Identifican una nueva cepa del virus que surgió en España y se extiende por Europa

Una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 llamada 20A.EU1 surgió en España a principios de este verano y desde entonces se ha extendido a varios países europeos, según informa un nuevo estudio —desarrollado por investigadores del consorcio SeqCovid, liderado por el CSIC, y la Universidad de Basilea—, que ha sido publicado en las últimas horas en la plataforma de 'preprints' medRxiv.

Los investigadores de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio) que participan también en el estudio, fueron precisamente los primeros en secuenciar el genoma del SARS-CoV-2 que entró a España para ver sus diferencias con el virus que salió de China. Ahora han comprobado cómo esta variante 20A.EU1 difiere de las secuencias ancestrales del coronavirus en seis o más posiciones, e incluye mutaciones en la proteína del núcleo o en la 'spike', que es precisamente la encargada de conectar con los receptores de las células humanas para producir la infección.

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En esta ocasión, los expertos detectaron esta nueva cepa por primera vez en junio y pronto vieron cómo, un mes más tarde, su frecuencia alcanzaba ya tasas superiores al 40%. "Fuera de España la frecuencia de esta variante ha aumentado desde valores muy bajos antes del 15 de julio al 40-70% en Suiza, Irlanda y el Reino Unido en septiembre", argumentan en el trabajo, aún a falta de revisión independiente y publicación en una revista científica. "También es prevalente en Noruega, Letonia, los Países Bajos y Francia".

Todo comenzó en Suiza, donde la viróloga Emma Hodcroft estaba revisando diferentes secuencias. "Las monitoreamos con regularidad en busca de cambios y patrones en la dinámica", explica a El Confidencial. "Por lo general, solo buscamos información sobre las transmisiones entre países y cómo el virus puede estar propagándose dentro de ellos. De hecho, me fijé en esta variante dentro de nuestra estructura suiza: parecía un clúster suizo interesante. Sin embargo, al mirarlo de cerca, me di cuenta de las conexiones con otros países y que el origen parecía estar en España".

Entonces fue cuando contactó con Iñaki Comas del CSIC y Fernando González Candelas de Fisabio. Los científicos comprobaron que tanto esta variante como la 20A.EU2, una segunda variante que cuenta con una mutación más en la proteína 'spike', protagonizan actualmente la mayoría de nuevas secuencias hallada en Europa. Es decir, de alguna manera se están imponiendo a otras que ya estaban presentes.

"Nos dimos cuenta de que el origen probablemente era España debido a las fechas de la secuencia", explica Hodcroft. "Las secuencias más antiguas son todas de España y contienen toda la diversidad inicial que vemos en otros lugares. Esta es una firma clásica del país donde se origina una variante".

La cepa española del SARS-CoV-2 podría haber llegado a más países, aunque es pronto para decirlo porque aún hay pocas secuencias genéticas disponibles. La gran duda ahora es si este rápido despliegue de la variante 20A.EU1 se debió a que ha logrado una ventaja de transmisión frente a versiones anteriores del virus o es simplemente una consecuencia de que España haya sido durante toda la pandemia uno de los países del mundo con más incidencia, lo que provocaría que los turistas que vinieron este verano a nuestro país hubieran diseminado al volver esta nueva cepa por sus lugares de origen.

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"Demostramos que esta variante se exportó de España a otros países europeos varias veces y que gran parte de la diversidad de este clúster en España se observa en toda Europa", explica el equipo hispano-suizo de científicos. Aunque ha demostrado ser ya dominante en muchos países, lo cierto es que actualmente en Europa hay muchas variantes del SARS-CoV-2 circulando además de las mencionadas, como la S:S98F o la S:D80Y por ejemplo.

Los investigadores tampoco han podido dilucidar todavía si las mutaciones en la proteína 'spike' que han dado lugar a esta nueva cepa del virus afectan de alguna manera a su severidad o simplemente se ha expandido por factores epidemiológicos.

"Una de las cosas que destacaría de nuestro artículo es la importancia de la secuenciación para detectar y monitorizar variantes como estas: cuanto más sepamos sobre ellas y más rápido lo sepamos, antes podremos investigarlas y comprender qué papel podrían desempeñar en la pandemia", explica la viróloga. "Tengo la esperanza de que nuestro trabajo inspire a otros a buscar esta variante en sus propios países y comenzar a secuenciar regularmente para que podamos monitorizar cualquier otra variante en Europa".