El iPad Pro ahora es más potente, pero la que te va a interesar es la tableta barata de Apple

Desde hace varios días, las filtraciones daban a entender que era cuestión de días que Apple renovase su mejor tableta. Y efectivamente así ha ocurrido. El nuevo iPad Pro de 2022, que ha llegado sin 'keynote' mediante, es ahora, una vez más, más potente que nunca, ya que monta el M2, la segunda generación de procesadores para ordenadores diseñados en Cupertino, que se presentó en junio y que ya ha dado vida a un MacBook Air rediseñado lanzado el pasado verano. Ese, el cambio de chip, es el gran cambio de un dispositivo que también traerá un puñado de funciones gracias a iPadOS 16 con las que la compañía pretende saciar las ansias de los que quieren utilizar este aparato como alternativa a su portátil. Pero la manzana tenía un as en la manga, ya que este martes también ha presentado, por sorpresa, una nueva edición del iPad a secas, su modelo más barata. Un modelo que por fin se moderniza y se rediseña, con un importante y necesario lavado de cara, que pone fin al aspecto clásico de estos aparatos.

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El iPad de décima generación adopta así el diseño que estrenó el iPad Pro, luego se extendió al iPad Air y que el año pasado llegó también al iPad Mini. La tableta más asequible de la compañía era la única que conservaba el botón de inicio en la parte frontal, las curvas de la parte trasera así como el conector Lightning, que posiblemente el próximo año reciba un golpe mortal cuando sea sustituido por el puerto USB tipo C en el iPhone 15. La nueva tableta de la compañía trae este conector, así como una pantalla Liquid Retina de 10,9 pulgadas con una resolución de 2360 por 1640 píxeles y hasta 500 nits de brillo. El Touch ID, como ya se vio en el modelo Mini y en el modelo Air, se traslada al botón de desbloqueo colocado en el lateral. La cámara web se mueve a uno de los laterales más largos, un cambio bastante llamativo porque hasta ahora, el resto de modelos siempre lo ha tenido en uno de los laterales cortos.

El nuevo dispositivo monta un A14 Bionic, un procesador que se estrenó hace ya dos años en el iPhone 12 y que también tuvo presencia en el iPad Air de cuarta generación, que posteriormente abrazó el M1. Esta decisión obedece a una única razón: evitar que esta nueva tableta canibalice al resto. Aseguran que este chip, a pesar de ser más modesto, permitirá a esta tableta ofrecer un rendimiento hasta un 20% superior al del anterior modelo y "3 veces más que la tableta Android más vendida". Pero ya se sabe que estas comparaciones son más bien odiosas.

No será la única diferencia con los modelos superiores. Este iPad de décima generación seguirá siendo compatible únicamente con el Apple Pencil de primera generación. Cabe recordar que esta versión no se cargaba magnéticamente, sino que hacía falta quitar el tapón de la parte trasera y conectarlo al Lightning. Ahora, al cambiar el puerto, será necesario un nuevo accesorio que se incluirá en la caja de la nueva versión del Apple Pencil original. Si eres de los que ya tenías uno, te tocará hacerte con ese adaptador y pasar por caja.

La cámara frontal tendrá un sensor de 12 megapíxeles y ofrecerá un ángulo de visión de 122 grados. También será compatible con Center Stage, la función que mantiene encuadrado constantemente a los usuarios durante una videollamada. La cámara trasera también será de 12 megapíxeles y grabación de vídeo en 4K. En lo que se refiere a la conectividad, este iPad tendrá soporte para Wifi 6, así como la opción de contar también con conexión 5G. El iPad funcionará con iPadOS16, una actualización que se lanzará el próximo 24 de octubre, dos días antes de que salgan a la venta los nuevos modelos.

La mala noticia es que la tableta más barata de Apple es ahora bastante menos barata que hace un año. El modelo presentado en septiembre de 2021 tenía un precio de salida de 379 euros, aunque aludiendo a la inflación lo elevó hasta los 429 euros, subidas que sufrieron el resto de modelos. Ahora la versión más básica, la de 64GB de almacenamiento, costará 579 euros. Si queremos la versión 5G, los precios será de 779 euros. En el caso de querer ampliar el almacenamiento hasta 256GB habrá que apoquinar 779 euros (Wifi) o 979 euros (Wifi + 5G).

