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Victoria para Blablacar: la justicia desestima su cierre cautelar
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fue demandada por la patronal Confebus

Victoria para Blablacar: la justicia desestima su cierre cautelar

Blablacar no tendrá que cerrar. De momento. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha desestimado el cierre cautelar de la página web que pedía la patronal de empresas de autobuses

Foto: Frederic Mazzella, fundador y consejero delegado de Blablacar. (Foto: prophotonquantique, flickr - creative commons)
Frederic Mazzella, fundador y consejero delegado de Blablacar. (Foto: prophotonquantique, flickr - creative commons)

Blablacar tiene un problema: Confebus. La patronal de autobuses denunció a la aplicación el pasado 1 de octubre ante el mismo juzgado que cerró Uber. Hoy, como había adelantado Teknautas el pasado noviembre, el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha desestimado el cierre cautelar del servicio de carsharing. Una pequeña victoria para la economía colaborativa.

Confebus acusa a Blablacar de hacer competencia desleal al sector de los autobuses interurbanos, al no contar con una licencia de transporte de viajeros. Además aseguraron poseer pruebas que demuestran que algunos usuarios se lucran con el servicio, lo que iría contra la filosofía de compartir gastos de viaje. La patronal de autobuses decidió pasar a la acción el pasado octubre, demandando ante la justicia a Blablacar y pidiendo medidas cautelares: el cierre de la página web hasta que se resolviese el asunto de fondo de la demanda. Hoy, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha desestimado esta petición de cierre cautelar, por lo que la página web podrá seguir operando sin problema.

En su auto explicando la decisión, el juez Andrés Sánchez Magro señala cómo la actividad de Blablacar lleva inalterada desde el 2013, año en el que el servicio comenzó a "adquirir notoriedad". Sin embargo, la demanda de Confebus no se produjo hasta octubre del año pasado. El hecho de que haya transcurrido tanto tiempo entre ambas fechas, entre otros argumentos, ha llevado al juez a concluir que no hay una urgencia de tiempo que pueda llevar a un perjuicio económico adicional sobre el negocio de los autobuses.

"Total satisfacción"

El juez señala además que con estas medidas el demandante “en verdad" pretendía "anticipar en cierta forma el resultado del fallo (del procedimiento), al pedir el cese de los actos de competencia desleal, lo que tiene un marcado efecto anticipatorio, puesto que es uno de los pedimentos de la demanda”. Según el auto judicial, "el solicitante (Confebús) deberá acreditar cuáles son los hechos que fundamentan la existencia actual, siquiera indiciaria, del peligro alegado”. "No se permite que con la medida cautelar se pretenda alterar situaciones de hecho consentidas por el solicitante largo tiempo”, argumenta el Juzgado, que recuerda que la situación demandada viene sucediendo desde tiempo atrás, pues la plataforma Blablacar se implantó en España en 2009.

"Mostramos nuestra total satisfacción ante la decisión adoptada. Este ha sido el primer paso de un proceso que afrontamos con la convicción y confianza de poder seguir explicando lo que somos y lo que no somos ante el juez", ha dicho Blablacar en un comunicado tras hacerse pública la decisión judicial.

La noticia se produce semanas después de que otro juzgado diera luz verde a la aplicación Cabify el pasado noviembre denegando la petición de cierre cautelar a la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPT), que la acusaba igualmente de competencia desleal. Las demandas de fondo sobre ambas compañías continuan, pero de momento Blablacar y Cabify han salvado su primer (y más impotante) escollo.

Blablacar tiene un problema: Confebus. La patronal de autobuses denunció a la aplicación el pasado 1 de octubre ante el mismo juzgado que cerró Uber. Hoy, como había adelantado Teknautas el pasado noviembre, el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha desestimado el cierre cautelar del servicio de carsharing. Una pequeña victoria para la economía colaborativa.

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