Estos auriculares solucionan una de las mayores quejas. Los vas a ver hasta en la sopa

Si usted es de los que, cada vez que va a escuchar música, le gusta aislarse del mundo poniendo el volumen a tope o gracias a una increíble cancelación de ruido, no va a encontrar aquí lo que busca. Sin embargo, si usted quiere estar conectado con lo que le rodea (o simplemente necesita escuchar lo que pasa a su alrededor) mientras devora una y otra canción, quizá el concepto que hoy analizamos pueda ajustarse a sus deseos.

Lo que vamos a ver no son auriculares ni gafas que utilizan la conducción ósea para transmitir el audio. De lo que hablamos son auriculares abiertos, un concepto con el que algún que otro fabricante se había atrevido a experimentar de forma esporádica, pero que ahora parece estar generando mucho más interés. Ya son varias marcas las que se han atrevido a mover pieza y lanzar dispositivos de este tipo. La última en hacerlo ha sido una casa de audio con bastante prestigio y una de las más populares cuando hablamos de altavoces o auriculares: Bose.

Su último invento son los Earbuds Ultra Open, su debut en esta categoría. Han sido mis auriculares principales durante diez días, tiempo en el que he visto sus puntos fuertes y los que tampoco lo son tanto. El objetivo es que, si te llaman la atención los auriculares abiertos de esta u otra compañía, tengas una fotografía completa para saber si encaja con lo que estás buscando o no.

Al igual que los FreeClips de Huawei, estos Bose Earbuds Ultra Open optan por un diseño de pinza. No llegan a introducirse en el pabellón auditivo, sino que se enganchan en la oreja tal y como se ve en la foto. Es un sistema muy ligero y muy cómodo, porque rápidamente uno se acostumbra e incluso se olvida de que está ahí, porque no produce presión alguna en el cartílago. A pesar de esto, se sujeta de forma bastante firme en el oído.

Yo los he utilizado andando por la calle y entrenando y en ninguna ocasión se me han caído. En todo caso he tenido que tocarlo en algún momento para ajustar la posición.

Hay que pensar que estos Bose Earbuds Ultra Open proyectan el sonido, así que es importante que estén bien colocados. No hay que tener una precisión milimétrica, pero sí es conveniente echar unos minutos la primera vez para ver el ajuste más adecuado para ti. Lo recomendado es tenerlos en una posición de 45 grados, pero uno se lo puede situar más arriba o más abajo dependiendo de las particularidades.

No hay controles táctiles, sino que los comandos dependen de dos botones físicos que se colocan en el rabillo que sujeta el auricular detrás de la oreja. Unos controles que se pueden configurar desde la app oficial de la compañía. Sobre la construcción del dispositivo, decir que cuenta con resistencia IPX4, lo que le permite resistir gotas de lluvia o salpicaduras de sudor mientras nos ejercitamos.

A diferencia de otros modelos, no son auriculares ambivalentes. Es decir, aquí hay uno marcado para utilizar en la izquierda y otro para la derecha. Pero que sean cómodos (nadie de los que me ha pedido probarlos ha dicho lo contrario) no significa que su diseño convenza a todo el mundo. Particularmente, si es de mi agrado y la propuesta me parece bastante prémium, pero otras personas los han visto demasiado marcianos para llevarlos ellos puestos. Llaman la atención y mucho.

Es inevitable fijarse en ellos. Es curioso ver cómo la gente dirige la mirada cuando los llevas puestos y estás hablando con ellos. Los Huawei FreeClip, por ejemplo, son más finos, llegando a parecer un piercing. Para gustos están los colores, pero creo que es una buena solución para aquellos que no les gustan los auriculares que hay que introducir dentro de la oreja. Yo soy usuario de este tipo de dispositivos y muchas veces me canso de llevarlos puestos y me los quito porque después de un rato empiezan a aparecer algunas molestias. Por eso creo que la propuesta de los auriculares con fijación de clip puede tener su público.

Este diseño abierto hace que siempre estés conectado con lo que te rodea. ¿Para qué sirve esto? Cada uno buscará su uso particular, pero creo que hay algunos casos que pueden ser interesantes. Por ejemplo, para los runners que van corriendo por entornos urbanos y quieren escuchar lo que sucede alrededor. Lo mismo es aplicable a un lugar de trabajo, donde mucha gente utiliza la música para concentrarse, pero en cualquier momento alguien puede aparecer para preguntarle algo.

