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Olas, explosiones y nubes de saliva: la mecánica de fluidos tras un estornudo
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Olas, explosiones y nubes de saliva: la mecánica de fluidos tras un estornudo

Detrás de un gesto reflejo como es un estornudo, hay una serie de movimientos de fluidos que pueden ayudar a predecir cómo se extenderá una enfermedad contagiosa

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Un molesto picor en la nariz da pie a una tormenta de estornudos que, dependiendo de la capacidad pulmonar el sujeto, puede hacer que tiemble la Tierra. Bienvenidos a un catarro común, a un episodio alérgico o a una simple respuesta del sistema inmunitario contra un cuerpo extraño en nuestra nariz.

La función biológica de los estornudos no es a estas alturas un misterio para nadie. Pero sigue habiendo aspectos interesantes desde el punto de vista de otras disciplinas científicas en torno a este gesto cotidiano. Por ejemplo, el patrón de dispersión de fluidos que se producen cuando estornudamos.

Si creías que se trataba de una simple ducha de saliva (y perdón por lo escatológico de la imagen), estabas equivocado. Según una investigación del MIT, al estornudar expulsamos una película de fluido que se hincha y después explota en una serie de largos filamentos que se desestabilizan y terminan por dispersarse como un espray de diminutas gotas, como si fuesen pintura.

Nubes de microbios y saliva

Es lo que han descrito un equipo de investigadores del MIT a partir de la grabación con cámaras de alta velocidad de un centenar de estornudos de voluntarios que captaron esa diminuta fracción de segundo en la que los fluidos son expulsados fuera del cuerpo. Casi todos produjeron el mismo patrón, con ligeras variaciones: cuanto más elástica es la saliva, más lejos llega antes de convertirse en pequeñas gotas.

Esto demuestra que detrás de este gesto reflejo hay un patrón complejo, que tiene su utilidad a la hora de estudiar cómo se dispersan las enfermedades por el aire, así como para identificar a individuos que puedan ser especialmente peligrosos como focos de infección.

No es la primera investigación sobre estornudos y sus mecánicas que realizan los investigadores del MIT. Lydia Bouriba, directora del estudio y jefa del laboratorio de Dinámica de Fluidos y Transmisión de enfermedades, ya publicó una investigación en 2014 en la que concluía que las toses y los estornudos crean nubes de gas que viajan hasta 200 veces más lejos que si se moviesen como gotas independientes

Un molesto picor en la nariz da pie a una tormenta de estornudos que, dependiendo de la capacidad pulmonar el sujeto, puede hacer que tiemble la Tierra. Bienvenidos a un catarro común, a un episodio alérgico o a una simple respuesta del sistema inmunitario contra un cuerpo extraño en nuestra nariz.

Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)
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