¿Quién puede detener a la pujante 'Apple china'?

Si a alguien no le llega para un iPhone o un Galaxy S4, no hay problema: un paseo por cualquier web que comercialice productos chinos permite adquirir una imitación con un aspecto excelente, y por descontado, a precio de risa. Sin embargo, el que pasa por caja en estas condiciones ya sabe que no valen reclamaciones luego si algo no funciona o hay problemas de calidad.

El que paga precios de ganga recibe un producto acorde a lo desembolsado. Sin embargo, un fabricante chino ha roto este esquema con una fórmula que empieza a ser un asunto serio y meter miedo a los grandes: precio chollo y producto de calidad. Este modelo está arrasando ya en China, su país natal, con el que Xiaomi ya agota stocks y la oferta no llega a cubrir la creciente demanda.

Con estos mimbres, este fabricante, hasta ahora ninguneado por los grandes del sector, promete aterrizar en Occidente con unas consecuencias que en este momento son difíciles de predecir.

No estamos ante un imitador cualquiera con fecha de caducidad: se trata de un firma con poco más de tres años de vida que ya cuenta con más 2.400 empleados y factura la friolera de 2.000 millones de dólares, insistimos, atendiendo únicamente el mercado doméstico.

La fórmula perfecta

Su fórmula parece imbatible: logra fabricar, como hemos apuntado, smartphones con prestaciones de los primeros espadas del mercado a precios que apenas rondan los 300 euros, y sin ataduras con los operadores. ¿Cómo es esto posible? El cofundador de la firma, Bin Lin, reconoce que buscan fabricar sus smartphones prácticamente a precio de coste, y de esta manera aumentar con rapidez el número de clientes de la compañía.

Es realmente en este punto donde comienzan las grandes diferencias con Apple. Hay que recordar que el alma mater de la firma, Lei Jun, es un admirador confeso de Steve Jobs y su obra.

El modelo de negocio del fabricante californiano se basa en dirigirse a los nichos de mercado con mayor poder adquisitivo y obtener de esta manera una altísima rentabilidad por cada equipo vendido, cuidando al tiempo la fidelidad del usuario y envolviéndolo con toda suerte de productos y servicios de la casa con los que obtienen todavía más beneficios.

Xiaomi emplea otra táctica, y no se puede decir que le vaya mal precisamente. Para entenderla hay que volver a mirar a Estados Unidos, pero en esta ocasión nos fijaremos en Jeff Bezos, el intrépido CEO y fundador de Amazon. Esta firma sigue un modelo de negocio completamente diferente: vende el hardware a precio de coste, y obtiene los ingresos en la venta de servicios (en su caso, de libros, música y vídeos, fundamentalmente).

Por internet, sin publicidad

Pues bien, en esencia, esto es lo que está poniendo en práctica Xiaomi, pero añadiendo además un ingrediente extra que permite convertirlo en un negocio todavía más rentable: ni un sólo euro en publicidad ni canal de ventas. El fabricante chino vende en exclusiva en su mercado a través de la web y no necesita ningún tipo de anuncio para que el mercado doméstico agote el stock en cuestión de horas.

El reciente fichaje de la estrella de Android, Hugo Barra, ha vuelto a colocar en el disparadero a esta amenazante firma, y se trata de un claro aviso para Occidente: no se van a conformar con el mercado doméstico, ni mucho menos.

La cuestión es: ¿puede realmente Xiaomi convertirse en una seria amenaza para los grandes? Es difícil vaticinar lo que sucederá a medio, ni tan siquiera a corto plazo en un mercado tan cambiante. Lo que parece claro es que la nueva bestia china va a abrir una brecha muy importante en el segmento medio del mercado: aquel que huye tanto de las baratijas low cost como de los móviles de referencia como iPhone o Galaxy S4.

La gran pregunta que cabe hacerse es si Xiaomi logrará seducir a Europa y Estados Unidos con la venta de servicios añadidos donde, como hemos visto, obtiene realmente rentabilidad el fabricante. Los chinos acaban de empezar dos competiciones de forma simultánea: un sprint de 100 metros con la venta de hardware y unos resultados espectaculares; y un largo maratón con los servicios asociados, y que ahora mismo se convierte en la gran incógnita de este atípico fabricante.