Es noticia
Stephen Hawking, en frases: "Lo único que importa es no darse por vencido"
  1. Tecnología
  2. Ciencia
ha muerto a los 76 años

Stephen Hawking, en frases: "Lo único que importa es no darse por vencido"

Se ha muerto a los 76 años el físico teórico más conocido del mundo, cuyo interés se centró principalmente en el estudio de los agujeros negros

Foto: Stephen Hawking, en el festival Starmus en 2016 | EFE
Stephen Hawking, en el festival Starmus en 2016 | EFE

Desde su silla de ruedas, Stephen Hawking ha pasado su vida explicando el universo y, para ello, tratando de comprenderlo. "Mi objetivo es simple: es comprender completamente el universo, saber qué es y por qué existe". Y así debe ser recordado, como alguien que vivió por y para el universo. Este miércoles, 14 de marzo, el teórico físico, el revolucionario de las teorías del 'big bang', fallecía a los 76 años. Hawking padecía desde los años sesenta Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que se fue agravando con el paso del tiempo hasta dejarle prácticamente paralizado.

A pesar de ser una de las personas más inteligentes del planeta, nunca quiso jactarse de su coeficiente intelectual. Tanto es así que otra de sus frases más célebres versa, precisamente, sobre aquellos que presumen de sus altas dotes intelectuales: "Las personas que se jactan de su cociente intelectual son unos perdedores". Sin embargo esto no significaba que despreciara su inteligencia, pero la definía como "la capacidad para adaptarse al cambio". A lo largo de su vida, plagada de inmensas contribuciones a la ciencia, ha dejado también importantes palabras que merecen ser recordadas.

► Hay que ser curioso y por difícil que parezca la vida, siempre hay algo que se pueda hacer y por lo que tener éxito. Lo único que importa es no rendirse.

► La vida sería trágica si no fuera tan divertida.

Foto: Hawking, fotografiado en 2005 con su mujer, Elaine, en la playa de San Lorenzo en Gijón. (Alonso González / Reuters)

► He vivido con la perspectiva de la muerte durante los últimos 49 años. No tengo miedo a morir, pero tampoco tengo prisa.

► Simplemente somos una raza avanzada de monos en un planeta menor de una estrella mediocre. Pero podemos entender el Universo: esto nos convierte en algo especial.

► Mis expectativas de vida se redujeron a cero cuando tenía 21 años. Desde entonces, todo han sido ventajas.

► Me he dado cuenta de que la gente que dice que todo está predeterminado y que no podemos hacer nada para cambiarlo también mira antes de cruzar la carretera.

► En mi caso, lo malo de ser famoso es que no puedo ir a ningún sitio sin ser reconocido. No me sirve con ponerme gafas de sol y una peluca: la silla de ruedas me delata.

placeholder Stephen Hawking, en la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 | EFE
Stephen Hawking, en la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 | EFE

► La agresión, el mayor vicio de la humanidad, destruirá la civilización.

► Nací el 8 de enero de 1942, exactamente 300 años después de la muerte de Galileo. Estimo, sin embargo, que unos 200.000 niños nacieron también ese día. No sé si todos se interesaron por la astronomía.

► Si pudiera elegir ser un superhéroe escogería a Superman: es todo lo que no soy.

► Tengo tantas cosas que quiero hacer: odio perder el tiempo.

► Si nos visitaran los extraterrestres creo que ocurriría algo parecido a lo que pasó cuando Cristóbal Colón llegó a América, algo que no le vino muy bien a los nativos.

Desde su silla de ruedas, Stephen Hawking ha pasado su vida explicando el universo y, para ello, tratando de comprenderlo. "Mi objetivo es simple: es comprender completamente el universo, saber qué es y por qué existe". Y así debe ser recordado, como alguien que vivió por y para el universo. Este miércoles, 14 de marzo, el teórico físico, el revolucionario de las teorías del 'big bang', fallecía a los 76 años. Hawking padecía desde los años sesenta Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que se fue agravando con el paso del tiempo hasta dejarle prácticamente paralizado.

El redactor recomienda