Prisión permanente revisable para la mujer que asesinó a su bebé a puñaladas

Silvia Acebal ha convertido en la primera persona que ha sido condenada en Asturias a la pena de prisión permanente revisable. Las nueve personas que componían el jurado han encontrado a esta mujer culpable del asesinato de su bebé, con el agravante de parentesco, tras los hechos ocurridos en el barrio de Nuevo Roces, en Gijón.

Además, y según el fallo que recoge El Comercio, la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a Silvia Acebal a la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena, al pago de las costas procesales, entre las que se incluyen las de la acusación particular, y al pago de una indemnización de 105.000 euros a su expareja, que era el padre del bebé.

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J. R. S.

El juradopopular dictó su veredicto por unanimidad. Según se puede leer en la sentencia, Silvia Acebal actuó "consciente, voluntaria e intencionadamente". Eso significa que los miembros del jurado dieron por verdaderas las pruebas periciales, así como los testimonios que se escucharon durante el juicio, además de su propia confesión.

Una muerte violenta

Los nueve miembros del jurado tardaron solamente dos horas en ponerse de acuerdo. Su veredicto, "culpable de asesinato con alevosía y el agravante de parentesco". La defensa pidió a la jueza del caso que planteara la posibilidad del atenuante de trastorno antisocial de la personalidad, pero la magistrada rechazó esa opción.

El jurado falló por unanimidad después de solo dos horas de deliberación

Durante el juicio se escuchó el testimonio de 17 testigos y 10 peritos, pero solo fue al final del proceso cuando Silvia Acebal pidió perdón. Utilizó el último turno de palabra para reconocer los hechos: "No tendré vida suficiente para arrepentirme. Pido perdón a mi familia porque les he arruinado la vida. También a la de Daniel, que siempre me trataron muy bien".

Silvia mató a su hijo de 53 puñaladas, tal y como confirmaron los médicos forenses durante el juicio: "Fue una muerte violenta. No hay duda de que su intención era matarle. Probablemente, ni una rápida intervención médica le hubiera salvado la vida". El bebé murió desangrado el 1 de agosto de 2019.