Empleados de Yahoo advierten sobre Mayer: "Serás su niñera"

De mirada dulce y aspecto aniñado. Nadie podría decir a simple vista que Marissa Mayer es una killer que pone firme a quien se topa por su camino y es capaz de acabar con privilegios adquiridos con el paso de los años o bien de fulminar a los vagos en pijama que hasta la fecha desempeñaban su labor en Yahoo desde sus domicilios. Pero lo cierto es que su llegada a esta firma está dejando una huella que se extiende a otras organizaciones que van cayendo en sus manos. Así, la rubia de Wasau decidió que la adquisición de Tumblr era un paso estratégico para la firma que desde hacía poco pagaba sus nóminas, y el conocido sitio de blogs pronto conoció la impronta y maneras de la directiva. 

Poco amiga de las palabras huecas y escasamente preocupada por el qué dirán, Mayer ha entrado en la firma fundada en su día por David Karp y Marco Arment como un elefante en una cacharrería. Si el asunto del pijama fue doloroso para los acomodados empleados de Yahoo, el adiós a los privilegios mediante decreto no ha sentado nada bien entre los empleados de la firma. Uno de ellos, ha redactado una irónica carta dirigida precisamente a David Karp, en la que desglosa en todo satírico las duras medidas aplicadas por la fría directiva.

Y eso pese a que Mayer afirmó que “ambas firmas permanecerían separadas” en lo que toca a políticas. Sin embargo, y gracias a esta ácida misiva, hemos conocido algunas de las más drásticas medidas que ha adoptado la CEO de la firma. Algunas son evidentes y directas, como limitar los aumentos de sueldo a un 10% sobre el salario base, pero otras mucho más sibilinas y que nos dan una idea de cómo gestiona la directiva y su habilidad a la hora de lograr los objetivos marcados. Así, Mayer no se atrevió a meter la tijera abiertamente en el bonus del 50% que los empleados de Tumblr venían cobrando de forma generalizada hasta la fecha, pero sí encontró un reducto en el cual acabar con este privilegio adquirido: a partir de ahora los empleados deben superar un proceloso control de seguimiento con carácter trimestral y bautizado como QPR, y no parece que sea tarea fácil. “Te pasas más tiempo rellenando los formularios QPR que trabajando”, critica amargamente el empleado anónimo en la misiva.

Otro de los aspectos más espinosos que ha tocado la explosiva carta se refiere a la controvertida actitud de la directiva con la conciliación laboral. Obsesionada con el trabajo, Mayer tardó apenas unas horas en ponerse a los mandos de su puesto tras haber dado a luz, y sus subordinados contemplaron estupefactos cómo comenzaron a llegar los primeros correos desde la propia habitación del hospital. Cuando se trabaja, se trabaja, y no se puede perder unas valiosas jornadas, según su perspectiva, por atender a los críos. Tal vez por este motivo una de sus primeras medidas a los mandos de Yahoo fue instalar una guardería pegada a los despachos de los empleados. La irónica carta atiende este tema sin piedad: “Esperamos que hagas de niñera de su hijo”, explican a Karp, destinatario de la misiva.

Esta medida, combinada con la meteórica recuperación post parto dividió a las feministas en Estados Unidos, que no tenían claro si estas abruptas decisiones suponían un avance, o por el contrario, un retroceso en los derechos de la mujer. Aunque algunos ven en esta decisión una maquiavélica forma de retener a los valiosos empleados en las oficinas durante el mayor tiempo posible y evitar las ausencias causadas por atender a los hijos. Pero hay mucha más miga en el rompe y rasga de Mayer como CEO: otra de sus debatidas decisiones consistió en obligar a todos los empleados de la firma a utilizar un smartphone en lugar de un móvil convencional, regalando un iPhone, Android o similar a cada empleado.

Aquí también hay una doble lectura: muchos vieron esta medida como un aliciente motivador para la extensa plantilla de la firma, mientras que otros hilaron fino sugiriendo que de esta manera los empleados podrían trabajar más horas y desde cualquier lugar. Esta directiva de intensa mirada cuenta con una escala de valores muy clara, o al menos así lo expresó de forma cristalina en una entrevista: “Para mí, lo más importante en este mundo es Dios, la familia y Yahoo. Por ese orden”.