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Mi vida tras 15 años reventándolo en Youtube: "Me arrepiento de no forrarme con la batamanta"
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EL PRIMER GRAN YOUTUBER DE ÉXITO

Mi vida tras 15 años reventándolo en Youtube: "Me arrepiento de no forrarme con la batamanta"

Isaac, el hombre que dio vida a Loulogio, cumple 40 años alejado de la plataforma y entregado a su pasión: la ilustración. "Antes éramos muy salvajes, no había filtro. Yo mismo he visto cosas mías y digo: estabas pasadísimo"

Foto: Isaac Sánchez, cuatro años fuera de YouTube. (Patricia J. Garcinuño)
Isaac Sánchez, cuatro años fuera de YouTube. (Patricia J. Garcinuño)

"No sé ni las veces que me han llamado eso de papá 'youtuber'", explica Isaac Sánchez, mientras se pregunta "qué demonios es un latte machiatto" cuando trata de escoger una bebida de la carta de una céntrica cafetería de Madrid. "Para que te hagas una idea, cuando 'El Rubius' empezó, yo ya llevaba dos o tres años subiendo vídeos. Pero que no se les ocurra llamarme abuelo, papá está bien, que solo tengo 40". Por su nombre de pila, no todos caerán en quién es este joven catalán. Quizás algunos, unos cuantos más, le reconozcan por 'Loulogio', el que durante una década larga fue su nombre artístico.

Pero muchos más sabrán de quién hablamos si se menciona que él es el creador de 'La batamanta', el éxito que le catapultó hasta la fama del internet patrio y probablemente consagrarse como el primer gran 'youtuber' español de éxito. "Buenafuente lo definió muy bien. Me dijo que aquel vídeo era para mí lo que 'Mediterráneo' a la carrera de Serrat. La verdad que lo clavó". Vinieron muchos más ('El Pajilleitor', 'La chorrimanguera', una entrevista distópica con Ryan Reynolds...) pero fue aquel hit el que caló en el imaginario colectivo de varias generaciones.

Foto: Dan Lyons, autor de 'Disrupción'. (YouTube)

Quizás en 2021, con Ibai Llanos en la cresta de la ola, nos hayamos acostumbrado a este tipo de estrellatos y de gente que se gana la vida creando contenidos para plataformas como YouTube, Instagram o Twitch. "Ibai es un tío muy carismático y supergracioso", cuando se le pregunta por el 'streamer'. "Ya se veía venir antes, pero es que llegó la pandemia y lo 'tripetó' porque tenía todo para conseguirlo".

Pero cuando él arrancó, a mediados de la década de los 2000, la situación era completamente diferente. "En ese momento con solo 5.000 suscriptores eras el jefe, el número uno en España. Por no existir, no existían ni los 'youtubers'. Nadie se imaginaba, ni yo mismo, que alguien se podía ganar la vida haciendo eso", recuerda. "No había nadie. Era todo campo. Yo empecé porque solía grabarme cosas que luego ponía a los colegas cuando venían a verme. Me hice una cuenta y así cada uno podía verlo en su casa. Luego empezó a verme gente de Huesca, de Galicia, de aquí, de allí, de acá y vi que había interés".

placeholder Isaac Sánchez, durante la entrevista. (Foto: P. J. G.)
Isaac Sánchez, durante la entrevista. (Foto: P. J. G.)

A pesar de su éxito, hace 4 años que Isaac decidió dejar de ser 'Loulogio' y todo lo que ello conllevaba. Se acabaron, por tanto, los 'sketches' de su canal, los monólogos y espectáculos por media España y colaboraciones en televisión. Lo hizo también con un dardo a parte de la profesión. "Es mucho dinero para el trabajo que cuesta. La relación ingresos-trabajo en YouTube está un tanto desproporcionada. Los que os quejáis me podéis comer el gorro".

Crecer en un chiringuito

Ahora que ha dejado atrás la treintena y le ha dado 'la vuelta al jamón' está entregado a su gran pasión: la ilustración. Ha experimentado un importante cambio físico, producto del cambio de hábitos desde que hace 3 años le diagnosticaron diabetes. "Obviamente no doy las gracias por tenerla, pero si te digo que estoy más sano que cuando no tenía diabetes, ¿cómo te quedas?", dice acerca de cómo ha aprendido a "no maltratar su cuerpo".

