¿Cómo se fomenta la cultura emprendedora? El Gobierno tira de talonario

Desde que comenzase la precampaña electoral, políticos y empresarios vienen señalando la necesidad de que en España se fomente la cultura emprendedora y el emprendedor goce de una reputación social más elevada. Sin embargo, ¿cómo se puede fomentar el emprendimiento? ¿De qué forma convertimos las palabras 'fomentar la cultura emprendedora' en hechos?

12 millones para fomentar el emprendimiento

Por el momento, el Gobierno está tirando de talonario. Y es que desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se ha aprobado una partida de 11,9 millones de euros que será destinada, según el propio ministerio, a "proyectos de promoción y apoyo del trabajo autónomo, la economía social y la responsabilidad social de las empresas y a la formación de trabajadores en estos ámbitos".
 
Según Miguel Ángel García Martín, director general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, "se trata de unas ayudas cuyo objetivo es contribuir al impulso del emprendimiento en nuestro país".

Esta iniciativa se une a otras como el anuncio que Soraya Sáenz de Santamaría hizo el pasado mes de junio de que el Gobierno creará un fondo público de 40 millones de euros para invertir en startups españolas de todo tipo.

"Más que dar dinero, mejor que no estorben"

¿Es esa la mejor forma de fomentar el emprendimiento? Para muchos emprendedores, no. Nadie niega la gran ayuda que pueden suponer 40 millones de euros para inyectar liquidez e inversión en las startups españolas, pero son muchos los emprendedores que opinan que un Gobierno, más que dar peces debería enseñar a pescar. O, al menos, apartarse para que cada cual lo aprenda.

Un ejemplo es el de Niklas Gustafson, fundador de conzumo.com: "La excesiva burocracia y los altos costes asociados suponen un importante obstáculo para los emprendedores que se proponen comenzar una nueva actividad". Pero no es el único: las críticas a las trabas burocráticas o a las altas responsabilidades fiscales son los principales argumentos que gran parte de los emprendedores esbozan contra las gestiones públicas.

Aumento del IVA, del IRPF, morosidad pública...

Y son precisamente estos los puntos en los que el Gobierno está sorprendiendo a propios y extraños. Entre las medidas cuestionadas se encuentran la subida de la retención del IRPF, la subida del IVA, el incumplimiento de la reforma de la liquidación del IVA (por el cual los autónomos españoles siguen adelantando dinero al Estado) o la morosidad pública, entre otras. Unas medidas que no solo sorprenden y disgustan a los emprendedores, sino seguramente también al votante medio del PP, de corte liberal y que apoya a un partido en cuyo programa electoral se prometió rebajar las presiones fiscales a los autónomos y pymes.

Por el momento, y como ya hizo en su momento, el Gobierno continúa con el discurso de "alfombra roja a los emprendedores". Habrá que ver si el aumento de las presiones fiscales no hace tropezar a alguno.