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El terror llegó del cielo: el letal avión cañonero AC-130 que nadie quiere jubilar
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ARMADO HASTA LOS DIENTES

El terror llegó del cielo: el letal avión cañonero AC-130 que nadie quiere jubilar

Con una sola pasada puede batir el equivalente a un campo de fútbol sin dejarse un solo centímetro. Es un arma de doble filo que sigue muy presenten en los conflictos armados actuales

Foto: Un AC-130U Spooky lanzando bengalas (USAF)
Un AC-130U Spooky lanzando bengalas (USAF)

Solo la sospecha de su presencia ha causado pavor entre sus enemigos y ha combatido en todo tipo de guerras y conflictos. Se trata de otro de esos míticos aviones que nunca envejecen y que continúan en activo tras muchos años de servicio con sucesivas modernizaciones. Es el avión cañonero AC-130, una versión muy particular realizada a partir del avión de transporte C-130 Hércules que va armada hasta los dientes con una letal combinación de cañones y ametralladoras para ataque a tierra. La USAF no solo lo mantiene en activo, sino que acaba de añadir otra versión más a la ya larga lista existente y augurando otros 20, 30 o más años de vida al 'Espectro'.

Foto: Lanzamiento de un Harpoon desde el destructor USS Curtis Wilbur (DDG 54), de la clase Arleigh Burke (US NAVY)

La idea de un avión 'cañonero' o pesadamente armado no es nada nuevo y si hay que pensar en un precedente, quizás esté en el YB-40, una versión muy especial del bombardero B-17 de la Segunda Guerra Mundial. Se trataba, entonces, de aviones B-17F a los que se les dotó de un armamento defensivo aumentado, pasando de las 10 – 11 ametralladoras de 12,70 mm habituales a 14 e incluso 16. El objetivo era sacrificar cierta carga de bombas colocando estos 'fortines' voladores en los extremos de las formaciones. La idea fue un fracaso. Los cazas alemanes, los famosos Bf-109 y FW-190, evitaban estos aviones y atacaban al resto.

Vietnam, el regreso de la idea

Pero esta idea no quedó en el olvido. Llegada la Guerra de Vietnam resultó que muy a menudo se precisaba de apoyo a las tropas terrestres contra infantería poco protegida. Los cazas a reacción, normalmente los F-4 Phantom e incluso el eficaz avión de ataque de hélice A-1 Skyrider, necesitaban dar sucesivas pasadas sobre el mismo punto.

Entre pasada y pasada los pilotos podían perder la posición del objetivo, se consumía un tiempo precioso y la cantidad de munición era bastante limitada. A alguien se le ocurrió recuperar la idea del avión cañonero y se tiró de lo que había más a mano: el viejo avión de transporte bimotor C-47 Skytrain, en la práctica el mismo modelo que lanzó paracaidistas en Normandía. Al C-47 se le colocaron tres ametralladoras multitubo de tiro rápido y 7,62 mm 'Minigun' en uno de sus costados. Había nacido el AC-47 'Spooky' y resultó todo un éxito.

placeholder Imagen de la panza de un AC-130. Se aprecia el arma Minigun delante y los cañones de 40 y 105 mm detrás (USAF)
Imagen de la panza de un AC-130. Se aprecia el arma Minigun delante y los cañones de 40 y 105 mm detrás (USAF)

La ventaja del cañonero es que, volando en un círculo a baja altura (unos 900 metros) era capaz de batir un área del tamaño de un campo de fútbol no dejando ni un centímetro cuadrado sin destrozar. Esto resultaba demoledor para cualquier concentración de infantería o vehículos. Ante el éxito del viejo AC-47 se probó la idea con otros aviones, algunos más ligeros y otros más pesados, pero el acierto definitivo llegó cuando se probó con un avión que ya había dado muestras de una calidad por encima de los demás: el transporte C-130 Hércules. El Hércules lo tenía todo. Era de gran tamaño con una inmensa y espaciosa bodega, una gran capacidad de carga, robusto como pocos aviones, con una gran autonomía y tiempo de vuelo y además contaba con una buena velocidad, lo que le permitía situarse en la zona crítica en muy poco tiempo. Era el modelo ideal y así, en 1966, se convirtió el primer C-130A en el AC-130A.

