Correa amasó terrenos en Tarifa para intentar levantar un ‘nuevo Bali’

Francisco Correa eligió el nombre de ‘Kintamani’, uno de los destinos turísticos de primera en Bali, para dar el nombre a una de las sociedades con las que pretendía construir un monumental complejo en Tarifa, un proyecto inmobiliario a imitación del que se puede ver hoy en Indonesia. Pero el destino se le torció y la ciudad del viento se quedó sin la ‘tierra de los dioses’ ideada por el cerebro de Gürtel.

Inversiones Kintamani SL, empresa de Correa, adquirió entre los años 2001 y 2003 un total de seis fincas enclavadas en suelo rústico en la parte noreste de Tarifa con la finalidad de que en un futuro se pudieran recalificar y montar allí su paraíso soñado. La operación se diseñó entre enero de 2001 y febrero de 2003, cuando ocupaba la alcaldía de esta localidad Juan Andrés Gil, edil por IU.

Casualmente, pocos años después, este regidor municipal, al que todos en el pueblo consideraban “un  comunista de pro”, pasó de la noche a la mañana a engrosar las listas de los populares, erigiéndose  presidente del Partido Popular de Tarifa y poco tiempo después, arropado por Javier Arenas, se presentó a las elecciones como candidato a la alcaldía por este partido.

Ahora que han saltado a la luz las investigaciones realizadas desde la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel, el ex edil se ha apresurado a asegurar que durante su mandato “no se vendió ninguna propiedad municipal”. Gil García señala que la ambigüedad de la propiedad real en muchas fincas puede inducir a error y pensar que lo que se vendió como finca privada tuviera alguna relación con el Consistorio.

La investigación iniciada por el juez Garzón, la Fiscalía Anticorrupción y la UDEF ha destapado una serie de irregularidades en la adquisición de las fincas por esta sociedad. Inversiones Kintamani fue creada hace 13 años en Madrid como inmobiliaria. Según su acta fundacional, tiene como accionistas a dos sociedades holandesas: Jubilate Holding BV y Bellavista Holding BV. La compañía nació con un capital social de 90.000 euros que, hasta 2004, recibió hasta 19 ampliaciones. El juez Garzón dio orden expresa a todos los registros para que bloquearan cualquier bien inscrito a nombre de esta empresa.

Parque Natural del Estrecho

Galeote, amigo de Correa, ha veraneado siempre en Tarifa, un destino muy de moda entre los surfistas de todo el mundo. Don Vito se animó y compró los terrenos con la finalidad de convertirlo en el ‘otro Bali’. Las seis fincas adquiridas por Inversiones Kintamani SL, que cuenta en la actualidad con un capital social valorado en 5,4 millones de euros, suman un total de 14 hectáreas.

El sabía que tenía todos los ases en la manga para que estas fincas pudieran ser recalificadas como suelo urbanizable a través de diferentes convenios urbanísticos. De hecho, pocos años después, el que entonces era alcalde por IU cuando se hizo la venta de los terrenos, se presentó como candidato del PP.
 
Correa nunca llegó a construir nada en la preciada finca. El dios Eolo le jugó una mala pasada. Justo un año después de la adquisición de los terrenos, se creaba en la zona el  Parque Natural del Estrecho y, por tanto, cualquier posibilidad de construcción no establecida previamente a la declaración de parque natural, quedaba totalmente imposibilitada.

Un pésimo negocio para Inversiones Kintamani, dedicada a la compraventa de bienes inmuebles y con demasiado capital social (5,4 millones) para tan poca actividad. Kintamani también es propietaria de fincas en Las Rozas, Sanchinarro, Málaga y Marbella. Desde su fundación, tanto Kintamani como Osiris Patrimonial y Caroqui compartieron domicilio fiscal en Madrid. A estas empresas también se encuentran vinculados otros imputados en la red como José Luis Izquierdo.

Paraísos Fiscales

La pista financiera de estas empresas conduce a paraísos fiscales como Antillas Orientales, Suiza, Islas Caimán, Liechtenstein, Arzebayán, Mónaco, las islas del Canal de la Mancha, Sri Lanka, Gibraltar, Panamá o Nevis y, al parecer, manejaban fondos de procedencia ilícita. La matriz de Osiris Patrimonial, con un capital de 4,5 millones de euros, era otra firma denominada Lubag y radicada en Curazao, aunque aparecía otra sociedad intermediaria, Clandon, que estaba radicada en Holanda.

Osiris es la titular de un ático en la urbanización Valgrande, en Sotogrande y con derecho a dos atraques en el puerto deportivo, que quizá eran para sus dos yates de lujo, Carmen XI y Parapipi. A éstos habría que sumar también la embarcación Montecristo, registrada a nombre de una empresa con sede en Gibraltar, Blue Horizon.

Precisamente, los agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional que investigaron la trama llegaron a contabilizar movimientos por valor cercano al millón de euros entre el Peñón y España. Caroqui SL, cuyo objeto social es la compraventa de bienes inmuebles, fue recibiendo ingresos desde la cuenta de Pacsa, la sociedad creada en 1997 en Nevis por cuenta de Rustfield Trading Ltd, creada en Reino Unido y dirigida por Mollyland Inc, otra sociedad fantasma de las Islas Vírgenes.