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Más madera para el iPad Pro

El otro modelo en cuestión que hoy se ha sumado al catálogo de la manzana es el nuevo iPad Pro, una renovación contenida que repite el factor de forma, al mantener intacto el fuselaje, los tamaños y su pantalla miniLED que estrenó en la anterior edición. La principal novedad, en lo que se refiere al hardware, es la inclusión del M2, el procesador diseñado en Cupertino que la multinacional presentó en junio y que, por ahora, ha dado vida a un nuevo MacBook Air.

Está claro que, a diferencia del iPhone Pro, el iPad Pro es un aparato concebido para perfiles muy concretos que le vayan a dar un uso profesional al aparato. Algo que ahora se refuerza con el M2, que dará un extra de potencia a fotógrafos que necesiten editar grandes cantidades de imágenes, diseñadores gráficos o editores de vídeo que manejan archivos muy pesados. Pero el M2 no es solo músculo y sus bondades se extienden también al apartado multimedia, ya que el nuevo iPad Pro de 2022 permite grabar en formato ProRES y transcodificar secuencias en ese formato (interesante para profesionales audiovisuales) hasta 3 veces más rápido. La idea es que un creador de contenido que utilice estos formatos pueda hacer todo el proceso (grabar, editar y publicar) todo desde un dispositivo.

Otro ejemplo que da idea de quienes pueden explotar realmente las bondades del iPad Pro es la nueva función por la que detecta el Apple Pencil a 12 mm de distancia. Esto permite ver el trazo antes de ejecutarlo y, por tanto, evitar errores a la hora de utilizarlo para dibujar, ya que nos permite previsualizar el color o el tamaño del pincel antes de proceder a pintar.

Este anuncio no hace sino profundizar en el debate que existe en torno al futuro de este modelo concreto desde hace varios años. Hace tiempo ya que el iPad Pro, en lo que se refiere a la potencia, llegó a un estado de forma que le colocó como una alternativa a los portátiles de la compañía.

No en vano, el rendimiento que consiguió Apple con sus chips Bionic en sus tabletas es lo que le animó a crear sus propios procesadores para ordenadores, basándose en la arquitectura ARM y rompiendo un matrimonio histórico con Intel. La cuestión de estos años, en el caso de las tabletas de Apple, es que el software no ha sido capaz de evolucionar al ritmo del hardware y ha tenido atado en corto a modelos como el iPad Pro, pero tambien al último iPad Air, que adoptó el procesador M1, que tuvo una muy buena acogida en términos de fuerza bruta pero también de eficiencia.

iPadOS16 tiene como objetivo mejorar esta tableta como alternativa al portátil

Para tratar de solventar esto la compañía ha ido realizando pequeñas concesiones. Hace tiempo que ya se puede conectar un ratón inalámbrico para interactuar como se hace con un ordenador tradicional. También llegaron mejoras como la posibilidad de poder conectar lectores de tarjetas de memoria, la gestión de archivos a través de carpetas o la posibilidad de conectarlo a un monitor externo, aunque esta función ha estado también capada al no adaptarse al formato de la pantalla que se utilizaba. Un problema que pretende atajar con iPadOS 16, que ofrecerá soporte completo hasta pantallas externas, pudiendo conectar monitores con resolución hasta 6K y manejar hasta 4 apps en paralelo. Algo que, por ahora, parece que será exclusivo para los iPads equipados con un M1 o un M2.

Pero existen más barreras para que un iPad Pro, que en algunas configuraciones más bastante más caro que un MacBook, sustituya plenamente a un portátil. Apple también ha querido poner el acento en la multitarea, algo que llevaba mejorando desde hace años, pero que ahora pretende solventar con Stage Manager. Se trata de un nuevo sistema que organiza automáticamente las aplicaciones y las ventanas, lo que facilita y agiliza el cambio entre tareas. También han querido aproximar las apps de Apple a la experiencia de un ordenador, cambiando las dinámicas a la hora de buscar y reemplazar, permiten personalizar la barra de herramientas, sí como ver el tamaño de los archivos fácilmente o cambiar su extensión.

En el aspecto de la conectividad, el iPad Pro de 2022 contará con compatibilidad con Wifi 6E. Eso sí, el precio de los iPad Pro de este año también se ha incrementado notablemente. El pasado año, el modelo de 11 pulgadas partía de 879 euros. Ahora habrá que abonar 1.049 euros. En el caso del modelo de 12,9 pulgadas el precio de salida pasa de 1.199 euros a 1.449 euros.