Con un cañero puedes batir un campo de fútbol en poco tiempo, sin dejar apenas un centímetro libre

Enseguida se comprobó que era el modelo ideal y su eficacia resultó impresionante. Dada su capacidad de carga se instalaron en su gran bodega no solo ametralladoras, sino también cañones, llevando cuatro 'Minugun' de 7,62mm y cuatro cañones 'Vulcan' de 20mm. Los cañones eran los mismos que se montaban en los aviones de combate y el conjunto era capaz de arrojar una cantidad de munición brutal, resultando de efectos devastadores.

Tras una evaluación de 90 días del primer prototipo en la base de Nha Trang (Vietnam del Sur) se convirtieron rápidamente siete aviones en 1967 a los que siguió, en 1968, un avión 'especial' al que se denominó 'Surprise Package'. Este 'Paquete Sorpresa' reducía a dos las ametralladoras de 7,62 mm y a otros dos los cañones M61 de 20mm pero añadía dos cañones Bofors de 40 mm. Sin duda para el enemigo una sorpresa nada agradable.

Más y más modernizaciones

El AC-130 resultó tan eficaz que no se ha parado de reformar, modificar e incrementar sus capacidades y armamento. El AC-130H 'Espectre' (Espectro) montaba un armamento de 2 cañones M61 Vulcan de 20 mm, un cañón Bofors L/60 de 40 mm y un cañón pesado M102 de 105 mm. Es decir, montaba un cañón similar al de los carros de combate pesados de entonces. Algo nunca visto en aviación y que daba al 'Espectre' una capacidad destructiva sin precedentes.

placeholder Artilleros de un AC-130 Gunship cargando munición de 40 mm (USAF)
Artilleros de un AC-130 Gunship cargando munición de 40 mm (USAF)

Los AC-130A (primeras versiones) combatieron en Vietnam y se retiraron del servicio en 1995, casi 30 años, lo que no está nada mal. La versión H, más potente, se introdujo en 1969 – 1970 y se empezaron a retirar en 2015, 40 años en activo. La siguiente versión fue la 'U'. Los AC-130U, denominados 'Spooky', entraron en servicio en 1995 y sus principales mejoras vinieron de la mano de la tecnología. Se dotó al cañonero con un radar AN/APQ-180, una maravilla (entonces) de radar multimodo y de apertura sintética, es decir, no necesita barridos de antena al realizarse dichos barridos de manera electrónica.

Este radar, para que nos podamos hacer una idea, fue un desarrollo específico para el AC-130, se optimizó para su uso aire - tierra y se basa en la familia de radares AN/APG-63 y AN/APG-70, que son los que equipan a los aviones de combate F-15. Además se incorporó una 'suite' (conjunto) de sensores de visión multiespectro y sensores infrarrojos de alta definición, lo que permite a la tripulación un control absoluto de lo que sucede 'allá abajo' en cualquier condición de visibilidad. El 'Spooky' ya se está retirando del servicio y este año volará sus últimas misiones.

El AC-130J 'Ghostrider' fue la siguiente y de momento última versión en aparecer. Se basa en la nueva y muy mejorada versión del Hércules, la C-130J 'Super Hércules'. El 'Ghostrider' va un paso más allá de las versiones anteriores e incluye muchas mejoras. En cuanto al armamento, va dotado de un cañón automático ATK GAU-23/A de 30 mm. Se trata de un arma muy potente, de gran cadencia de tiro y con proyectiles capaces de perforar gruesos blindajes.

placeholder Douglas AC-47D (USAF)
Douglas AC-47D (USAF)

Es, para establecer una comparación, el mismo cañón que se usa en el vehículo blindado 'Stryker'. También utiliza el cañón de 105 mm, pero ahora se les ha incorporado capacidad de lanzar misiles Hellfire y bombas guiadas de pequeño calibre GBU-39 o GBU-53, que son unos nuevos tipos de bombas ligeras (unos 140 kg) de alta precisión pero de reducida potencia. También puede utilizar misiles AGM-176 Griffin, que son pequeños misiles guiados, también de alta precisión, pero con una cabeza de guerra reducida que se utilizan cuando se quieren evitar daños colaterales.

