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¿Quieres cambiar de operadora? Todo lo que debes saber para sobrevivir a la portabilidad
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NO TE ENCUENTRES CON GASTOS OCULTOS

¿Quieres cambiar de operadora? Todo lo que debes saber para sobrevivir a la portabilidad

Permanencia, claúsulas desconocidas, contraofertas... Hay varias cosas a tener en cuenta si quieres llevarte tu móvil o internet a otra compañía y no morir en el intento

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Es uno de los trámites que, tarde o temprano, toda persona afrontará en su vida. Es más, a la ecuación vital de tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro se podía añadir (en muchos casos) lo de hacer una portabilidad. Cambiar de operador puede acabar convirtiéndose en una especie de odisea con gastos extra y demoras inesperadas si no se cuidan varios detalles.

Permanencia, penalización, contraoferta, paquetes convergentes... Son muchas las variables que hay que tener en cuenta, y la respuesta siempre no es tan sencilla como pensamos.

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La permanencia, escrita en piedra

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Foto: EFE.

Cuando uno decide dar el paso de cambiarse de operadora se lo pregunta. "¿Cuántos meses me quedan?" o "¿Tengo qué pagar ahora algo? Seguro que no, que ya ha pasado mucho tiempo". No hay que fiarse de nuestra intuición. El tiempo de permanencia se fija al formalizar el contrato.

Pero muchas veces, por ejemplo, cuando adquirimos un móvil a plazos a un precio asequible o cambiamos a fibra desde ADSL también nos comprometemos a permanecer un tiempo bajo ciertas condiciones. Dependiendo de las circunstancias, pueden ir desde tres meses hasta 24. Todo depende de lo que aceptes en el contrato.

Por tanto, es imprescindible comprobar esos plazo. Con Yoigo, por ejemplo, es tan sencillo como mandar un mensaje. La mayoría te permiten verlo con tus datos de acceso en la web o a través de la 'app' que tienen para dispositivos móviles.

Si decides que no quieres esperar a que se pase el periodo, tienes que tener en cuenta unos aspectos fundamentales:

  • La penalización tiene que ser proporcional al tiempo pasado. Es decir, no puede ser igual si solo queda un mes que si quedan siete días. Por tanto, el cálculo se ha de hacer de forma proporcional al número de días no efectivos en base a lo acordado, según la normativa vigente.
  • Este pago está exento de IVA. La compañía emitirá una factura con la parte proporcional de la cuota que hayas consumido hasta ese momento. En el cálculo final, la penalización debe incluirse sin impuestos, que sí se aplican al resto de partidas.
  • A la hora de firmar el contrato, vigila posibles cláusulas que puedan conllevar un coste en el futuro. Por ejemplo, Orange penaliza a los usuarios que se den de baja hasta tres meses después de una instalación de fibra.

Cuando la permanencia queda anulada

El pasado día 5 de febrero, Movistar dio el pistoletazo de salida a la ya tradicional subida de tarifas que año a año acometen las grandes operadoras. Y todo de manera unilateral. Eso supone un cambio en las condiciones acordadas en el contrato y, por tanto, la permanencia queda anulada.

Hay otra circunstancia en la que esta penalización quedaría anulada. Si el servicio lleva, por ejemplo, varias semanas, sin prestarse con regularidad y de manera deficiente, el usuario tendría derecho a darse de baja sin pagar nada por la permanencia, además de una compensación por los días en los que lo contratado no se ha cumplido.

Contraofertas: mi operadora se ha puesto tontorrona

Hubo un tiempo en que esto era una máxima. “¡Eh! Que se me acaba la permanencia, voy a tirarme un triple y voy a ver si les saco un iPhone casi gratis”. Esos tiempos de subvención salvaje han pasado a mejor vida.

Pero aun así no es de extrañar recibir una o más llamadas después de haber solicitado a otro operador que inicie los trámites de portabilidad, ofreciéndote descuentos en tu tarifa o terminales a un precio más asequible. Si los cantos de sirena te persuaden de tu idea inicial de irte con otra compañía, debes saber que tienes margen de echarte para atrás.

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Foto: EFE.

Es importante que te asegures de la oferta que te han hecho por teléfono (en cualquier caso) pidiendo que te manden el contrato y las condiciones por 'mail' antes de aceptar nada para no encontrarnos con ningún malentendido. Vigila los posibles cargos ocultos (coste de envío de la nueva SIM o requerir un técnico para la instalación cuando no es necesario) y así evitarás encontrarte con un primer pago más elevado.

Una vez se procesa la petición de portabilidad, tienes 24 horas para echarte atrás

Para cancelar la portabilidad, tienes 24 horas una vez se ha iniciado el proceso. En el caso del móvil, dura 48 horas desde que arranca. Si lo solicitas durante la mañana, la petición se activará ese mismo día. Si lo solicitas por la tarde, entrará en marcha a la mañana siguiente. Hay que tener en cuenta que aquí se tienen en cuenta solo los días laborales. Un ejemplo: si lo solicitas el martes a las seis de la tarde, se activará el miércoles durante la mañana. Podrías cancelar en las 24 horas siguientes.

placeholder 'Router'. (Corbis)
'Router'. (Corbis)

Cuando se trata de migrar, por ejemplo, el ADSL, el fijo y el móvil, primero se hace el proceso de internet, que lleva más días, y después se ejecuta el cambio de tu linea de móvil, que es más sencillo.

