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Nintendo: "El enemigo es Apple"
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Nintendo: "El enemigo es Apple"

Los principales fabricantes de consolas comenzaron negando la mayor: Apple no era un competidor a considerar en el lucrativo mercado de los juegos. Las grandes marcas

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Nintendo: "El enemigo es Apple"

Los principales fabricantes de consolas comenzaron negando la mayor: Apple no era un competidor a considerar en el lucrativo mercado de los juegos. Las grandes marcas albergaban la esperanza de que un recién llegado al mercado de la telefonía (nos referimos al iPhone en su lanzamiento) nunca podría competir de tú a tú con consolas consolidadas en el mercado y tan conocidas como la PSP o la Nintendo DS.

Por aquel entonces, el argumento defendido por los gigantes del ocio consistía en afirmar que su hardware estaba orientado por completo a los juegos, y tratándose de dispositivos dedicados, las consolas proporcionaban una mejor experiencia de uso que un móvil, por muy exitoso que fuera. Pero la apisonadora de Apple no conoce límites y juega con ventaja: las facultades visionarias de Steve Jobs han vuelto a poner en jaque a la industria, y por fin Apple es considerado como una amenaza en el segmento de las consolas.

El primero en abrir la caja de los truenos ha sido el mismísimo Satoru Iwata, máximo dirigente de Nintendo: "Apple es el enemigo del futuro", ha afirmado con contundencia. El discurso del directivo nipón no dejaba lugar a interpretaciones. En un tono belicoso continuó afirmando: "Nintendo va a desplegar todo su potencial y artillería en marketing contra Apple". No parece que Nintendo haya escogido el mejor flanco -el marketing- para hacer frente a los de Cupertino, pero al menos Iwata ha tenido la valentía de reconocer que el mercado ha cambiado y su hegemonía puede peligrar con la pujanza del iPhone y el éxito arrollador del iPad.

App Store, la clave del éxito

Es muy posible que Apple no cuente con las mejores plataformas de juego en el iPhone y iPad. Se trata de dos dispositivos muy sencillos, con un solo botón, pantalla táctil y un acelerómetro. A buen seguro, un jugón compulsivo podrá argumentar que su PSP o DS son mejores plataformas para el juego, y es posible que sobre el papel, esté en lo cierto. ¿Por qué triunfa entonces Apple en este terreno?

La respuesta la encontramos fundamentalmente en la App Store, o tienda de aplicaciones de Apple para sus dispositivos móviles. Los de Cupertino permiten al usuario descargarse desde el móvil y sobre la marcha aplicaciones o juegos que rara vez superan los 9 euros; la fórmula ha sido un rotundo éxito y el florecimiento de la tienda de aplicaciones ha motivado que cada vez sean más los desarrolladores que apuesten por ella, aumentando la oferta de juegos de bajo coste. Para mayor desgracia de los competidores de Apple en este terreno, el nicho de mercado con mayor crecimiento -varones de entre 30 y 40 años- opta por el iPhone como plataforma de juegos.

Con todo, la plataforma planteada por Apple con el combinado iPad/iPhone cuenta también con sus puntos débiles y principalmente el bajo uso de las aplicaciones compradas. La sencillez e inmediatez de la App Store fomenta la compra por impulso: son aplicaciones de bajo coste que se pueden disfrutar en el momento y en cualquier lugar, pero que han generado el fenómeno de los 'app aholics', o compradores compulsivos de aplicaciones. En este sentido, estudios revelan un dato impactante: apenas un 20% de los usuarios que compra una aplicación en el iPhone, la ejecuta al día siguiente. La compra de las consolas dedicadas es más reflexiva, fundamentalmente porque los juegos tienen un coste mucho más elevado. Pese a todo, no les faltan motivos de preocupación a los rivales de Apple, y es que los californianos han logrado crear con su App Store, la mayor tienda de juegos del mundo. Y es sólo el principio.

Los principales fabricantes de consolas comenzaron negando la mayor: Apple no era un competidor a considerar en el lucrativo mercado de los juegos. Las grandes marcas albergaban la esperanza de que un recién llegado al mercado de la telefonía (nos referimos al iPhone en su lanzamiento) nunca podría competir de tú a tú con consolas consolidadas en el mercado y tan conocidas como la PSP o la Nintendo DS.

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