Sé infiel a tu operadora telefónica y no mires con quién
La fidelidad es algo muy loable y necesario en nuestra vida personal, e incluso, en (raras) ocasiones, en nuestra vida laboral. Sin embargo, la fidelidad en
La fidelidad es algo muy loable y necesario en nuestra vida personal, e incluso, en (raras) ocasiones, en nuestra vida laboral. Sin embargo, la fidelidad en el terreno de la telefonía móvil o el ADSL es algo que todas las compañías desean, pero que nosotros no debemos conceder sin recibir nada a cambio.
Es decir, no hay lealtad que valga a una compañía si ésta no da la talla en cuanto a las tarifas o la antigüedad, y por supuesto si no reacciona ante un producto de la competencia que sea mejor para nosotros: si no nos quiere retener.
Prometer fidelidad a una compañía de móvil o un proveedor de ADSL puede hacer que malgastemos nuestro dinero en unas cuotas o costes mensuales que podrían ser más baratas, y aun así estar recibiendo un servicio de, como mínimo, la misma calidad que el que teníamos contratado. O incluso mejor, ¿por qué no?
Por eso hay que ser infieles a las compañías de servicios de telecomunicaciones. Hay que estar siempre con un ojo puesto en las demás, y sobre todo estar dispuestos a cambiar si nos encontramos con una oferta que merece la pena o se ajusta mejor a lo que necesitamos.
Por eso, si queremos ahorrar de verdad en las facturas de nuestros teléfonos y ADSL, lo que buscaremos serán ofertas que no nos obliguen a cumplir una permanencia, como primer paso.
La permanencia es algo muy peligroso para el ahorrador activo, porque supone que durante determinado número de meses (suelen ser 12, 18 o 24) estaremos atados de pies y manos para cambiarnos a otra compañía u oferta más ventajosa. Cualquier cambio supondrá, casi con toda seguridad, un cargo a nuestra cuenta en concepto de penalización.
Así que lo ideal es evitar las permanencias, en la medida de lo posible, ya que son una atadura muy importante.
Mantenerse al día de todas las ofertas del mercado es complicado, lo sabemos bien, pero en Internet tenemos la opción de mantenernos informados siempre que lo necesitemos. Podemos pensar en preguntar a expertos por la mejor tarifa móvil, las ventajas de una oferta de ADSL sobre otra, o cualquier cosa que nos interese, y esto es conveniente que lo hagamos de forma periódica.
Es decir, no tenemos una necesidad imperiosa de estar día a día explorando el mercado a la busca de la oferta del año, pero cada cierto tiempo, de forma mensual o trimestral, conviene pararse un momento a evaluar el mercado y ver si podemos sacar algún beneficio de ello.
Con toda esa información podremos evaluar una nueva oferta nada más conocer a fondo el detalle y la letra pequeña. Llevar un pequeño registro mensual de consumo frente a los costes que supone (sin necesidad de realizar una auditoría externa) es fundamental para saber dónde estamos y en qué podemos mejorar.
Hay que decir que este tipo de análisis no es para todo el mundo. Hay personas que se sienten a gusto pagando un fijo mensual por usar sus servicios de telecomunicación, y frente a un constante estado de información y revisión de consumos y gastos, prefieren la comodidad de pagar mensualmente una cantidad conocida y fija.
Eso no es malo, pero si somos ahorradores de verdad, y nos preocupa pagar por lo que consumimos, es necesario dedicar unos minutos cada mes a anotar nuestros gastos y consumos.
Hablando de comodidad, hay que tener mucho cuidado con las ofertas combinadas, esas que nos ofrecen packs de ADSL, móvil y telefonía fija. Por un lado la comodidad es total, porque mantenemos todos los servicios con un solo proveedor, y por tanto tenemos una sola factura al mes. Por otro lado, no siempre vamos a sacarle el máximo partido a una tarifa combinada.
Sabemos perfectamente que cada cliente y consumidor es un mundo, y no se puede incluir a todo el mundo en una de las tres ofertas tipo que pueda ofrecer una tarifa combinada. Por eso, la evaluación y análisis personalizados son la vía para conseguir ahorrar, de verdad, en la factura de teléfono y ADSL.
*Esteban Viso es experto de iAhorro.
La fidelidad es algo muy loable y necesario en nuestra vida personal, e incluso, en (raras) ocasiones, en nuestra vida laboral. Sin embargo, la fidelidad en el terreno de la telefonía móvil o el ADSL es algo que todas las compañías desean, pero que nosotros no debemos conceder sin recibir nada a cambio.