Agreden al dueño de un bar cacereño tras mediar en una pelea por el tabaco

El dueño de un bar de la localidad cacereña de Montehermoso resultó agredido y recibió unos 18 puntos de sutura en la cabeza después de mediar en una pelea entre clientes originada después de que a uno de ellos se le llamara la atención por no cumplir con la prohibición de fumar dentro del local. Juan Francisco Valhondo, dueño del establecimiento, situado en la Plaza de la Constitución de este municipio de unos 5.700 habitantes, explicó a periodistas que los hechos ocurrieron el pasado domingo por la tarde.

Después de ser avisado por uno de los clientes, reclamó a otro que dejara de fumar, lo que hizo después de dar una o dos caladas al cigarrillo. Entre cinco y diez minutos después, según la versión del dueño, comenzó una pelea entre el que estaba fumando y su hermano, dos jóvenes de poco más de 20 años, por un lado, y otro grupo de clientes, entre los que estaba el que le había llamado la atención, formado por tres matrimonios de entre 37 y 44 años.

El dueño intervino entonces para defender su local y para que no se pegaran; primero sacó fuera del bar a uno de los hermanos y cuando entró a por el segundo fue agredido con un vaso o una botella por el joven que había estado fumando dentro del local. Valhondo, que aclaró que en ningún momento pegó a ninguno de los hermanos, explicó que hay otros tres agredidos (uno ha perdido una muela y otro sufre un esguince) que también denunciaron los hechos a la Guardia Civil.

Los hermanos son oriundos de Montehermoso, a donde acuden en determinadas fechas, y los otros clientes que intervinieron en la pelea son del pueblo, según el dueño del local. Valhondo precisó que la denuncia que él interpuso fue por la agresión y no porque el cliente en cuestión estuviera fumando, ya que el joven sí le obedeció cuando le requirió que dejara el pitillo.

Por otro lado, fuentes de la Junta de Extremadura informaron a la agencia Efe de que no han recibido ninguna denuncia por incumplimiento de la nueva ley antitabaco desde que entrara en vigor, pero han aclarado que se pueden interponer ante otros organismos o la Guardia Civil. Extremadura cuenta con 350 inspectores asignados para todo tipo de tareas y ninguno de ellos está asignado específicamente a la cuestión del tabaco.