Ha publicado ya varios trabajos, pero ahora está preparando el más "exigente en lo personal": 'Baños Pleamar', la intrahistoria del chiringuito de playa de Badalona propiedad de sus padres donde se crio, que se lanzará en el próximo salón del Cómic de Barcelona. "Era uno de esos restaurantes con piscina que estaba lleno siempre porque como el agua de la playa estaba tan guarra nadie se podía bañar", recuerda.

El cocinarse vitalmente allí, tratando a parroquianos de barra desde que se levantaba, fue gasolina para la chispa de un chaval que ya tenía cierto gusto por el humor absurdo que le consagró años después. "Yo cuando era un enano, me subía a una mesa y decía 'voy a ponerme a contar chistes'. Y ahí lo soltaba. ¿Qué si me influyó? Por supuesto. Mi humor tiene mucho de bar pero también de barrio. Que hay bares que no son nada graciosos", afirma. Niega tajantemente que vaya a ser una 'autobiografía'. "Siempre las he odiado. He huido de todo lo condescendiente. Ahora estará mejor, pero yo crecí en la Badalona de los 90, en esa en la que tenía que esquivar 'yonquis' para llegar a casa. Y aquello era muy normal. Mis padres me decían que tranquilo, que no pasaba nada, que eran los mismos de siempre".

PREGUNTA. Tu primer libro, sin embargo, estaba inspirado en la mitología cántabra. ¿Cómo acaba un humorista de Badalona que sube vídeos de internet haciendo una novela gráfica así?

RESPUESTA. Eso viene de la época en la que era profesor de pintura. Yo ya había empezado con lo de 'Loulogio', pero como lo mío era Bellas Artes, que es lo que estudié, monté una academia. Y ahí venían las señoras a pintar sus bodegones. Había una de ellas, Maripaz, que un día me soltó que quería pintar un 'ocanjano', que es una criatura mitológica de Cantabria, y me flipó. Empecé a trabajar aquella historia pero la aparqué cuando lo de YouTube empezó a funcionar tanto.

P. A algunos nos cuesta entender como uno deja una carrera de éxito y un canal de YouTube de casi un millón de suscriptores así casi de la noche a la mañana.

R. Lo mío no fue por la pasta. Nunca me ha preocupado. Bueno me preocupa, pero no más allá de vivir relativamente bien. Lo mío fue completamente vocacional. Un día respiras y te das cuenta que aquello no es tu sitio. Y pensé que no me podía hacer viejo, cumplir 60, eternizarme, seguir en YouTube y no haber hecho lo que realmente quería, que era ser ilustrador.

P. Tardaste diez años en darte cuenta...

R. Es que aquello era muy goloso porque es muy lucrativo. Te hacen sentir tonto si no lo coges. Te pagaban bien por hacer reír a la gente, tenías tiempo para ti... No le veía ninguna desventaja. Es difícil explicarlo, pero simplemente no era mi sitio y no me arrepiento.

P. Alguna espinita te quedaría.

R. De lo que más me arrepiento en mi vida es de no haberme forrado con 'La batamanta'. Me podía haber forrado pero mucho. Lo primero, registrando el nombre. Nadie compraba una 'Snuggie', que es la marca original. Yo tampoco, pero porque no hacía falta. A cada evento que iba me regalaban una. Anda que no he tenido que tirar 'batamantas'. La historia es que el vídeo tenía millones de visitas. Era un video que estaba en la calle y en las conversaciones, pero entonces no se paga por aquello.

P. Visto el dinero que han hecho otros, igual es que llegaste demasiado pronto a YouTube.

R. Tengo la sensación de que no he tenido la picaresca de exprimir YouTube. Podía haberme dedicado a repetir una fórmula, petarlo en visitas y llevarme el dinero. Pero no se, yo siempre lo he hecho por divertirme. Veía esto me hacía gracia y lo hacía. Pensaba aquello, me gustaba y lo repetía. Realmente, no me he llevado tanto de YouTube como podría haber hecho.

P. Carolina Iglesias (la artista y comunicadora conocida como 'PercebesyGrelos') se quejaba el otro día de que a pesar de haber ganado un Ondas por 'Estirando el Chicle', le iban a seguir llamando 'youtuber' y preguntando cuánto se ganaba por un video.

R. Siempre me ha parecido una pregunta un tanto inadecuada. No sé, a un director de teatro no se lo preguntan. A Ricky Martín no se lo preguntamos. Preguntarnos a nosotros implicaba decir: ¿cuánto cobras por esta mierda y por no hacer nada?¿en serio cobras por esto?

