Nuevo dardo de Uber al taxi: ofrecerá precio cerrado (pero sube el coste por kilómetro)
La plataforma descubre su nuevo tarifario donde baja el coste por minuto, pero sube el de la distancia y el trayecto mínimo. El usuario sabrá cuánto pagará antes de encargar el coche..
Uber sube revoluciones en la guerra contra el taxi. El último movimiento táctico de la empresa estadounidense se centra en el precio, una de las cosas que, obviamente, más preocupa a los usuarios a la hora de decantarse por un medio u otro. En los próximos días entrará en funcionamiento un nuevo sistema que incluirá dos importantes cambios: el viajero tendrá un precio cerrado antes de iniciar su trayecto y habrá un cambio de tarifas, en el que bajará el coste por minuto pero subirá lo que hay que pagar por cada kilómetro y el trayecto mínimo.
“En nuestra última encuesta, detectamos que la transparencia, saber cuánto ibas a pagar por el trayecto, era la máxima preocupación”, ha explicado Juan Galiardo, nuevo director de Uber para España en la inauguración del cuartel general de la compañía para el sur de Europa en Madrid. El directivo ha explicado que la medida se toma también pensando en la reivindicación de los conductores, que han expresado que el actual tarifario podía ser optimizado para aumentar los ingresos.
Pues bien, la fórmula para intentar satisfacer a unos y a otros es la siguiente: el trayecto mínimo será ahora de 5,5 euros frente a los cinco que costaba hasta ahora. Cada minuto que dure el servicio se facturará a 0,10 céntimos frente a 0,20. Misma variación, en sentido contrario, que experimenta el precio del kilómetro: pasa de 1,15 a 1,25.
Según los cálculos de la empresa, reducir “el impacto del coste del tiempo” (una variable no controlable por cosas como un atasco) en el precio final del trayecto supondrá un 5% de ahorro para los clientes en el ticket final. Habrá que esperar para ver si salen las cuentas al gusto de todos, a partir del próximo lunes, cuando entran en vigor estos precios.
Se mantiene lo que le diferencia de su principal rival: Cabify no factura por tiempo, a excepción de si tienes al chófer esperando. Eso sí, el coste en viajes cortes (de trayectos hasta 20 kilómetros) es de 1,65 euros, mayor que el de Uber al que hay que sumarle los minutos.
Por fín, un precio cerrado
Este golpe de pedal no queda ahí. Uber también solventa una de sus principales debilidades frente a la competencia: ofrecer un precio cerrado. Hasta ahora, los usuarios recibían una horquilla de lo que iban a tener que pagar antes de cerrar el trayecto. Ya no aparecerá más eso de 7 a 11 euros, sino que se tendrá un coste mucho más aproximado. Esta funcionalidad estará disponible a partir del próximo día 22.
El precio cerrado, dicen, es cuestión de madurez. Los viajes realizados hasta ahora les permiten estimar mejor el coste
Pero, ¿por qué no se ha podido ofrecer antes un precio cerrado si se valora lo mismo que hasta ahora (minutos y kilómetros)? El asunto responde a una mera cuestión de madurez, sostienen. “Los millones de viajes que hemos realizado nos permite tener un estimado mucho más preciso gracias a nuestro algoritmo”, ha aclarado Galiardo.
No hay cambios en el precio dinámico
Una de las críticas más comunes que hacen desde el precio del taxi es la cuestión del precio dinámico de Uber ya que, según explica Uber, supone que el usuario se va a encontrar una tarifa diferente desde el momento que reserva el servicio. La compañía está muy satisfecha con este sistema que ofrece un coste dependiendo de la demanda, siendo las franjas cuando se solicitan más coches las de mayor coste. “Es algo a lo que estamos acostumbrados en hoteles, aviones...”, sostienen. “Ellos también hacen precios dinámicos. Por ejemplo, un taxi cuesta más los domingos o por llevar una maleta (en Barcelona). Nosotros no discriminamos de antemano”, defienden.
Algo que no comparten desde la Federación del Taxi de Madrid, cuyo presidente Julio Sanz asegura que esta es "otra campaña de imagen" en la línea de las que han venido realizado estas compañías y que no han tenido el efecto que esperaban sus responsables. Sanz sostiene, en declaraciones a Teknautas, que al final el precio del servicio del taxi es "inferior" y que los suplementos que critican -en este caso- desde Uber cada vez son menos y que se están eliminando progresivamente, en el caso de Madrid, aunque existen aún algunos fijados por ley. "Con nosotros, el usuario sabe la tarifa que va a tener de antemano", responde al anuncio de la plataforma bien sea "tarifa nocturna o de fin de semana".
Ellos también hacen precio dinámico. El taxi cuesta más los domingos que los lunes
La inauguración de las oficinas ha sido el momento escogido para pedir más flexibilidad a las autoridades, tanto nacionales como locales. “En Barcelona, solo este verano, más de medio millón de personas han abierto la aplicación y se han encontrado que no ofrecemos servicio”, explican, siempre con sus datos. ¿Cuándo llegará a la Ciudad Condal? No hay fecha. ¿El motivo? Las pocas licencias VTC que “se conceden” hacen que no se pueda ofrecer el servicio con garantías. Así que de momento toca esperar.
"Menor conversión" que París o Berlín
En Madrid, aseguran, las cosas le van mejor. Explican que más de “un millón de personas se han descargado la app” desde su reentrada en el mercado español en abril de 2016, permitiendo ampliar el servicio más allá de la M-30. Intentando bucear en lo que ellos consideran éxito nos encontramos la misma barrera: la falta de datos por parte de la compañía. Se limitan a decir que han tenido “entre 30.000 y 50.000 registros semanales”.
No hablan de conversión, más allá que indicar que la tasa es “menor que en ciudades europeas como Berlín o París”.
Sin Uberpool a la vista (por ahora)
Regulación, regulación y más regulación. Es la palabra más repetida en esta batalla. Desde Uber han puesto como ejemplo la ley que se debate actualmente en Portugal, que fija responsabilidades para los conductores y plataformas, a partes iguales, en materias como los impuestos. “Tenemos una de las normas más restrictivas de Europa”, insiste Gallardo.
Normas que impiden, según sus palabras, que llegue Uberpool, el servicio para compartir los gastos del trayecto con otros usuarios. Algo así como un maridaje entre Blablacar y Uber. “Nos gustaría anunciarlo hoy, pero de momento es imposible”.
Uber sube revoluciones en la guerra contra el taxi. El último movimiento táctico de la empresa estadounidense se centra en el precio, una de las cosas que, obviamente, más preocupa a los usuarios a la hora de decantarse por un medio u otro. En los próximos días entrará en funcionamiento un nuevo sistema que incluirá dos importantes cambios: el viajero tendrá un precio cerrado antes de iniciar su trayecto y habrá un cambio de tarifas, en el que bajará el coste por minuto pero subirá lo que hay que pagar por cada kilómetro y el trayecto mínimo.