El secretismo chino para proteger la supremacía de sus superordenadores

Científicos chinos afirman que el nuevo supercomputador chino New Generation Sunway tiene cuatro veces más núcleos de proceso que el Frontier americano, la que oficialmente es la primera máquina del mundo capaz de ejecutar más de un trillón de operaciones por segundo y la más rápida del planeta según el ranking Top500. Pero ese número de núcleos y otros datos recientemente publicados parecen indicar que el superordenador chino destroza a la Frontier y sus 1,6 trillones de operaciones de coma flotante por segundo.

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Estos datos fueron divulgados como parte de una presentación en la conferencia internacional Principles and Practice of Parallel Programming de este año. Esta conferencia está organizada por la ACM, siglas en inglés de la Asociación de Maquinaria de Computación, la organización de computación científica y educativa internacional más grande del mundo, y fundada en Estados Unidos en 1947.

Secretismo por temor a más sanciones

El periódico hongkonés South China Morning Post apunta que un informe no confirmado — publicado por un miembro del centro de investigación chino Zhejiang Lab — asegura que la nueva Sunway ha llegado a los 4,4 exaflops, un dato extremadamente sorprendente que todavía no se ha confirmado de forma oficial y que probablemente nunca conoceremos con certeza.

Lo único que sabemos con claridad, gracias a la presentación en la conferencia de la ACM, es que la New Generation Sunway — heredera de la Sunway TaihuLight que fue número uno del Top500 en 2016 y 2017, después de tres años de dominio de la también china Tianhe-2 — tiene los mismos nueve petabytes de memoria que la Frontier. Sus procesadores, según se pudo ver en la presentación, están organizados en 96.000 nodos capaz de comunicarse a 23 petabytes por segundo.

También sabemos que esta máquina es capaz de ejecutar una nueva inteligencia artificial con una complejidad a “una escala nunca vista antes”, tan sofisticada como el cerebro humano. Durante la conferencia, los chinos demostraron la capacidad de proceso de la nueva Sunway con esta red neuronal, llamada ‘bagualu’ o ‘caldero de alquimista’ en chino. La IA controla 174 trillones de parámetros y los ingenieros dan a entender que sería imposible que funcionara de forma aceptable en otros supercomputadores. De hecho, aseguran que ellos sólo han sido capaces de obtener un “rendimiento decente” con este nuevo supercomputador.

Claro dominio

A pesar de que no sabemos exactamente la potencia de proceso oficial del New Generation Sunway, el dominio chino sobre la supercomputación es apabullante. Aunque llevan desde 2018 sin presentar candidatos al ranking Top500, los chinos todavía copan el listado con 173 superordenadores contra 149 de los norteamericanos. Japón está en el tercer lugar con 32 supercomputadores y España a la cola con uno, empatada con Marruecos y otros cuatro países.

Según el Global Times, el país asiático decidió no volver a participar en el Top500 por temor a las sanciones de los EEUU en 2018. “Las empresas chinas que sobresalen en la lista Top500 pueden ser incluidas en la lista negra por los Estados Unidos y encontrarse con sanciones más duras", afirmó el periódico nacionalista chino a finales de mayo, cuando se anunció la primera posición de la Frontier.

Además, dice el periódico hongkonés, la New Generation Sunway es sólo uno de tres superordenadores de exaescala chinos, máquinas que pueden procesar más de un trillón de operaciones de coma flotante por segundo. La Tianhe 3 es otra máquina que ha sobrepasado ya esa capacidad en el Centro Nacional de Supercomputación de Tianjin. Fue clave, afirman, para la investigación de medicinas contra el coronavirus.

La tercera ha sido construida por la compañía de supercomputadores Sugon, una de las 12 empresas chinas relacionadas con este sector que está en la lista negra del gobierno federal de los EEUU. Tampoco existen datos claros de estas dos máquinas porque ambas se crearon después del silencio de radio establecido por las autoridades chinas después de las sanciones americanas en 2018.