Investigadores desarrollan una técnica para cargar el móvil con orina

Es uno de los problemas más frecuentes de los teléfonos móviles. La mayoría de actuales baterías aguantan como máximo un día. Otras ni eso. Sus usuarios tienen que vivir pegados a un cargador para no quedarse incomunicados.

Para remediarlo, muchas compañías han lanzado al mercado accesorios que alargan la vida de este componente, como por ejemplo la funda que además recarga el smartphone. Investigadores de la Universidad del Oeste de Inglaterra han ido un poco más lejos y han desarrollado una nueva forma de cargar la batería de un teléfono con orina humana.

La magia se produce después de orinar. Los investigadores lograron recolectar energía suficiente para cargar la batería de un teléfono Samsung.

"Lo que han hecho estos investigadores es volcar el pis en una pila de combustible que contiene bacterias. Gracias al nitrógeno de la urea, esos microorganismos han sido capaces de alimentarse y generar energía", ha explicado a Teknautas el investigador del MIT, Amador Menéndez.

Según nos ha explicado Menéndez, una pila de combustible es un recipiente que se utiliza para generar electricidad. La clave de esta investigación es que en ese recipiente había bacterias. Lo que no han aclarado los investigadores es de qué tipo eran.

Una tecnología aplicable a otras áreas

Tras encenderlo, el dispositivo funcionaba perfectamente. Era capaz de enviar SMS, navegar por internet y realizar todas las funciones.

Este avance tecnológico puede ser muy útil para países subdesarrollados, pero no para productos que requieran mucha energía para funcionar

El doctor Ioannis Ieropoulos, experto en el aprovechamiento de energía a partir de fuentes poco comunes ha explicado que: "hasta ahora, nadie había aprovechado el poder de la orina para hacer esto. Es un descubrimiento realmente emocionante".

Los investigadores creen que esta tecnología tiene el potencial suficiente para que se pueda instalar en baños y producir electricidad. "Estamos buscando socios en EEUU y Sudáfrica para desarrollar un inodoro inteligente", ha añadido Ieropoulos.

"Este avance tecnológico puede ser muy útil para países subdesarrollados, pero no para productos que requieran mucha energía para funcionar", ha añadido Menéndez.