El 'Vaticano Volante': así será el viaje del Papa a Madrid en el Airbus 320

Benedicto XVI llegará a Madrid el próximo jueves en un vuelo de Alitalia junto a casi un centenar de privilegiados que le acompañarán en la que será su primera visita a la capital de España, aunque es la tercera vez que el Pontífice pisa nuestro país. Un vuelo nada low cost: el billete Roma-Madrid-Roma, ida con Alitalia y regreso con Iberia, cuesta 1.700 euros. Un precio caro, pero que compensa, sobre todo por la visita del Papa en pleno vuelo, cuando se acerca a saludar al sector de los medios de comunicación y concede una breve rueda de prensa aérea. El Confidencial estará allí.

En el avión papal, un Airbus 320, le acompañarán, entre otros, el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Fabrizio Bertone; miembros de la Curia; su médico personal, el cardiólogo de 58 años y director de Sanidad del Vaticano, Patrizio Polisca; el jefe de Seguridad, Domenico Gianni, a quien le acompañan dos guardias suizos “de paisano”… En definitiva, todos los que forman lo que se conoce como 'el Vaticano volante'.

Para este viaje a la Jornada Mundial de la Juventud a Madrid, Benedicto XVI ha invitado también a los tres cardenales españoles de Roma: Eduardo Martínez Somalo, Julián Herranz y Antonio Cañizares, así como al arzobispo limosnero de Su Santidad, monseñor Félix del Blanco. El limosnero forma parte de la Casa Pontificia y es delegado por el Santo Padre para conceder la Bendición Apostólica por medio de un diploma en pergamino.

Además de los acompañantes del Papa, en el aparato que aterrizará en la capital de España poco después del mediodía del próximo jueves 19 viaja la prensa habitualmente acreditada ante la Santa Sede: entre fotógrafos, operadores de cámara de televisión y redactores, casi cincuenta medios, que recogen las últimas impresiones de Benedicto XVI antes de descender por las escalerillas del avión para comenzar la JMJ.

Antes, en cuanto el Airbus del Papa entre en el espacio aéreo español, dos cazas del Ejército del Aire le escoltarán hasta llegar a Madrid, siguiendo el protocolo de seguridad y como sucedió en la última visita de Benedicto XVI a España el año pasado, que incluyó Santiago de Compostela y Barcelona. Allí consagró la Sagrada Familia. Desde entonces, las visitas de turistas han aumentado un 20%, según datos del principal monumento barcelonés.