P. Me cuesta no llamarte 'Loulogio' y no utilizar el término 'youtuber' para explicar por qué te estoy haciendo esta entrevista.

R. Yo tengo amigos de toda la vida que me siguen llamando aún 'Lou'. Yo nunca he tenido problemas con esa etiqueta, pero lo cierto es que en ocasiones se ha utilizado de forma despectiva. No sé, he hecho tantas cosas que hay muchos que no sabrían dónde ubicarme. Ilustrador, cómico, doblador... 'youtuber' es una más.

La generación de 'los salvajes'

'Loulogio' fue uno de los que abrió camino en España. Una generación que el 'streamer' Antonio García Villarán tuvo a bien definir como 'los salvajes' en un vídeo que no tardó en hacerse viral y en el que dibujaba, por así decirlo, una historia breve de los 'youtubers' en España. "No tenían una visión técnica desarrollada, utilizaban cámaras rudimentarias, no estaban pensando en ganar dinero", explica García Villarán a Teknautas.

"Loulogio era una excepción, sí, por la temática del humor. Pero es que todos lo eran. Nadie subía vídeos de nada a internet". En ese grupo, estarían 'ilustres' como ElRubius, AuronPlay, AlexBy11 o Ratolina, Isasaweis. "A esos le seguirían los 'recolectores', que habían crecido con ese contenido de éxito, que técnicamente mejoraron y que lograron vivir de ello", añade García, que sitúa en esta generación a 'Yellow Mellow', 'Wismichu' o 'AbyPower', que empezaron a inspirarse en lo que se creaba en EEUU y que se beneficiaron mucho de que Google empezase a pagar por las visitas y los vídeos en España.

La última fase corresponde a los "especialistas", gente como "Jaime Altozano, Andrea Copton o Quantumm" que saben lo qué funciona y que bien son divulgadores o vienen de tener éxito en otras plataformas. El video tiene un tiempo ya, así que no recoge la 'fuga' de muchos pesos pesados de YouTube a Twitch como la salida del propio Isaac Sánchez, que afirma verle "mucho futuro" a la plataforma propiedad de Amazon. Salvo alguna excepción (como un vídeo en el que demuestra que los árboles son grises y no marrones de hace 12 meses), lo único que sube a la web de vídeos Google son los directos que hace en Twitch.

placeholder Isaac Sánchez (Loulogio) durante la entrevista con EC. (P. J. G.)
Isaac Sánchez (Loulogio) durante la entrevista con EC. (P. J. G.)

P. ¿Puede YouTube acabar cayendo por Twitch?

R. No sé bien lo que va a ocurrir, pero ahora mismo ese pulso lo está ganando Twitch. Sí, hay creadores y divulgadores especializados que siguen utilizando YouTube en temas de tecnología, ciencia... pero cuando hablamos de los fenómenos que están cambiando el entretenimiento de masas, Ibai, AuronPlay, TheGrefg, están en Twitch y utilizan YouTube simplemente para resubir los videos de sus directos y sus 'streams'. Para muchos creadores YouTube se ha convertido en un vertedero, en un almacén, de lo que hacen en otros sitios.

P. Dejaste YouTube y la comedia, pero te fuiste a Twitch. Eso suena a 'morriña'.

R. Lo hice por no estar solo, porque me paso muchas horas dibujando. Por las noches, abro el canal, estoy una horita y media, hablando con los que estén por ahí, de cómics, películas. Realmente, lo haces para no dejar de existir en este mundillo. Si has tenido presencia y dejas de tenerla, no grabas o no haces directo, desapareces rápidamente.

P. Martí Montferrer, un 'youtuber' con casi 1,5 millones de suscriptores, se fue de la plataforma porque el algoritmo le provocaba "ansiedad" y casi "ludopatía". ¿Alguna vez lo sufriste?

R. Nunca. A mí me obligaban a mirar las estadísticas, porque hacía lo que me apetecía y lo que hacía gracia en cada momento.

P. Hemos hablado bastante de Ibai, al que algunos medios le miran con recelo cuando logra entrevistar a Messi. En su momento, también participaste en ruedas de prensa y entrevistas que hasta ese momento eran cosas de los periodistas. ¿Alguna vez te hicieron sentir que aquel no era tu lugar?