Un uso interesante, por ejemplo, es para la gente que teletrabaja y tiene a los pequeños de la familia en casa y quiere estar al tanto aunque tenga una videollamada o una reunión de trabajo. Yo los he utilizado en la redacción, en mis sesiones de deporte, en el autobús, en el metro o andando por la calle. Una de las ventajas inesperadas que me encontré durante mi prueba es que cuando iba camino al metro fui capaz de oír el pitido que avisa de que se iban a cerrar las puertas y dar un acelerón para llegar a montarme y no perderlo en las narices.

Como decía, si eres de los que te encanta ir con el volumen a todo trapo y el iPhone te anda avisando cada dos por tres de que estás sobrepasando el límite de decibelios recomendado, mejor que pases de este concepto. Pero ¿suenan peor o mejor? Poner a competir los Bose Earbuds Open Ultra con unos auriculares tradicionales como pueden ser los Earbuds Ultra de la misma marca es absurdo.

Es comparar una carpa con una sardina, porque son productos diferentes, orientados a usuarios diferentes. Aquí, cuando uno escucha una canción, no hay graves que sorprendan. Las notas más bajas se marcan, pero están lejos de otros formatos. El audio, en estos auriculares abiertos y en cualquier otro, pierde matices y profundidad por el hecho de que se mezclan con los sonidos del mundo real. Dentro de estas limitaciones, la calidad que ofrecen es superior a lo que he experimentado con otras propuestas similares de Sony, por citar algunos. La calidad también es superior a gafas que utilizan conducción ósea.

En entornos no excesivamente ruidosos, he podido apreciar matices y buen sonido. Vienen con audio espacial, aunque es cierto que este efecto (que posiciona la fuente como si estuvieras en un concierto) solo lo he percibido nítidamente en ambientes relajados.

Estos Bose, eso sí, no son auriculares todoterreno. En ambientes bastante ruidosos, la música se convierte en un hilo porque es devorada por el alboroto del ambiente. Me ha ocurrido en sitios como el andén del metro o un bar donde había mucha gente. Si estaba manteniendo una llamada, me he tenido que salir fuera o postergarla porque en esas situaciones era imposible. Es algo que hay que tener en cuenta. Para hacerse una idea, el rango de volumen que he utilizado ha sido del 40 o 50% cuando estaba en silencio hasta un 85% cuando los he utilizado en la calle.

El riesgo de estos auriculares abiertos es que no estén bien balanceados y pierdas algo de intimidad, ya que los que te rodean puedan escuchar perfectamente el tema o parte de la conversación. Esto no debe ser una preocupación porque en mis pruebas he comprobado que, a excepción de que haya un silencio notable y el volumen esté muy alto, es prácticamente indistinguible. Si se está preguntando si son buenos como manos libres, la verdad es que estoy bastante satisfecho con su rendimiento en las llamadas. En este sentido, tienen una carencia importante: no tienen conexión multipunto. Eso hace que no se puedan conectar automáticamente y saltar entre dos dispositivos. Aunque el proceso no es lento, lo cierto es que se agradecen estas funciones, más aún cuando se trata de un producto prémium.

Un último apunte sobre estos auriculares abiertos y su batería. Con un uso medio, la autonomía puede rondar las siete horas. A esto hay que sumarle las casi 20 adicionales que ofrece el estuche de carga, que dispone de carga rápida.

Estos son los principales argumentos de un dispositivo diferente y que muchas marcas van a imitar a lo largo del curso. Aunque pueden ser una buena opción para aquellos que no necesiten la cancelación de ruido en su vida, su precio los aleja del común de los mortales. Y es que cuestan más de 300 euros. También es cierto que si llaman la atención, los productos de Bose suelen ser carne de descuento en cuanto llevan unos meses en el mercado.

Un buen ejemplo son los Buds Ultra de la misma marca, probablemente los mejores auriculares compactos que se pueden comprar hoy en día y que ya están en el entorno de los 260 euros. Aunque no son abiertos, siempre se puede optar por el modo transparencia, que permite amplificar los sonidos alrededor si se necesita estar conectado. Si le gusta la idea de tener unos auriculares en forma de clip, los de Huawei tienen un precio algo más competitivo.