La OTAN despliega robots armados en la frontera de Rusia y Lituania

El Ejército de los Países Bajos acaba de desplegar cuatro robots autónomos armados en un lugar no identificado de Lituania, cerca de la frontera rusa. No son parte de ninguna operación concreta de la Alianza Atlántica, sino parte de un programa de maniobras que tiene como objetivo “desarrollar y refinar la doctrina” para su uso a nivel de pelotón de infantería.

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Según la Fuerzas Armadas de los Países Bajos, son cuatro unidades THeMIS —siglas en inglés de Sistemas de Infantería Modulares Híbridos Oruga— pertenecientes a la Unidad de Robots y Sistemas Autónomos (RAS) de la 13.ª Brigada Ligera del Real Ejército de los Países Bajos. El teniente coronel Sjoerd Mevissen declaró a la agencia de inteligencia privada Janes que "estas máquinas han sido entregadas para uso experimental en una unidad operativa en un entorno militar relevante". Sin embargo, asegura que "no se trata simplemente de pruebas en un campo de entrenamiento. Estamos bajo los ojos y oídos directos de los rusos, y como tal en un entorno semioperativo". Es la primera vez, como apunta la publicación militar 'Task&Purpose', que se hace algo así: "Los países de la OTAN se están tomando en serio el envío de robots armados al campo de batalla".

Qué son los THeMIS UGV

Mevissen afirma que, según la información de la que dispone, esta es la primera vez que este tipo de despliegue se ha realizado por un país occidental.

Fabricados por la compañía de defensa estonia Milrem Robotics, estos robots autónomos THeMIS son una unidad semiblindada con sistema de tracción oruga. Pueden moverse de forma independiente aunque son controladas por control remoto. Por lo que sabemos, su capacidad para abrir fuego todavía no es automática. En teoría, el robot no cuenta con los sistemas de inteligencia artificial necesarios para identificar y abatir objetivos por su cuenta.

Las máquinas son modulares gracias a una arquitectura abierta que permite que un ejército las modifique según sus necesidades operativas. Cuentan con una torre que puede equipar una o varias armas de forma simultánea, incluyendo ametralladoras ligeras y pesadas, lanzagranadas de 40 mm, cañones automáticos de 30 mm y misiles antitanques, como se puede ver en el vídeo sobre estas líneas.

También pueden equiparse con varios drones de reconocimiento ligero que permiten el reconocimiento del terreno e identificación de objetivos desde el aire. Básicamente, estos robots ofrecen una gran capacidad de fuego ofensiva y defensiva a un pelotón de infantería, que puede permanecer oculto mientras usan esta máquina contra el enemigo.

La inevitabilidad de los robots armados totalmente autónomos

Por ahora, estos robots solo son autónomos en funciones muy limitadas, pero la guerra de Ucrania —donde este país utiliza los THeMIS sin armar para labores de evacuación y logística— ha demostrado que esto va a cambiar muy pronto. El uso de drones suicidas y municiones merodeadoras semiautónomas se ha disparado en la invasión rusa.

Hoy estamos casi a punto de ver los primeros despliegues de armas totalmente autónomas, que comenzará en entornos donde no existe casi probabilidad de bajas civiles, como la guerra aérea y marítima. De hecho, sabemos que tanto EEUU, China, Rusia, Israel, Australia y Reino Unido están todos desarrollando ya estas máquinas a marchas forzadas, mientras las negociaciones internacionales para prohibir o limitar su uso se encuentran estancadas en estos momentos. Estos ejércitos también están experimentando con robots terrestres equipados con todo tipo de armamento.

Es solo cuestión de tiempo que los veamos en acción, quizás en una posible próxima invasión de Taiwán, ahora que el recién reelegido presidente chino ha dicho a las claras que no descarta el uso de la fuerza para hacerse con la isla independiente.

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Actualización: El despliegue de estos robots coincide con un refuerzo de las posiciones de la OTAN en Lituania, como informa la agencia fracesa de noticias AFP. Los Estados Unidos extenderán la presencia de su batallón de tanques pesados Abrams en el país báltico, que se mantendrá ahora en posición defensiva hasta 2026. Según Kestutis Budrys, asesor de seguridad nacional del presidente de Lituania, las fuerzas rusas pueden parecer desbilitadas por la invasión de Ucrania pero todavía tienen la capacidad de atacar: "En nuestra evaluación, no están tan debilitados como para cambiar el nivel de amenaza a la Alianza".