R. La vez que más me pasó fue trabajando en Televisión Española. Ahí sí que fuimos demasiado pronto. Teníamos un programa que se llamaba 'Fiesta Suprema', hace ocho años. Duró cuatro meses, poco, pero hay otros que duran una semana. Chocamos mucho, porque el lenguaje era diferente. No nos entendíamos. Decíamos oye, vamos a cortar y editar esto así y te miraban raro porque era otro lenguaje. Pero vamos, la historia creo que era el momento. Fue un choque cultural. Imagínate en 2013 a la señora Jacinta Peláez, digamos de Motril, que pone La 2 y se encuentra por la noche a tres chavales comentando memes. ¡En 2013! No lo hicimos mal, pero no era el momento.

P. ¿Por qué parece que el mundo de la televisión no entiende al mundo de YouTube?

R: Porque son lenguajes distintos. El 'streaming' es capaz de generar algo que no es capaz de generar la televisión. No tienes espectadores, tienes socios. En Twitch te están dando su dinero, sienten que te están apoyando, formando parte de tu éxito. En YouTube, aunque no había pago, ocurría lo mismo con las suscripciones. La televisión es mucho más lineal, mantiene la distancia y dice, aquí estoy yo y aquí estás tú.

Foto: Foto: YouTube.

P. No recordaba yo que al ver el video del 'Pajilleitor' tenía que entrar en mi cuenta de Google para comprobar que era mayor de edad. Y eso me ocurre más a menudo con vídeos supuestamente cómicos.

R. Ese aviso me lo pusieron al poco de subir el vídeo. Creo que está bien controlar un poco más. Antes éramos muy salvajes, no había ningún tipo de filtro. Yo mismo he visto cosas mías que he sentido que estaba pasadísimo, que era provocar por provocar diciendo alguna burrada grande. Yo siempre he tenido algo así como 'autocensura'. Bueno, me gusta llamarlo más sentido común. No es que no te puedas reír de nada, te puedes reír de lo que te da la gana, pero tienes que medir las consecuencias. Pero te puedes encontrar que te digan que te has pasado de frenada.

P. Hay quien dice que cuando te pasas de frenada, te cancelan.

R. A mí nunca me han cancelado. Ojo, que vete a saber si algún día me puede pasar y me dicen que dijiste no sé qué de esto o de aquello. Yo creo que le damos bastante importancia, creo que nadie está cancelado. Que cuatro o cuatrocientas cuentas te digan que has hecho mal esto y que malo eres no es cancelación. Pensar que eso va a acabar con tu carrera, es irse al extremo y, por qué no, tener la piel fina. Lo que tampoco puede ser todo lo contrario, como le ha ocurrido a David Suárez, que han llegado a pedir cárcel por un chiste. Eso es aberrante, que alguien pueda ir a la cárcel por un chiste es una locura.

P. No puedo terminar este café sin preguntarte por algunos de tus excompañeros de profesión que se han marchado a Andorra para pagar menos impuestos. Son pocos, pero han causado bastante ruido.

R. Yo parto de una premisa. Que cada uno haga lo que quiera. Porque establecerse en Andorra para pagar menos impuestos, no es ilegal. Cuando se dice que están evadiendo impuestos, no es verdad. Es un asunto de moralidad. Tengo muchos colegas allí, a los que admiro por su trabajo. Pero me hace gracia y lo veo ridículo. Me da la risa cuando los veo a todos allí juntos. Yo me pregunto si por tener cuatro millones en vez de cinco te merece la pena irte a Andorra, donde no hay vida, solo nieve... Yo no lo haría. Además no todos los que se van allí lo hacen cobrando tanto. No sé, si te quitan tanto es porque cobras muchísimo y tienes la vida más que arreglada.

"No sé ni las veces que me han llamado eso de papá 'youtuber'", explica Isaac Sánchez, mientras se pregunta "qué demonios es un latte machiatto" cuando trata de escoger una bebida de la carta de una céntrica cafetería de Madrid. "Para que te hagas una idea, cuando 'El Rubius' empezó, yo ya llevaba dos o tres años subiendo vídeos. Pero que no se les ocurra llamarme abuelo, papá está bien, que solo tengo 40". Por su nombre de pila, no todos caerán en quién es este joven catalán. Quizás algunos, unos cuantos más, le reconozcan por 'Loulogio', el que durante una década larga fue su nombre artístico.

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