Tortura, secuestro y drogas: detienen al hombre más peligroso y buscado de Reino Unido en una redada en la Costa Blanca

Se hizo pasar por un agente de Policía para así poder ejercer mayor control sobre su víctima. Bajo ese uniforme, pudo secuestrar y torturar — prendiendo fuego a varias partes de su cuerpo — a uno de sus mayores rivales: un traficante de drogas de Reino Unido que era mejor eliminar. Se trata del líder de una peligrosa organización criminal que ha traído muchos quebraderos de cabeza a las autoridades británicas y que no dudó en oponer la mayor resistencia cuando la Guardia Civil le dio caza y lo detuvo en Alicante. El fugitivo más buscado de Reino Unido ha sido finalmente capturado en territorio español.

El arresto se ha producido en Orihuela Costa (Alicante); los agentes se encontraban en plena operación contra el tráfico de drogas en Torrevieja cuando en plena redada pudieron identificar al conocido criminal, calificado como "extremadamente peligroso y violento". El fugitivo huyó de su país para cobijarse en una residencia de la Costa Blanca.

La investigación dio comienzo el pasado verano, cuando detectaron un pase de drogas en una zona de ocio de la localidad costera. Los agentes fueron a dar el alto a los ocupantes de un vehículo, que estaban relacionados con la investigación, pero estos emprendieron una huida a gran velocidad, que duró varios kilómetros, según informan en un comunicado.

En el trayecto, además de intentar embestir al vehículo policial, pusieron en peligro la vida de más de una persona, que se encontraba en ese momento paseando por las calles de esa localidad. La persecución acabó al empotrar su coche contra un árbol, después de conducir por el interior de un parque infantil. A pesar del golpe, el conductor consiguió escapar, mientras que el pasajero fue detenido inmediatamente.

A partir de entonces, la Benemérita empezó a colaborar con las autoridades de Reino Unido para localizar al peligroso fugitivo. Cuando ya recopilaron toda la información necesaria sobre el ahora detenido, se centraron en hacer vigilancias y seguimientos de personas que pudieran tener alguna relación con él, hasta que hallaron su escondite en una de las múltiples urbanizaciones de Orihuela Costa (Alicante).

Buscado por chantaje, lesiones, armas y conspiración para secuestro, por lo que piden cadena perpetua

La Guardia Civil procedió a su detención antes de que el objetivo volviera a cambiar de domicilio. Cuando lo capturaron, opuso gran resistencia intentando escapar en su vehículo. Al ver que no lograba zafarse de los agentes, echó mano de un bote de spray de pimienta para rociar y neutralizar a los agentes. Finalmente, lograron reducir y detener a este británico de 36 años, como presunto autor, en España, de un delito contra la salud pública, un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y un delito de daños. Tras pasar a disposición judicial, el magistrado ha ordenado su ingreso en prisión provisional, mientras que de la extradición se hará cargo el Juzgado de Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional.

La extradición solicitada está basada en los delitos de conspiración para secuestro, por lo que se le solicita cadena perpetua; conspiración por chantaje, por la que se requieren 14 años de prisión; tenencia ilícita de armas, que se le piden 10 años de prisión; y un delito de lesiones, por lo que se le solicitan 5 años de prisión.