"La magia consigue que nos olvidemos de todo, te hace vivir el aquí y el ahora"

Durante estos días, ‘Yo me quedo en casa’ se ha convertido en un singular grito de guerra, una petición que ha pasado de ser una consigna (‘Quédate en casa’) a una necesidad asumida y aceptada. Sin embargo, adaptarse a una rutina de confinamiento no es tarea sencilla, y desconectar se convierte en una poderosa arma para evitar el desasosiego y la ansiedad.

“Poner la mente en blanco tiene muchos beneficios: contribuye a nuestro estado anímico, consiguiendo así estar más felices, disfrutar más de las cosas y que paremos de vez en cuando", afirma Antonio Díaz, más conocido como el Mago Pop. "Estamos tan absorbidos por el presente que no nos detenemos para disfrutar de los momentos... Y escucharnos. Vale la pena escucharse”.

"La magia es un viaje al pasado, a la infancia. Tiene la capacidad de hacernos olvidar lo urgente y solo hacernos pensar en lo importante"

Sin embargo, recibimos tanta información a lo largo del día, siempre pegados a una pantalla, que conseguir esa desconexión total parece una quimera. “Estamos en el momento de la historia con mayor sobreinformación. Todos vivimos con muchísimo estrés. Por eso, es importante encontrar nuestros momentos. Hay que parar y dedicarnos un tiempo a nosotros mismos”, aconseja el ilusionista catalán.

¿Su secreto? Ese compañero de aventuras que tan bien sabe usar a su favor: la magia. “Consigue que nos olvidemos de todo lo demás, te hace vivir el aquí y el ahora, lo que está sucediendo en ese momento. También es un viaje al pasado, a nuestra infancia. Tiene la capacidad de hacernos olvidar lo urgente y solo hacernos pensar en lo importante”.

Para mostrarnos cómo, el Mago Pop ha participado en la campaña de Oikos, el yogur griego de Danone, en un particular reto: conseguir poner la mente en blanco a todos los españoles. “Es un desafío fantástico. Hoy en día hay muchísimo ruido, pasan muchas cosas todo el tiempo, así que es el momento perfecto para que todos pongamos la mente en blanco y paremos, nos escuchemos, disfrutemos y estemos felices”. Y lo consiguió el martes 17 de marzo, tras un truco de magia. El ilusionista logró algo que parecía imposible. En ‘prime time’, más de 20 canales en todo el país desconectaron totalmente.

Diez minutos para ti

Y si ha podido el Mago Pop, ¿por qué no aprovechamos este momento excepcional para disfrutar del placer de poner la mente en blanco? José Antonio Molina Mora, investigador y director de la Universidad de la Felicidad, también coincide en que “desconectar, poner la mente en blanco, es importante para acallar el ruido y liberarnos de la sensación de estar siempre ocupados. Cuando lo logramos, empezamos a conectar con nuestro interior, a definir de manera clara lo que realmente queremos y hacia dónde queremos centrar nuestra energía”.

Diez minutos al día son suficientes para recargar pilas. Aprender a hacerlo, a la larga, mejora la calidad de vida de las personas

El experto también afirma que, aunque poner la mente en blanco es científicamente imposible, sí se puede hacer de forma metafórica buscando espacios para la calma y la tranquilidad. Y es que 10 minutos son suficientes para recargar pilas. Como toda costumbre se hace ley, desconectar requiere entrenamiento y perseverancia, ya que aprender a hacerlo, a la larga, mejora la calidad de vida.

Pero antes de llegar a la desconexión total, de la 'mente en blanco', es necesario pasar por otros cinco pasos:

1. Evita la sobreinformación e impulsa el pensamiento crítico. "Mucho cuidado con la 'infotoxicación', la cantidad socaba la calidad y nos hace sentir más vértigo, inseguridad y ansiedad", advierte Molina Mora. Por ello, siempre que busques información, asegúrate de que provenga de fuentes científicas y fidedignas, de órganos competentes. También puede ayudar hacerte las siguientes preguntas: qué información tengo, cuál necesito o cuál me hace falta para determinar qué es realmente verdad, especulación o amarillismo.

2. Fomenta el pensamiento positivo. Molina Mora recomienda buscar un aprendizaje de todo lo que estamos viviendo a través de algunas cuestiones, como mejorar la relación con las personas de nuestro entorno o de qué manera puede uno ayudar a que su hogar o comunidad estén protegidos.

3. Cuida tu cuerpo y tu alimentación. El director de la Universidad de la Felicidad aconseja "una alimentación equilibrada y hacer ejercicio". Internet ha puesto a nuestra disposición miles de clases 'online' para que el confinamiento no sea una excusa para dejar de movernos. "Si es posible, es aconsejable hacer esas rutinas deportivas en familia".

4. Acepta y reconoce tus emociones. A este respecto, el investigador afirma que el miedo es una respuesta adaptativa. "Es normal que tengamos miedo. El coronavirus se suma a nuestra vida como un reto más. Por ello, es importante reconocer nuestra fragilidad, no somos de acero, y también aprender a gestionar esas emociones". En ese punto, también es importante respetar los espacios de cada persona que se encuentra en la casa, así como sus reacciones. "Como pasamos mucho tiempo sin convivir tantas horas, nos olvidamos de que nuestras respuestas emocionales son diferentes", reconoce el experto.

5. Mantén la rutina. "Aunque suene algo extraño, porque en sí hemos perdido nuestra rutina, podemos diseñar una nueva e involucrar a nuestra familia en ella. Recuerda siempre disponer de un espacio para la desconexión y la calma", apunta.

6. Busca 10 minutos para ti. "No importa lo grande o pequeño que sea nuestro lugar de aislamiento, utiliza la creatividad para construir tu lugar preferido para poner la mente en blanco", recomienda José Antonio Molina.