Menos de 40, español, y acaba de vender su empresa por 26 millones de dólares

Es un buen día para Iñaki Berenguer. Un gran día. Hoy, este alicantino afincado en Nueva York sabe que ese viaje que hizo a Estados Unidos en su momento está más que rentabilizado.

Iñaki tiene 36 años y es de los pocos (poquísimos) españoles que pueden presumir de haber vendido su startup en Estados Unidos. Y no por un precio simbólico precisamente. Iñaki se ha desprendido de Pixable, su criatura, por nada menos que 26,5 millones de dólares. La compra ha corrido a cargo de Singapore Telecommunications Limited (SingTel).

Iñaki se fue hace varios años a Estados Unidos y estudió en el MIT. Fue ahí donde, con varios compañeros, decidió lanzar una aplicación que pudiese ordenar, editar y clasificar las fotos que la gente acumula en sus redes sociales. En poco tiempo consiguieron 500.000 dólares para lanzarse, y la aventura no les pudo salir mejor. En apenas unos meses, Pixable empezó a ser usado por mucha gente e Iñaki y su equipo consiguieron 2,5 millones más para seguir desarrollando el producto.

Pese a que la idea inicial pasaba por que las fotos editadas fuesen impresas en un álbum físico, pronto cambiaron de rumbo y optaron por centrarse en lo digital. Este volantazo fue vital para que el crecimiento de Pixable fuese exponencial: a día de hoy, la plataforma cuenta con más de 4 millones de usuarios.

Además, Pixable había logrado otra hazaña: posicionarse entre los mejores productos de gestión y edición de fotografías sociales entre usuarios, uno de los nichos de mercado que, a día de hoy, todas las grandes empresas quieren conquistar.

Con la compra, SingTel busca ofrecer nuevas y ampliadas aplicaciones a sus usuarios en torno a los servicios de fotografía. Con más de 460 millones de clientes en Asia y África, la multinacional pretende que todos sus usuarios disfruten de la experiencia Pixable y den varios pasos para adelante a la hora de gestionar y compartir fotos desde su teléfono móvil.

No sabemos si Pixable desaparecerá como tal o seguirá teniendo su propia plataforma. Lo que está claro es que, ahora mismo, Iñaki no se está arrepintiendo del dinero que en su día se gastó en un billete a Estados Unidos.