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La más deseada y la peor tratada: en 2030 demandaremos un 40% más del agua disponible
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LA ONU ALERTA DE QUE EL PLANETA YA SUFRE "ESCASEZ CRÓNICA"

La más deseada y la peor tratada: en 2030 demandaremos un 40% más del agua disponible

Ni el oro, ni el petróleo, ni el uranio. El mayor tesoro que guarda nuestro planeta es el agua. Y la calificamos de 'tesoro' porque es valiosa, imprescindible

Foto: La más deseada y la peor tratada: en 2030 demandaremos un 40% más del agua disponible
La más deseada y la peor tratada: en 2030 demandaremos un 40% más del agua disponible

Ni el oro, ni el petróleo, ni el uranio. El mayor tesoro que guarda nuestro planeta es el agua. Y la calificamos de 'tesoro' porque es valiosa, imprescindible para la vida y cada vez más difícil de encontrar. Varios organismos internacionales han dado la voz de alarma por el mal uso que se hace de este recurso y sobre todo, porque el momento de que se agote está cada vez más cerca.

Esta semana la ONU informaba de que el suministro de agua será un 40% inferior a la demanda en 2030 si no se mejora la eficiencia en su uso. Esa escasez se convertirá en un fenómeno que "desafiará" a los gobiernos, debido al crecimiento de la población mundial, el aumento del nivel de vida, la sobreexplotación, el deterioro de la calidad del agua y el calentamiento global.

Sin embargo, por mucho que esa situación ponga en jaque a la clase política, lo que resulta angustiante es la repercusión que tendrá en millones de vidas humanas, que no podrán acceder al agua potable y privadas de los beneficios que reporta.

No hace falta trasladarse al año 2030. En pleno 2010 existen 900 millones de personas sin acceso a agua potable y limpia. Ocho de cada diez están expuestas a enfermedades por consumir líquido contaminado. 4.500 niños mueren al día –principalmente en países de África- debido a la falta de instalaciones básicas de saneamiento.

El Informe Economía Verde del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, en sus siglas en inglés), cuyo resumen fue presentado el lunes, arroja unas conclusiones aterradoras sobre cómo gestionamos el agua. “Proponemos respuestas del siglo XX a los desafíos del siglo XXI”, explica Achim Steiner, secretario general adjunto de Naciones Unidas y director ejecutivo de UNEP.

Todos estos mazazos se suceden mientras otros muchos millones hacen un uso irresponsable y derrochador de un bien escasísimo. De hecho, la preocupación aumenta cuando en lugar de mirar hacia los que desean el agua, nos volvemos hacia los que sí la disfrutamos pero la maltratamos.

Respuestas del siglo pasado ante una escasez crónica

Los recursos hídricos mundiales están decayendo al tiempo que la demanda aumenta, por lo que la escasez de agua se está convirtiendo en "un fenómeno global que pondrá en peligro la seguridad de las naciones". El informe considera que los recursos son gestionados "ineficazmente" y que en muchas regiones la "escasez crónica de agua es ya una realidad".

No obstante, por mucho que los mandatarios expresen advertencias desde la palestra, lo que logra concienciar a los ciudadanos son los ejemplos cotidianos de que malgastar el agua no es un hábito que podemos pasar por alto al beberla, cocinar o lavarnos. Para reaccionar hay que mirar los datos que nos tocan más de cerca, como el agua embotellada: una botella de medio litro cuesta en España una media de un euro. Ese mismo dinero es lo que cuestan 1.000 litros de agua del grifo. Esto significa que una botella se está convirtiendo en un artículo de lujo. En Nueva Zelanda es más cara que el vino, ya que un vaso de agua cuesta 50 centavos y uno de vino 0,47 o 0,49.

Otras muchas acciones de nuestro día a día pueden ser revisadas para ahorrar agua: desde cambiar la ducha por el baño o cerrar el grifo siempre que podamos. ¿Por qué? Porque el consumo humano tiene su repercusión en nuestro entorno y sus recursos. Así, mientras nos tomamos un vaso de cerveza se han empleado 75 litros de agua; para producir una taza de café se necesitan 140 litros, nada comparado con los 1.500 e incluso los casi 7.000 necesarios para fabricar nuestras camisetas de algodón y pantalones vaqueros. Y para los amantes de la tecnología, la puntilla: para cargar el iPhone hace falta medio litro de agua.


Como nadie escapa de todos estos ejemplos, muchos podemos sentirnos aludidos y ayudar a frenar esta corriente derrochadora. Por eso, ayer, jornada en que se celebró el Blog Action Day 2010, la mayoría de los blogueros dedicaron sus espacios al problema del agua para fomentar el debate global y atraer la atención de la opinión pública.

El ‘quid’ de la cuestión

Para poner remedio es imprescindible conocer el origen. En este caso, la raíz del problema es que actualmente, la demanda de agua por persona no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado dramáticamente, lo cual supone un tremendo impacto en el planeta.

El último Informe Planeta Vivo nos dice que vivimos por encima de nuestras posibilidades medioambientales. Y es que en 2007, la población mundial utilizó el equivalente a un planeta y medio. A este paso, necesitaremos dos Tierras para atender las demanda dentro de veinte años. Y no es sólo culpa de las grandes potencias internacionales que siempre están en boca de todos. Sin ir más lejos, nosotros necesitaremos 3,5 Españas para satisfacer la actual exigencia de recursos y absorber el CO2 emitido. (Sorpresa: la imagen de portada fue tomada hace diez meses en Léon)

Da igual el experto, informe u organismo al que acudamos; todos nos remiten a la misma sentencia: el consumo mundial de recursos ha superado la capacidad regenerativa de la Tierra. La estamos secando.

Ni el oro, ni el petróleo, ni el uranio. El mayor tesoro que guarda nuestro planeta es el agua. Y la calificamos de 'tesoro' porque es valiosa, imprescindible para la vida y cada vez más difícil de encontrar. Varios organismos internacionales han dado la voz de alarma por el mal uso que se hace de este recurso y sobre todo, porque el momento de que se agote está cada vez más cerca.

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