Detienen a un adolescente por bromear con una matanza en Tumblr

Todo empezó con una broma en la red social Tumblr. Y acabó con un adolescente en la cárcel.

Caleb Jamaal Clemmons es un estudiante norteamericano de 20 años de edad y, como miles de jóvenes (y no tan jóvenes), publica asiduamente sus posts en Tumblr, una de las redes sociales de más rápido crecimiento del mundo que ha sido comprada recientemente por el gigante Yahoo.

Allí, Clemmons da rienda suelta a su imaginación y cuenta anécdotas que le pasan en el día a día, publica fotografías y comenta lo primero que se le pasa por la cabeza. Hay días que los tiene mejores, como cuando se hizo con el Fifa 2013 o el Madden para su Xbox. Pero muchos otros son peores.

Como cualquiera de su edad, este estudiante escribe también cuando está harto y desearía mandar todo a paseo. Hasta aquí, nada anormal. El problema surgió cuando Clemmons fue más allá y un día, cansado de su universidad, soltó una frase en caliente de la que más tarde se arrepentiría alegando que tan solo era una broma, pero que no sentó bien a la comunidad: "Hola, mi nombre es irenigg y estoy pensando en disparar a todo el mundo en la Universidad de Georgia Southern para ver el efecto que tiene y si me arrestan".

Dicho y hecho. Pocas horas después de escribir este post la policía llamó a la puerta de su casa y le arrestó por publicar amenazas en internet.

Aunque los agentes no encontraron armas o evidencias de ningún plan real para atacar a nadie en la escuela, un juez le condenó y fijó una fianza de 20.000 dólares, que era demasiado para él y su madre. Como consecuencia, este adolescente cabreado con el mundo terminó en la cárcel.

EEUU se sensibiliza tras los ataques en Sandy Hook y Boston

Pero el caso de Clemmons no es una excepción en el país norteamericano. Tras los últimos ataques en la escuela de primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, donde una veintena de niños fueron asesinados en una matanza protagonizada por el hijo de una maestra, y el de la maratón de Boston, la sensibilidad a las amenazas online por parte de la Administración Obama parece haberse multiplicado.

Justin Carter también terminó en la cárcel por un comentario en Facebook durante una discusión acerca de un videojuego

Justin Carter, de 19 años, fue encerrado el pasado mes de febrero en la prisión de Comal, cerca de San Antonio, por exactamente lo mismo que Clemmons. Un delito por el que teóricamente podrían haberle condenado a hasta ocho años de prisión.

En este caso, un comentario en Facebook durante una discusión acerca de un videojuego fue suficiente para que quedara tras las rejas durante meses.

Durante una conversación por Facebook, Justin y un amigo discutieron acerca del videojuego en línea League of Legends. “Alguien me dijo algo como: Oh, estás enfermo. Estás loco. Estás muy mal de la cabeza”, reconoció Jack Carter al juez que juzgó su causa. A lo que respondió: “Estoy jodido de la cabeza, sí. Creo que voy a disparar contra una guardería. Veré cómo llueve la sangre de los inocentes y me comeré el corazón palpitante de uno de ellos”.

Reece Elliott, otro joven de 24 años, fue más allá y escribió unas amenazas el pasado mes de febrero en la página de Facebook de un instituto de Tennesse. Al día siguiente, unos 3.000 estudiantes del condado de Warren no asistieron a clase, tras lo que fue condenado a dos años y cuatro meses de cárcel.

Internet pide la liberación de Clemmons

En el caso de Clemmons, un amigo se hizo cargo de su página de Facebook y Tumblr para pedir su liberación, algo que también se llevó a cabo en Change.org. El entorno de este adolescente también se movilizó a su favor, creando varios blogs que pedían su salida de la cárcel.

Jack Williamson, el abogado del adolescente en cuestión, argumentó al respecto que su cliente no había cometido ningún acto terrorista: "El problema es que hoy en día, con la gente que está disparando en los teatros, escuelas y en las calles, este tipo de conductas se están mirando de otra forma".

Según ha publicado The Verge, Clemmons deberá de completar una evaluación para comprobar el estado de su salud mental, además de para ver si consume drogas y alcohol. Además, no podrá utilizar redes sociales durante cinco años.