Corea ya sufre su 2ª ola de coronavirus: cómo unas vacaciones pueden arruinarlo todo
Las autoridades surcoreanas aseguran que viven el temido rebrote a pesar de estar en pleno verano, un aviso de que en España puede suceder lo mismo antes de lo esperado
Fue el primer país en tener un brote importante fuera de China y un modelo de gestión para controlar el coronavirus, pero también ha sido el primero en advertir del riesgo de rebrotes por propia experiencia y ahora reconoce oficialmente que está en plena segunda ola de covid-19, el gran temor de todos los países tras la desescalada. Las autoridades de Corea del Sur han anunciado este lunes que en el área metropolitana de Seúl se vive un rebrote contra el que tendrán que luchar a fondo en las próximas semanas y, además, que probablemente se debe a unos días de vacaciones que los surcoreanos pudieron disfrutar en el mes de mayo.
La noticia llega justo cuando España abandona el estado de alarma, cuando se abre al turismo y cuando la mayoría de las comunidades opta por relajar las medidas. Sin embargo, también coincide con un brote en Huesca que nos da un golpe de realidad: el virus sigue circulando y en cualquier momento pueden surgir focos de contagio importantes. ¿Volverá Corea a anticipar lo que está por venir aquí, en este caso, debido a las vacaciones?
¿Qué está ocurriendo en Seúl?
Los centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC) han advertido reiteradamente de que el virus nunca ha llegado a desaparecer del país desde que a comienzos de año comenzaron a realizar miles de test. Sin embargo, esta vez destacan que el panorama es mucho más serio. ¿Por qué han optado por hablar de 'segunda ola'? "Si una ola se define como una explosión de infecciones que tensa significativamente el sistema de atención médica, creo que hay una segunda ola en curso en el área del Gran Seúl", afirmó la directora de los KCDC, Jung Eun-kyeong, en una rueda de prensa.
Curiosamente, esa zona metropolitana de la capital apenas tuvo casos al inicio de la pandemia, por eso los expertos creen que este fenómeno es distinto y, además, sitúan el origen del foco a comienzos de mayo, cuando coincidieron unos días festivos con la relajación de algunas medidas. Los jóvenes y los bares han podido ser clave en el repunte, como ocurrió con el ya famoso rebrote originado en clubes nocturnos de Seúl. "Predijimos que la segunda ola surgiría en otoño o invierno", reconoció Jeong. Sin embargo, “nuestro pronóstico resultó ser incorrecto. Mientras las personas tengan contacto cercano con otros, creemos que las infecciones continuarán”.
A más de uno le llamará la atención que el reconocimiento de esta segunda ola llegue, precisamente, después de que el pasado domingo el país contabilizase la menor cifra de contagios en un mes: tan solo 17. Sin embargo, como ocurre en España y en otros países, en Corea los datos del fin de semana no son muy fiables. Al ampliar el foco es cuando se ve que la dinámica es bastante negativa: solo la zona de Seúl acumula 788 casos en lo que va de junio, cuando en todo mayo solo fueron 505, y en abril, 412.
En lo que va del mes de junio, el recuento de pacientes en el área de Seúl es de 788, que ya superó los 505 de mayo y los 412 de abril. La media de contagios en la capital se ha elevado a 17 este mes, mientras que fue de 7,4 en mayo y 5,2 en abril. Aun así, las cifras son muy bajas para un país con una población un poco mayor que la España y una enorme capacidad para realizar pruebas: 12.438 casos en total desde el inicio de la pandemia y 280 muertes. Los casos activos en la actualidad son 1.277.
En los peores momentos, a finales de febrero, el país registró hasta 900 casos diarios, así que esta segunda ola aún está muy lejos de ser comparable a la primera, pero el alcalde de Seúl también advirtió este lunes de que el número reproductivo básico (R0) de la enfermedad (a cuántas personas contagia cada paciente) se ha elevado a 1,79 y que de continuar así podrían alcanzarse los 800 casos nuevos al día en un mes, así que no descarta recuperar medidas de distanciamiento físico más estrictas (aunque las autoridades coreanas nunca llegaron a confinar a su población ni a cerrar las fronteras).
Margarita del Val, viróloga del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, cree que por el momento habría que hablar de una "oleadilla" en Corea, puesto que parece más grave y significativo lo que ha ocurrido en China (que ha pasado de no tener casos a sufrir en brote muy grave) y sobre todo en Irán, un país que sí tiene “dos oleadas en toda regla, porque la segunda ha llegado al nivel de la primera”, explica a Teknautas.
