Estas son las nuevas (y magníficas) especies descubiertas en las 'islas del cielo' de Bolivia

En muchas ocasiones, el ser humano da por hecho que el planeta Tierra ya no esconde demasiadas sorpresas para nosotros, pues creemos que hemos sido capaces de encontrar todos los misterios y secretos de nuestro mundo. Sin embargo, año tras año los científicos nos quitan la razón, encontrando diferentes especies animales y vegetales en algunos de los puntos más remotos del planeta. Esto es lo que ha ocurrido en Bolivia, donde han hallado hasta 20 especies nuevas.

Un equipo de 17 expertos de Conservation International dirigidos por Trond Larsen, juntos a un equipo de conservacionistas del Gobierno boliviano, comandado por Claudia Cortez, decidieron adentrarse en uno de los puntos más desconocidos del país, en los bosques del valle del Zongo, donde la habitual bruma y niebla que lo cubre lo convierte en uno de los puntos más innacesibles del planeta. Cuál fue su sorpresa cuando descubrieron la riqueza escondida en su interior.

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Después de varias semanas de investigaciones, los conservacionistas anunciaron el descubimiento de 20 nuevas especies hasta la fecha desconocidas, además de haber sido capaces de encontrar una serie de animales que se creían extintos e, incluso, otro que se pensaba que podría no haber llegado a existir. En estos bosques vírgenes, ubicados a solo 48 kilómetros de La Paz, los expertos han sido capaces de encontrar un verdadero tesoro natural oculto durante siglos.

Así, entre las especies más destacadas, fueron capaces de encontrar una minúscula rana de solo 10 milímetros de tamaño, dos mariposas de la familia 'Riodinidae' —posiblemente la menos estudiada del mundo— y una orquídea con boca de víbora. Pero, además, hallaron una mariposa sátiro, una especie que llevaba sin ser vista más de un siglo y que se creía extinta, además de otras especies amenazadas, como son el oso de anteojos o el tucán de pico de canal.

"En realidad no esperábamos encontrar nuevos vertebrados, como las dos serpientes y la rana, así que fue muy emocionante. Pero lo que realmente fue asombroso fue descubrir que se podía escuchar el sonido distintivo de la ranita de 10 milímetros por todo el bosque, pero, cuando nos acercábamos a ella, dejaba de llamar. Tratar de encontrarla cuando no emite ningún sonido y está escondida en el musgo fue una tarea tremenda", explica Larsen en un comunicado.

Pero, sin duda, uno de los grandes descubrimientos del equipo fue la rana ojos de diablo o, mejor dicho, un redescubrimiento. A lo largo de la historia, esta especie solo había sido vista en una ocasión, por lo que se pensaba que en realidad no podría existir y simplemente sería una mutación de otra especie ya existente. Pero su hallazgo y posterior análisis confirmó que es una especie por sí misma que, de hecho, solo ha sido localizada en el valle del Zongo.

"Descubrirla sí que fue realmente emocionante, pues simplemente habíamos asumido que no era real o, en caso de serlo, que se había extinguido. Pero, en realidad, encontramos que es una especie relativamente común en la zona", explicó. De hecho, eso es lo que llevó a los expertos a plantear que sea considerada como reserva natural, pues un análisis en mayor profundidad podría servir para conseguir encontrar otro buen puñado de especies hasta ahora desconocidas.

El valle del Zongo es uno de los lugares más innacesibles del planeta. Ubicado a más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en plenos Andes, cuenta con una gran riqueza natural y una impresionante biodiversidad: sus cascadas, bosques y valles, ubicados entre montañas, dan lugar a que existan lo que se denominan puntos aislados de evolución, al estar desconectados del resto del entorno natural y ser de difícil acceso. Así, estos puntos son llamados las 'islas del cielo'.

Los expertos también encontraron una especie de bambú que era desconocida para la ciencia, aunque posteriormente descubrieron que sí era utilizada desde tiempos immemoriales por las tribus indígenas, con la que fabricaban sus flautas de pan. "Este paisaje hermoso y diverso se ha convertido en un refugio seguro para anfibios, reptiles, mariposas y plantas que no se han encontrado en ningún otro lugar de la Tierra", afirma Larsen. Quien sabe si sigue escondiendo algún secreto.