Los Winklevoss se acuerdan de Zuckerberg: "¿Crees que alguien nos robará la idea?"

El fondo de la pantalla está completamente blanco, y el espectador se ve obligado a centrar su atención en dos gemelos bien parecidos, ataviados con sendos trajes e impecablemente peinados. Destacan sobre sus camisas impolutas y blancas, unas corbatas color pistacho. Uno de los protagonistas introduce la mano en el cuenco de pistachos que tienen delante y quita la cáscara a uno de ellos con una sola mano mostrando una gran habilidad. Su hermano le mira fascinado.

“Es una gran idea... pelar los pistachos así, podría ser algo grande”, espeta convencido. Su hermano le mira preocupado: “¿Crees que alguien nos podría robar la idea?”. Evidentemente, el interés del anuncio no está en su capacidad creativa, sino en sus protagonistas. Este insulso spot está grabado por los gemelos Winklevoss, los mismos que disputaron a Mark Zuckerberg la propiedad de Facebook.

Los gemelos más célebres de la Red protagonizaron una truculenta historia en torno a la creación de Facebook que se vio fielmente reflejada en la existosa película “La red social”. La principal denuncia de los hermanos en torno a la más importante red social es la posesión de la idea, que reclaman como suya, y que tras pasar por los tribunales, pactaron zanjar el asunto con 65 millones de dólares en concepto de indemnización.

Pues bien, los gemelos vuelven otra vez a estar en portada puesto que han accedido a ha explotar nuevamente su affaire con Zuckerberg, aunque esta vez, vendiendo abiertamente su imagen. La marca que ha osado otorgar protagonismo es Wonderful Pistachios y no crean que la apuesta ha sido sencilla. Los célebres gemelos no gozan de muy buena prensa precisamente, entre los usuarios de la Red. Dos jóvenes atléticos, que han participado en los juegos olímpicos y a la vista de los hechos, sin problemas de solvencia, que sin embargo han sido ya catalogados como los malos en toda esta historia.

El grueso del público ha hecho piña en torno al talento y esfuerzo de Mark Zuckerberg. Han resultado indudablemente más atractivos su aspecto aniñado y despreocupado, sus inseparables chancletas, y ese halo de fobia social del creador, paradójicamente, de la red social por antonomasia. Arriesga la marca en elegir a los nuevos protagonistas de su campaña GetCrackin, pero el costo en imagen tiene una buena justificación en la campaña de marketing: el factor social.

El vídeo está circulando a velocidades de vértigo por Internet y acumula visitas por miles en YouTube. Los Winklevoss son, sin embargo, un capítulo más en una transgresora campaña en la que no han dudado en contar incluso con los célebres Angry Birds, el exitoso juego de Rovio. Prendida la mecha, los resultados no han tardado en llegar: los comentaristas han descargado todas sus iras contra estos antipáticos personajes a los que nadie les otorga el mérito de estar detrás, en parte, de Facebook.

¿Y los pistachos? Ya son mundialmente conocidos.