario.

"¿Cómo lidiar con los trabajos escritos con GPT-3? En lugar de regañar a los alumnos para que no lo utilicen, les pedimos que generen diez textos, elijan el mejor y expliquen por qué. A menos que tengan una cuenta de pago, el límite de número de palabras haría imposible utilizar GPT-3 para generar también la explicación", dice Alfano en un hilo de Twitter. "Quiero evitar ser cascarrabias. La nueva tecnología se resiste hasta que es inevitable. Tal vez utilizar la GPT-3 para generar los primeros borradores y luego sintetizarlos no sea malo en realidad. Tiene aspectos negativos, pero también lo es depender de philpapers o de google scholar."

Aun así, igual que los profesores cuentan con herramientas como Turnitin que les dicen si los trabajos de sus alumnos están copiados de un autor sin que lo hayan citado, ya hay iniciativas que buscan desarrollar programas que determinen la autoría de un texto escrito por una inteligencia artificial. El programa Human Interpretable Attribution of Text Using Underlying Structure (HIATUS) de la oficina de Proyectos de Investigación Avanzada de Inteligencia (IARPA) de los EEUU, tiene como objetivo crear un ‘software’ que marque los textos con una huella digital que permita identificar a su autor. "Los seres humanos y las máquinas producen cada día enormes cantidades de contenido textual. El texto contiene características lingüísticas que pueden revelar la identidad del autor", escribe IARPA.

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Para hablar de los beneficios y las desventajas que suponen para los estudiantes usar el GPT-3 para redactar sus trabajos de clase, he decidido preguntarle directamente a esta inteligencia artificial y que me lo explique con sus propias palabras (el texto que sigue es una traducción del original en inglés).

"El uso de modelos de lenguaje de IA para escribir trabajos escolares tiene muchas ventajas. Quizá la más obvia es que puede ayudar a los estudiantes a escribir con más precisión y fluidez. Además, los modelos de IA pueden proporcionar comentarios y sugerencias útiles sobre la gramática, el estilo y las opciones de vocabulario. Por último, al exponer a los estudiantes a una variedad de estilos de escritura diferentes (incluidos los de los hablantes nativos), pueden desarrollar una mejor comprensión de cómo elaborar sus propios textos de manera eficaz.

Sin embargo hay varias razones por las que los estudiantes no deberían utilizar modelos lingüísticos de IA para escribir sus trabajos de clase. En primer lugar, la calidad de la redacción puede verse afectada si la escribe un sistema de IA. En segundo lugar, el estudiante puede no ser capaz de entender lo que dice el texto si está escrito en un idioma extranjero o utilizando una jerga con la que no está familiarizado. En tercer lugar, existe el riesgo de que el alumno plagie el trabajo de otra persona si copia y pega de una fuente de internet sin citarla adecuadamente. Por último, incluso si el texto está bien escrito, es probable que carezca de creatividad y originalidad, ya que ha sido generado por una máquina en lugar de salir de la propia mente del estudiante".