España necesita grandes reformas para facilitar la creación de negocios

Ya he manifestado en alguna otra ocasión mi opinión acerca de España como un país privilegiado para los negocios gracias al buen clima, la gastronomía y la situación geográfica entre otros muchos factores convirtiéndola así en una potencia empresarial privilegiada. Pero para pasar de una potencia a una realidad quedan por hacer grandes reformas que nos permitan volver a la senda del crecimiento, ser más productivos y desmarcarnos de la competencia. España cubre algunos de los aspectos básicos para garantizar su competitividad a medio y largo plazo, pero en un país donde las PYMES crean el 80% de los puestos de trabajo y ante un escenario donde el paro entre la gente joven supera el 50% hay que apostar mucho más por el emprendimiento. Estimulando la creación de empresas estaremos impulsando el crecimiento económico en España.

El primer paso sería simplificar los trámites y rebajar los costes de constitución de una empresa. No es extraño que, según un estudio publicado por la consultora y auditora UHY, España se encuentre en el último puesto de los países de la OCDE en creación de empresas. Mientras en Suecia puedes crear una empresa en solo unas horas rellenando un solo impreso y con tan solo 100 € en España podría tardarse días (si no semanas) perdido en un sinfín de trámites con un coste mínimo, entre abogados y notarios, de entre 2.000 o 3.000 euros. 

La excesiva burocracia y los altos costes asociados suponen un importante obstáculo para los emprendedores que se proponen comenzar una nueva actividad. Otro aspecto importante a abordar es la reforma del actual modelo de gestión del IVA. El IVA adelantado por los autónomos hasta Noviembre por facturas no cobradas roza los 2.000 millones de euros, tardando éstos meses, e incluso años en algunos casos, en recuperarlo. Un cambio en este modelo que permitiera pagar el IVA en el momento del cobro de la factura supondría un importante alivio en el cash-flow y en las necesidades de financiación de las PYMES y autónomos. 

 La morosidad en las PYMES y el acceso al crédito son otras de las claves. Según un estudio realizado por Crédito y Caución, el 93% de las PYMES españolas han experimentado retrasos en los pagos en los últimos 3 meses, situándose el retraso medio en 4,7 meses. Si a esto le añadimos que según el mismo estudio el 65% de las PYMES intentaron acceder a financiación externa durante el 3er trimestre del 2.011 y que el 88% tuvieron problemas para acceder a dicha financiación, veremos cómo urge desarrollar medidas que favorezcan aún más el acceso el crédito y la reducción de la morosidad. Una posible alternativa es la financiación extranjera. Para ello tenemos que ser atractivos en el mercado financiero internacional desarrollando proyectos innovadores que motiven invertir en este país.

Por último, pero no menos importante, habría que afrontar la tan demandada reforma laboral. Favorecer el despido, en contra de lo que puede parecer, es una medida que ayudaría a la creación de empleo ya que muchos empresarios se resisten a realizar nuevas contrataciones por miedo a los elevados costes de despido que tendrían que afrontar ante una posible dificultad. Los agentes sociales deberían preguntarse qué prefiere una persona desempleada, ¿seguir en el paro o un contrato laboral con menos indemnización por desempleo? También deberían estudiarse ayudas a las PYMES en dificultades en los costes de Seguridad Social y una mayor flexibilidad. Otra solución para estimular la economía sería la devaluación de la moneda pero al adoptar la moneda única esto no es posible.

Si tuviéramos una moneda propia devaluada, como Reino Unido o EEUU, podíamos ser competitivos de nuevo ofreciendo productos que se diferencien por los atributos y no por el precio. Creo en España, en las oportunidades que puede ofrecer y en la situación ventajosa que tiene al ser el centro del eje entre Europa y América Latina. Hay que aprovechar el momento de crisis para convirtiéndonos en un país más competitivo, apostar por la tecnología y el comercio electrónico con el que podemos mejorar el acceso al comercio internacional. Sin embargo todo esto no es posible sin la ayuda del sector público adoptando las medidas necesarias y reduciendo los obstáculos que impiden que muchos españoles puedan convertir sus ideas en auténticos negocios. En conclusión, ahora es cuando necesitamos apostar por PYMES innovadoras para atraer inversión internacional a fin de mantener las ventajas competitivas que puede ofrecer España.