Aquí cada compañía tiene sus condiciones y sus plazos, y es importante que prestes atención al tiempo para cancelarlo. Incluso en contratos que no tienen permanencia, las asociaciones de consumidores alertan de que hay cláusulas que te penalizan si cancelas antes de la entrada en funcionamiento.

Otro as en la manga para echarte atrás

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Foto: EFE.

Si la contratación se ha producido a distancia (vía telefónica/vía web), existe lo que se llama derecho de desistimiento. Esto supone que podrías echarte atrás hasta 14 días después de hacer la petición, sin coste alguno. Sin embargo, la normativa es difusa y algunas operadoras introducen cláusulas en los contratos para evitar estas 'fugas' de última hora.

Eso sí, las compañías consideran que cuando entre en funcionamiento el servicio, este derecho se acaba. Así que si te están entrando las dudas, evita que te hagan ninguna instalación y no abras los dispositivos o, incluso, no aceptes el paquete de la mensajería y devuélvelo a origen.

Paquetes convergentes: puedes romperlo, pero mejor no lo hagas...

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Foto: Reuters.

Una vez se acaba la permanencia, por mucho que lo hayas contratado bajo un paquete convergente (los que incluyen móvil, fijo, internet y, en algunos casos, televisión), puedes llevarte solo una de las líneas a otra operadora o quedarte con el móvil y cambiar la compañía con la que tienes la fibra.

Lo más interesante sería cambiarlo por otro paquete convergente, puesto que al estar agrupados, los operadores introducen importantes descuentos. Si decides trocearlo y tener cada cosa en una compañía, asegúrate de conocer los precios que pagarás por los servicios por separado. Eso sí, ten en cuenta que el coste será mayor.

Ni carta ni fax: los trámites, solo por teléfono

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Foto: Reuters.

Si lo que vas a cambiar únicamente es el proveedor de internet, aquí las cosas no son tan fáciles como con una línea móvil. Aquí es el usuario el que debe hacer los trámites y las gestiones. La compañía puede pedir al usuario el envío de una carta o fax para llevar a cabo este proceso.

Todo este proceso se puede llevar a cabo únicamente por teléfono. Recuerda bien: estás en tu derecho de negarte cuando te soliciten el envío de una carta certificada o un fax o solicitando la baja. Las llamadas se graban, así que lo mejor es que te asegures de pedir la referencia de tu caso (que te lo envíen por SMS o 'mail') y la operadora tiene la obligación de notificarte que las gestiones se han llevado a cabo.

Aunque tengas impagos, la compañía no puede negarte la portabilidad por este motivo

Una cosa importante en este punto es saber que aunque tengas pagos pendientes, no pueden negarte el cambio de compañía. Eso sí, debes vigilar este extremo para evitar caer en un registro de morosos, un procedimiento que luego tiene una larga y complicada solución.

El 'router' hay que devolverlo; el móvil, no

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¿Qué ocurre con los dispositivos que tengo mientras estoy en la compañía X cuando me voy a la compañía Y? Pues bien, aquí hay que diferenciar entre el terminal móvil y el 'router'. El terminal móvil es tuyo. Si tienes un pago a plazos, tendrás que liquidar las cuotas pendientes cuando hagas la portabilidad, en la última factura.

Con el 'router', el ONT o el descodificador de televisión es diferente. No te pertenece. Está, por así decirlo, cedido mientras eres cliente. Lo mejor es devolver rápidamente lo que te piden. No hay que olvidar que el coste de esto puede suponer hasta 180 euros, en algunos casos.

El 'router' hay que devolverlo como lo recibiste. En cualquier caso, siempre puedes ir a una tienda

Esta devolución, según la normativa, debería ejecutarse de la misma forma que se hizo la entrega. Es decir, si fue en una tienda física, lo mejor es acudir allí y solicitar un resguardo para evitar futuras reclamaciones. Si te lo trajeron a casa, comunica a la empresa que ya lo tienes disponible para la recogida y guarda todo lo referente a este aviso, por si se demoran más de la cuenta. Si quieres evitar problemas con la mensajería o no tienes disponibilidad, también puedes acudir a un establecimiento de la operadora en cuestión y devolverlo allí con el código identificativo de tu proceso de baja.

Es uno de los trámites que, tarde o temprano, toda persona afrontará en su vida. Es más, a la ecuación vital de tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro se podía añadir (en muchos casos) lo de hacer una portabilidad. Cambiar de operador puede acabar convirtiéndose en una especie de odisea con gastos extra y demoras inesperadas si no se cuidan varios detalles.

Yoigo ADSL Orange Movistar+
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