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El posible espionaje a la plantilla de Amazon llega a la UE: los sindicatos piden investigarlo
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ENVÍAN UNA CARTA A BRUSELAS

El posible espionaje a la plantilla de Amazon llega a la UE: los sindicatos piden investigarlo

La compañía publicó y borró dos ofertas para rastrear, entre otras cosas, "amenazas sindicales". Los representantes de los trabajadores en toda Europa piden escrutar estos movimientos

Foto: Imagen de un almacen de Amazon. (Reuters)
Imagen de un almacen de Amazon. (Reuters)

Amazon colgó hace unas semanas dos ofertas más en su portal de empleo. La multinacional del comercio electrónico andaba buscando concretamente dos analistas de inteligencia, uno con perfil sénior. Su destino serían las instalaciones de Phoenix, en Arizona, donde se enrolarían en un departamento conocido por el acrónico GSO (Global Security Operations), donde formarían parte de su 'Programa de inteligencia global'. Esta división trata de adelantarse a todo tipo de amenazas que puedan afectar al normal desarrollo del negocio, incluyendo asuntos como el espionaje industrial y otras cuestiones, tanto de orden interno como externo.

Foto: Un repartidor de Amazon prepara sus pedidos (Reuters/Shannon Stapleton)

Hasta ahí, todo puede resultar normal. El problema es que en la descripción de los puestos de trabajo, se recogía que una de las tareas encomendadas era la de rastrear "amenazas de organizaciones laborales contra la empresa" así como localizar "financiación y movimientos relacionados con campañas corporativas (internas y externas)" contra Amazon.

El anuncio tardó poco en ser eliminado. Fue una pequeña chispa capaz de prender por enésima vez el polvorín sindical en el que se ha convertido el gigante de Seattle, que tiene varios frentes abiertos en materia laboral a ambos lados del Atlántico. Que se mencionase concretamente la expresión "amenazas de organizaciones laborales" fue interpretado desde distintas organizaciones de EEUU como un intento de instalar mecanismos de vigilancia y espionaje sobre la plantilla. Una vez algunos medios como Vice se hicieron eco del asunto, tuvieron que dar marcha atrás. Borraron dichas entradas y esgrimieron que se trataba de un error en la redacción.

Aunque la polémica parecía haber entrado en punto muerto y haberse calmado tras esta justificación, los sindicatos en Europa andan con la mosca detrás de la oreja. Razón por la que han pedido a las autoridades comunitarias que investiguen el fondo del asunto, tal y como ha recogido el rotativo británico 'The Guardian'.

12 millones de trabajadores

Estas preocupaciones han sido plasmadas en una carta dirigida al comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit. La misiva llega respaldada por 37 líderes de todo el continente, entre los que se encuentran dirigentes del sindicato alemán Verdi, el CFDT francés o el Usdaw británico. Por parte de España, la rúbrica la ha puesto Unai Sordo, máximo dirigente de Comisiones Obreras (CCOO), una de las organizaciones sindicales con más peso dentro de la empresa en España en centros como el de San Fernando de Henares, que aún mantiene un enconado conflicto con la dirección. En total, las firmas que aparecen en el documento representan a más de 12 millones de trabajadores de Europa.

"Sospechamos que infringen las leyes europeas de trabajo, datos y privacidad", reza el escrito enviado a Bruselas al que también ha tenido acceso Teknautas. "Los planes de Amazon para aumentar la vigilancia de los trabajadores en toda Europa y en todo el mundo son solo un recordatorio más de que las instituciones de la UE deben investigar de cerca las prácticas comerciales y laborales en todo el continente", añade. "El puesto -ofertado- llegó a incluir a los sindicatos junto a grupos de odio, terroristas y actores estatales hostiles como amenazas para Amazon", remata el escrito firmado por Sordo.

placeholder Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

No es ni mucho menos esta carta la primera vez de este 2020 en que los representantes de los trabajadores de diversos puntos del continente se quejan de la actitud de la compañía. Durante la pandemia, se vivió un particular tira y afloja en varios puntos del mapa. Amazon ha sido una de las grandes beneficiadas del confinamiento en multitud de países, incrementando sus ventas, ya que muchas personas recurrieron a su plataforma para comprar bienes que de otra manera era imposible adquirir.

La oferta

En lugares como Francia, llevaron a juicio a la multinacional, consiguiendo que solo pudiese vender productos esenciales durante el encierro. En otros países como Alemania y España, también se vivieron tiranteces similares a raíz de las condiciones de trabajo durante la primera ola del coronavirus.

La misiva, apoyándose en la información recogida por los medios, hace referencia a algunos de los aspectos de la oferta, que aún se puede consultar a través de webarchive.org. Especialmente, a los idiomas. "Fluidez (escrito y oral) de un segundo idioma como hindi, tagalo, español, árabe, francés, mandarín, coreano, japonés o portugués brasileño muy deseado", rezaba el anuncio.

Algo que les hace pensar, tal y como recogen en el escrito dirigido a Schmit, que aunque el empleo iba a estar ubicado en Phoenix, de manera que la vigilancia también afectaría a los mercados y "trabajadores europeos". Alertan, los sindicatos, del peligro de que todas estas prácticas den pie a que se pueda formar una "industria basada en prácticas antisindicalistas", como ya ha sucedido en Estados Unidos.

Amazon colgó hace unas semanas dos ofertas más en su portal de empleo. La multinacional del comercio electrónico andaba buscando concretamente dos analistas de inteligencia, uno con perfil sénior. Su destino serían las instalaciones de Phoenix, en Arizona, donde se enrolarían en un departamento conocido por el acrónico GSO (Global Security Operations), donde formarían parte de su 'Programa de inteligencia global'. Esta división trata de adelantarse a todo tipo de amenazas que puedan afectar al normal desarrollo del negocio, incluyendo asuntos como el espionaje industrial y otras cuestiones, tanto de orden interno como externo.

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