El lotero que vendió el boleto de los 2.000 millones también se hace millonario

Ganar la lotería y hacerse millonario es el sueño de millones de personas en todo el mundo, pero que solo apenas unos pocos pueden conseguir. Si, además, hablamos de premios que superen los 1.000 millones de euros, esa cifra de privilegiados se puede contar con los dedos de una mano. Ahora, Estados Unidos ha dado el mayor premio de la historia de lotería: 2.040 millones de dólares.

El boleto ganador se vendió en Altadena, una pequeña localidad de poco más de 40.000 habitantes en el estado de California. Se desconoce la identidad del ganador, aunque todo el país quiere saber de quién se trata. Lo que sí se conoce es quién le vendió el billete de lotería que le ha hecho multimillonario y que, además, también ha hecho rico al lotero.

TE PUEDE INTERESAR

El bote de la lotería que está desatando la locura en Estados Unidos: 1.500 millones

El Confidencial

Se trata de Joseph Chahayed, un inmigrante sirio que llegó a Estados Unidos en la década de los 80 y que lleva trabajando 7 días a la semana desde entonces para labrarse su futuro y el de su familia. Posee una pequeña tienda en la que se vende lotería y él ha sido el encargado de dar el premio del que todo el mundo habla estos días en Norteamérica.

Él también se ha hecho millonario

Tal y como explica a la BBC, Joseph Chahayed recibirá un millón de dólares como premio por haber vendido el multimillonario boleto ganador. Sabe que ese dinero puede cambiar su vida y la de su familia, pero él sigue pensando madrugar cada día para abrir su tienda a las 6 de la mañana como lleva haciendo varias décadas.

Joseph Chahayed piensa seguir trabajando a pesar del bonus de un millón de dólares

El dueño de la tienda es abuelo de 10 nietos y tiene otro en camino, por lo que tiene claro qué hará con el dinero: "Mi hijo espera un bebé para dentro de dos meses, ¡así que estamos emocionados! Podemos hacer una preciosa celebración para la llegada de otro bebé". Por eso, piensa dedicar todo el dinero a cuidar de su familia.

Joseph Chahayed reconoce que su pequeño negocio lo es todo para él: "Todo lo que hago es trabajar duro los siete días de la semana". Ahora podrá tomárselo con más calma, aunque es consciente de que los clientes se le multiplicarán en los próximos días, ya que todo el mundo querrá comprar sus boletos de lotería en la tienda que dio el mayor premio de la historia.