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El último guiño del genio
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DEJA TRAS DE SÍ UN LEGADO COMO GESTOR INTACHABLE

El último guiño del genio

“Gracias, Steve”, “Adiós al genio”... los titulares y mensajes por las redes sociales arden. Steve Jobs ha colgado los guantes. El CEO más carismático de nuestros

“Gracias, Steve”, “Adiós al genio”... los titulares y mensajes por las redes sociales arden. Steve Jobs ha colgado los guantes. El CEO más carismático de nuestros días anuncia que lo deja, que no puede seguir. En su breve y emotiva nota de prensa el fundador de Apple deja entrever que su abandono como cabeza de la empresa se debe a motivos de salud. “Por desgracia, ese día ha llegado”, firma el californiano aludiendo a su incapacidad para seguir al frente del timón. Y los amantes de la marca parecen huérfanos. Twitter recoge con emoción los mensajes de agradecimiento de los devotos y de desprecio de los enemigos acérrimos a la marca. Apple es así. No deja frío a nadie.

Una calcomanía de la propia personalidad de Steve Jobs, capaz de atemorizar a sus empleados con una simple mirada de desaprobación o encender a un público enfervorecido con el entusiasmo de sus alocuciones. El amor que destilan sus seguidores huele a religión, y la inquina de los críticos a la marca de la manzana invade también el terreno de lo irracional. Todo en Cupertino se vive apasionadamente, tal vez en exceso. También ha sucedido con el necesario relevo generacional al que Apple estaba inevitablemente abocada.

Timing perfecto

Amante del perfeccionismo y el detalle hasta la obsesión, Jobs no dudaba en desplazar a todo un equipo de grabación de audio a la otra punta del planeta para grabar un audio para la galería de sonidos de alguna de sus aplicaciones. Tal vez por este motivo haya querido escoger el mejor momento para anunciar el relevo al frente del timón. Apple vive un momento dulcísimo, con sus acciones por las nubes, batiendo récords en la venta de productos, y con un futuro brillante. “Los mejores días están por venir”, advierte, además, el liderísimo

Tim Cook, su sustituto, es un peso pesado dentro de la casa y conoce al dedillo sus entresijos. Pero más allá de su capacidad, Cook, el nuevo CEO de Apple cuenta con la confianza de Jobs, algo difícil de ganar, como bien conocen en su entorno. Hablábamos de un momento perfecto para el relevo, puesto que Cook ya ejercía de facto como máxima cabeza visible en la compañía, y los de Cupertino prometen un fin de año de infarto a base de keynotes y nuevos lanzamientos. Las acciones, con todo, acusaron el golpe: una caída de un 5% en su valor tras conocerse la noticia dan una buena muestra de ello. Jobs personalizó en exceso su figura dentro de la compañía y la separación se hace difícil. Sin embargo, el de California no abandona del todo, sino que seguirá tutelando estrechamente la evolución de la firma como miembro del consejo.

Jobs deja tras de sí un legado como gestor intachable: su estrategia ha consistido en situar a la empresa por delante del mercado en todo momento. Una apuesta estratégica arriesgada pero que ha reportado ingentes beneficios a la compañía. Apple ha ‘creado’ la necesidad y el mercado ha respondido, situando a la competencia en una compleja situación en la que se ha visto obligada a adaptar sus productos a las directrices marcadas por los creadores del iPhone.

¿Cómo será a partir de ahora el futuro en Apple? Los expertos vaticinan que habrá una continuidad en el desarrollo de productos y que la firma seguirá su camino ascendente. El principal cambio se notará en una disminución del personalismo dentro de la firma. El protagonismo estará en manos de los productos y no centrado en una sola figura como sucedía hasta la fecha. Sin embargo, cuesta zafarse de las valoraciones y reconocer el mérito de quien, con sus propias manos y en compañía de Woz, fundó una de las grandes corporaciones de nuestro tiempo. Steve Jobs posiblemente nos brinde un último ‘One more thing’ en la presentación del iPhone 5 en septiembre u octubre. Una despedida ante los suyos y con el peculiar brillo en la mirada que le ha caracterizado. Será, sin duda, el último guiño del genio.

“Gracias, Steve”, “Adiós al genio”... los titulares y mensajes por las redes sociales arden. Steve Jobs ha colgado los guantes. El CEO más carismático de nuestros días anuncia que lo deja, que no puede seguir. En su breve y emotiva nota de prensa el fundador de Apple deja entrever que su abandono como cabeza de la empresa se debe a motivos de salud. “Por desgracia, ese día ha llegado”, firma el californiano aludiendo a su incapacidad para seguir al frente del timón. Y los amantes de la marca parecen huérfanos. Twitter recoge con emoción los mensajes de agradecimiento de los devotos y de desprecio de los enemigos acérrimos a la marca. Apple es así. No deja frío a nadie.

Tim Cook Steve Jobs