Esta presa madrileña se resquebraja: "Las grietas han crecido un centímetro en meses"

Pese a estar a una hora de la capital, este es uno de los rincones más tranquilos de la región. En los alrededores del embalse de Los Morales, solo las ranas —que más que croar parece que ladran— y el continuo chapoteo de las carpas alertan al visitante. El sol pega fuerte sobre la superficie del estanque y más aún sobre nuestras nucas en esta mañana de mayo. Uno llega a este emplazamiento siguiendo la línea que divide a la Comunidad de Madrid de la provincia de Ávila, siempre sin salirse.

A lo lejos, lo único que la vista rescata por encima del verde de los castañares es la estructura color crema de un seminario. Tal era la quietud de este lugar antes de convertirse en noticia hace unos días, cuando un informe elaborado por Ecologistas en Acción señaló a este embalse como uno de los 15 grandes fracasos hidráulicos que deberían ser eliminados de la faz de la geografía española.

Los motivos que aduce el informe para desmantelar presa y embalse con el fin de devolver Los Morales a su primigenio aspecto fluvial es que "se encuentra en mal estado, incluso peligroso, sin cumplir con su finalidad y en un entorno muy importante desde el punto de vista ambiental".

Pero desde esta recóndito extremo occidental de la Comunidad, las cosas no se ven de la misma manera. A apenas diez kilómetros del embalse, en San Martín de Valdeiglesias un barco recibe al visitante en la primera rotonda con el nombre del pueblo y el rótulo: "La costa de Madrid".

En el trayecto que separa a este pueblo de Las Rozas de Puerto Real, en cuyo término municipal están Los Morales, se aprecian masas de agua a izquierda y derecha de la carretera, algunas tan majestuosas como el embalse de San Juan o el río Alberche, sobre cuyas aguas se deslizan las canoas cualquier tarde laborable.

En Los Morales, sin embargo, no se puede navegar, tampoco nadar. Solo se puede pescar. Hasta 2014 estaba catalogado como coto de pesca, pero hace algo más de un año, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio atendió a una vieja súplica y trasladó la gestión desde la Federación Madrileña de Pesca a una sociedad compuesta por pescadores locales, convirtiendo de paso Los Morales en un territorio libre de pesca sin muerte, excepto para especies invasoras.

El sitio se ha convertido en uno de los paraísos de la pesca de la región, según se puede ver en varios foros de pescadores: "Para pasar un día de pesca memorable es ideal", dado que el sitio es un "hervidero de carpas" y carpines. Esta modalidad de 'captura y suelta' es, además, muy apreciada entre quienes pescan con mosca.

¿Mala planificación?

Con 30 años recién cumplidos y originalmente aprobado para el abastecimiento de pueblos y urbanizaciones cercanas, éstas tuvieron que recurrir a otras fuentes durante los años de sequía, ya que el nivel del embalse era irrisorio. Estos tres pueblos fueron, de hecho, los primeros en sufrir restricciones durante la sequía de 2005.

A partir de aquí, el abastecimiento de las Rozas de Puerto Real o Cadalso de los Vidrios comenzó a hacerse desde los cercanos embalses de San Juan o Picadas.

Sobre la presa, tres trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Tajo, a la que pertenece el embalse, plantan un teodolito en mitad de la presa para realizar las mediciones de rigor. En conversación con este periódico, una de ellas confirma que, al leer las noticias sobre el agrietamiento del dique, se desplazó la semana pasada junto con un compañero para hacer comprobaciones.

Las presas como ésta —por su altura (21 metros) está considerada como Gran Presa— suelen tener un pasillo interior que recorre la mole de hormigón, precisamente para comprobar si existe algún tipo de fuga. "No hemos detectado filtraciones de agua", explica esta empleada.

Pero las grietas están, tanto horizontales como verticales.

La más intrigante, facilitada por los propios ecologistas, muestra una grieta en la que cabe una mano.

"He detectado nueve grietas en el muro, y hay tres o cuatro que lo cruzan completamente, es decir, no están solo en un lado sino en los dos", dice a Teknautas Santiago Martín Barajas, co-autor del informe sobre embalses y conocedor de esta zona "durante años".

¿Quién cuida de la presa?

Para una presa, tener 30 años es haber llegado a la mediana edad, ya que teóricamente están pensadas para dar servicio durante medio siglo, pero en España hay algunas en activo que fueron construidas a finales del XIX y principios del XX.

En los últimos años, la gestión de este embalse de 2,3 hectómetros (millones de metros cúbicos de agua) ha estado gestionada por varios consorcios, pero su titularidad es un misterio. Originalmente figuraba como propiedad del Estado, pero en el Inventario de Presas y Embalses del Ministerio de Medio Ambiente se afirma que Los Morales es ahora de propiedad particular. "Nosotros pensábamos que pertenecía al Canal de Isabel II pero hemos descubierto que no", dice Martín Barajas.

La información documental que hemos podido encontrar aporta dos pistas clave: la primera de ellas es que, en un momento dado, se encargaron a la empresa de ingeniería Inmateinsa unos trabajos para el "control de deformaciones en el muro de alineación recta de la presa de Los Morales".

En segundo lugar, la Confederación Hidrográfica del Tajo tuvo que licitar, en dos ocasiones, contratos para el mantenimiento de ésta y otras presas de su competencia. Uno en 2013, concedido a TYPSA, y otra en 2016, adjudicado a PROINTEC. Es decir, el seguimiento se hizo, pero... las grietas siguen poblando el dique.

El ecologista sospecha que en los últimos tiempos el embalse ha sido vaciado para reducir los riesgos.

"Hay una grieta que la aparecen unas piedras como deslizadas, y eso es particularmente peligroso porque es que se está deslizando la pared", añade Martín Barajas. "Hemos estado midiendo el tamaño de las grietas y en los últimos meses se han ampliado un centímetro: piense que en esas grietas se mete agua, luego hiela, eso aumenta el grosor, han intentado taparlas pero vuelven a abrirse".

El embalse de Los Morales (Comunidad de Madrid) carece de utilidad, produce un gran impacto ambiental, y se encuentra en muy mal estado, con preocupantes y amenazadoras grietas en el muro, que se van ampliando. Por ello, desde @ecologistas hemos pedido su demolición. pic.twitter.com/XE8rDLd1KF

Han solicitado formalmente la demolición del dique y la restitución del vaso del embalse a su estado original.