Suspenso a Mercadona, DIA, Carrefour y El Corte Inglés por los plásticos de un solo uso

Greenpeace ha publicado este martes su segunda evaluación anual sobre los progresos en la lucha contra el plástico de un solo uso en los ocho supermercados más importantes de España y sus conclusiones no son nada halagüeñas: ninguna de las cadenas de distribución analizadas cumple con las diez demandas que exige la organización ecologista para "erradicar la cultura del usar y tirar".

“Muchos supermercados siguen sin apostar por una eliminación real de envases para tratar este problema, y, tras un año de deliberaciones, han decidido tomar medidas poco valientes, como simplemente reducir el grosor de sus envases para usar menos cantidad de plástico o sustituir los plásticos de un solo uso por envases biodegradables o compostables, pero estos también son de un solo uso y muchos pueden seguir conteniendo plásticos”, explica la responsable de la campaña de plásticos en Greenpeace, Alba García.

Por segunda ocasión consecutiva, Eroski se mantiene a la cabeza de la clasificación, al haber implementado las mejores medidas a juicio de Greenpeace, como aumentar sus frescos a granel e introducir las mallas reutilizables, entre otras. No obstante, el compromiso más ambicioso lo ha presentado Alcampo, que se ha propuesto reducir un 30% de todos sus envases plásticos para 2025 y un 50% para 2030. En la otra cara de la moneda están Mercadona, Carrefour, DIA y El Corte Inglés, que suspenden, al no alcanzar ni la mitad de las metas establecidas.

La metodología para obtener la puntuación no se basa en una media aritmética, sino en una ponderada, puesto que para Greenpeace no todas las demandas son igual de importantes y, por lo tanto, tienen distinto peso. "Uno de los factores clave en esta evaluación es la transparencia en su huella plástica, es decir, queremos que los supermercados hagan pública la información sobre todos los plásticos que usan cada año y todos los que reducen para que podamos saber qué significan sus compromisos y sean transparentes con las personas consumidoras", reza el documento.

“Con hasta 12 millones de toneladas de plástico llegando a los mares cada año, no podemos esperar diez años más. Urgen medidas ambiciosas que cambien el rumbo de esta situación de forma drástica. De lo contrario, los supermercados seguirán participando en la destrucción de nuestro medio ambiente. Para frenar la contaminación por plásticos hace falta muchísimo más que cambiar las bolsas de caja o eliminar el envase de un par de frutas”, añade García.

¿Cómo es el supermercado ideal?

Con el fin de detallar qué cambios han de realizar los supermercados, la organización ecologista ha publicado un breve informe titulado 'El supermercado ideal', mediante el que especifica las características de un establecimiento idílico que, entre otras cosas, tendría que eliminar los envases de un solo uso y ofrecer alternativas reutilizables, rellenables y sostenibles como la venta a granel, los productos de higiene sólidos y sin envases, o los sistemas de retorno y depósito para poder reutilizar el mismo recipiente.

"Para cambiar la conducta de la clientela en los supermercados, esta debe estar informada y capacitada para tomar las decisiones correctas", especifica el texto, que llama a impulsar "un tipo de compra de alimentos impulsada por la tecnología digital para que no sólo se pueda controlar mejor lo que compra y gasta, sino que también pueda reducir su huella plástica y su impacto sobre el medioambiente", resume.