El AC-130 en acción

El AC-130 ha tenido una acción muy destacada en todos los conflictos donde ha participado que, a la postre, son casi todos los que se han producido desde la Guerra de Vietnam y donde ha estado involucrado Estados Unidos. El AC-130, que también se ha denominado como 'Magic Dragon' o simplemente 'Magic' (apodos heredados del AC-47) se ha convertido en un elemento indispensable en los conflictos modernos, sobre todo en aquellos denominados 'de baja intensidad' o de guerra asimétrica. Es en ellos donde puede explotar todas sus virtudes.

placeholder Detalle de los cañones de 40 y 105 mm (USAF)
Detalle de los cañones de 40 y 105 mm (USAF)

Cuando las tropas de tierra se ven comprometidas por elementos hostiles, se llama a 'Magic' y solo con aparecer, todos los problemas se solucionan. El enemigo, si sabe que hay uno de estos en las inmediaciones, se retirará de inmediato pues los efectos del cañonero son literalmente terroríficos. Se posiciona a baja altura, no más de 1.000 metros y se centra en la zona de su objetivo, siendo lo normal hacerlo de noche. De inmediato y gracias a sus sistemas de ayuda en el pilotaje, es capaz de volar realizando círculos siempre a izquierdas (el armamento está en ese costado) manteniendo centrado el objetivo.

Otra forma es volar realizando pequeños circuítos sobre su zona de patrulla. Gracias a los sensores infrarrojos es capaz de localizar a los elementos hostiles y batir objetivos individuales con gran precisión. Existen numerosos videos difundidos por las Unidades que han utilizado el 'Spooky' donde se muestran cómo son capaces de localizar enemigos y destruírles sin que ellos lleguen a tener la más mínima sospecha.

Volar bajo es su arma más letal, pero también su mayor debilidad

Es en este tipo de conflictos donde el AC-130 se convirtió en un mito. En el conflicto de los Balcanes, por ejemplo, hubo varios episodios donde tropas de la ONU se vieron rodeadas de elementos hostiles y paramilitares. Algunos casos fueron realmente dramáticos pues no era posible liberar el cerco con medios terrestres. Entonces se llamaba a 'Magic' y solo con sobrevolar la zona y quizás hacer algunos disparos de advertencia, la retirada enemiga estaba garantizada. También se utilizaron en Somalia y en los conflictos del Golfo.

Aún así se trata de un avión vulnerable, grande y volando bajo. En Vietnam se perdieron seis aviones en combate, cuatro abatidos por fuego de cañones antiaéreos y tan solo dos por misiles. Pero en el resto de conflictos donde ha participado tan solo se perdió uno por acción enemiga. Fue durante la Guerra de Irak de 1991 cuando el AC-130 "Spirit 03" se negó a retirarse al hacerse de día ante la desesperada situación de las tropas a las que apoyaba y fue localizado y derribado por un misil ligero iraquí.

placeholder Artilleros cargando el cañón de 105 mm de un AC-130U Spooky (USAF)
Artilleros cargando el cañón de 105 mm de un AC-130U Spooky (USAF)

Pese a ser un avión muy caro, sobre todo por los sistemas electrónicos a bordo (entre 150 y 200 M$), es su capacidad demostrada de resolver situaciones difíciles y, sobre todo, de causar un pavor sicológico a los enemigos allá donde se sabe que está, lo que ha convertido a este gran avión en uno de los mitos de la aviación militar y se espera de él que se mantenga en activo incluso por otros 50 años.

Solo la sospecha de su presencia ha causado pavor entre sus enemigos y ha combatido en todo tipo de guerras y conflictos. Se trata de otro de esos míticos aviones que nunca envejecen y que continúan en activo tras muchos años de servicio con sucesivas modernizaciones. Es el avión cañonero AC-130, una versión muy particular realizada a partir del avión de transporte C-130 Hércules que va armada hasta los dientes con una letal combinación de cañones y ametralladoras para ataque a tierra. La USAF no solo lo mantiene en activo, sino que acaba de añadir otra versión más a la ya larga lista existente y augurando otros 20, 30 o más años de vida al 'Espectro'.

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