Sin embargo, considera que el caso coreano supone un aviso para España. “La situación es estable desde hace un mes”, de acuerdo con los casos registrados y el estudio de seroprevalencia, y se debe “a las medidas que estamos tomando, como el aislamiento y las mascarillas, pero si empezamos a pensar que esto se ha acabado, nos va a pasar como a Corea, claramente”. Con la agravante de que “ellos lo controlan mucho más que nosotros porque tienen un rastreo muy eficaz, experiencia en otras pandemias y aplicaciones móviles, y todo combinado es muy poderoso”.
¿Una segunda ola española en verano?
En España, se habla mucho del posible rebrote en otoño. Para entonces, “esperamos una oleada claramente, sí o sí, pero yo digo que la puede haber antes”, asegura la experta. “El verano es importante para frenar los virus respiratorios”, pero no por la temperatura en sí misma —Seúl se encuentra a una latitud similar a la española, está en pleno verano y muchos días supera los 30º—, sino “porque la gente hace más actividades en el exterior, mientras que en invierno nos juntamos en interiores”. Sin embargo, en época de pandemias, hay un factor más relevante: la existencia de mucha gente no inmunizada susceptible de contagiarse. “Se siguen transmitiendo sin control durante todo el verano, tenemos el ejemplo de la gripe A”, que creció en todo el mundo durante el verano de 2009, asegura.
De hecho, los focos de contagio del coronavirus cada vez están más claros. Un estudio que rastreó más de 3.000 casos de coronavirus de Japón localizó la procedencia de los brotes: un 30% ocurrió en centros de salud; un 16%, en otros tipos de centros de atención a las personas que incluían residencias de ancianos y guarderías; un 16%, en restaurantes y bares; un 13%, en lugares de trabajo; un 11%, en eventos relacionados con la música (conciertos en vivo, ensayos de coros y fiestas de karaoke), y un 8%, en gimnasios.
Así que la segunda ola podría llegar en cualquier momento “si dejamos correr libremente” al virus, o dicho de otra forma, “si no tomamos precauciones y nos juntamos demasiado”. En ese sentido, el manejo del turismo puede ser esencial: “Habrá que ver si detectamos pronto lo que esté ocurriendo”, apunta.
A pesar de todo, aunque hoteles y cruceros han sido focos de contagio importantes al inicio de la pandemia en diversos países del mundo —un hotel de Adeje, en Tenerife, estuvo en cuarentena al completo—, Del Val considera que este verano los establecimientos no tienen por qué convertirse en un problema, ya que en realidad “no se interactúa con mucha gente y los productos de limpieza normales bastan para dejar los espacios bien desinfectados”, apunta.
Por lo que respecta a las reuniones familiares, “las podemos hacer mal o bien, así que vamos a organizarlas al aire libre, que ahora podemos”. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de fiesta en los lugares de vacaciones. Y si no queda más remedio que celebrar algún evento en un lugar cerrado, es importante tener en cuenta que “el aire acondicionado no se puede recircular, porque los normales no tienen los filtros adecuados para el virus, salvo los de los aviones, así que lo que tienen que hacer es expulsar el aire al exterior”.
Todavía lo estamos haciendo bien, pero hay gente que piensa que finalizado el estado de alarma, se ha acabado la pandemia
Por otra parte, no solo considera que hay que ser precavidos en verano, sino preparar el casi seguro rebrote del otoño o del invierno por la intensificación de actividades en interiores. Por ejemplo, “habría que fomentar todavía más el teletrabajo y aprovechar el verano para implementarlo, ver si funcionan los turnos o desarrollar los programas”.
“Todavía lo estamos haciendo bien, pero hay gente que piensa que finalizado el estado de alarma, se ha acabado la pandemia”, destaca, así que lo importante es “estar atentos y reaccionar cuanto antes”. Por el momento, “todos los brotes que están apareciendo se están controlando, mi impresión es que las personas que lo hacen bien están compensando a las que lo hacen mal a sabiendas o sin saberlo. Creo que si tenemos una oleadilla como esta de Corea, nos daremos cuenta y reaccionaremos a tiempo”, añade.
Fue el primer país en tener un brote importante fuera de China y un modelo de gestión para controlar el coronavirus, pero también ha sido el primero en advertir del riesgo de rebrotes por propia experiencia y ahora reconoce oficialmente que está en plena segunda ola de covid-19, el gran temor de todos los países tras la desescalada. Las autoridades de Corea del Sur han anunciado este lunes que en el área metropolitana de Seúl se vive un rebrote contra el que tendrán que luchar a fondo en las próximas semanas y, además, que probablemente se debe a unos días de vacaciones que los surcoreanos pudieron disfrutar en el mes de mayo.
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