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Catedráticos y directores creen insuficiente un bachillerato de dos cursos
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Catedráticos y directores creen insuficiente un bachillerato de dos cursos

Catedráticos y directores de instituto creen que los dos cursos en que se distribuye el bachillerato no son suficientes para que los alumnos afronten con garantías

Catedráticos y directores de instituto creen que los dos cursos en que se distribuye el bachillerato no son suficientes para que los alumnos afronten con garantías esta etapa educativa, mientras que los centros privados advierten de que su reforma supondrá mayores costes y problemas de organización. En torno a 300.000 alumnos se incorporarán los próximos días al primer curso del nuevo bachillerato, que serán los primeros en beneficiarse de la norma que permite matricularse en algunas asignaturas de segundo con hasta cuatro suspendidas de primero, que habrán de repetir.

Esta enseñanza postobligatoria sigue organizada en dos cursos e introduce una nueva asignatura obligatoria pada todos los alumnos: Ciencias para el Mundo Contemporáneo. El bachillerato "no está homologado con los europeos, es muy corto, con muchas asignaturas y la LOE le ha añadido una más; nosotros pedimos que sea de tres años", ha declarado a EFE el presidente de la Asociación de Nacional de Catedráticos de Instituto (ANCABA), Felipe de Vicente. La novedad consiste, según De Vicente, en "introducir en la práctica la posibilidad de hacerlo en tres años".

En su opinión, la administración es consciente de que son demasiadas asignaturas y "abre una puerta falsa para hacerlo en tres años". El presidente de la Federación de Directores de Institutos Públicos de Secundaria (FEDADi), José Antonio Martínez, también cree que el bachillerato español "es atípico". Argumenta que un par de cursos no es una etapa educativa consistente: "No hay tiempo para el aprendizaje real y tendremos que cambiarlo sin tardar demasiado." En primero, los alumnos "están aterrizando, es en realidad una transición desde la ESO, y el segundo curso está casi dedicado a preparar la selectividad", apostilla.

La presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Isabel Bazo, considera "preocupante" que el Ministerio no haya reparado en una serie de problemas. ¿Qué hacer con las horas libres que tendrán algunos alumnos?, se pregunta; ¿dónde se quedan o quién es el responsable mientras que no están en el aula? Bazo advierte de que este bachillerato "no va a dar la preparación, ni la motivación adecuada a los alumnos" y sugiere que "ha sido una estrategia del Ministerio de Educación para bajar el alto coeficiente de fracaso escolar".

En relación con Ciencias para el Mundo Contemporáneo, los profesores aseguran que "no aportará mucho" pues se trata de una asignatura de divulgación y su nivel educativo ya exige una especialización. De Vicente augura que se convertirá en una "maría", afirma que "sobra" en bachillerato y defiende que las asignaturas de divulgación se impartan en la secundaria obligatoria. Centros privados, institutos y profesores coinciden en que no se plantearán especiales dificultades de organización hasta el curso próximo (2009-2010) y que ahora tan sólo habrá que adecuar los horarios a esta nueva materia, que impartirán los profesores de ciencias (física, química, biología o geología).

En cuanto a los centros privados, les preocupa las alternativas que tendrán que poner en marcha para atender a estudiantes con circunstancias diferentes derivadas del nuevo sistema de repetición de curso y asignaturas, encajar los horarios y la necesidad de más profesorado, lo que supone un coste mayor. El secretario general de la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE-CECA), Manuel de Castro, reconoce que estos centros católicos están "un poco asustados" por las enseñanzas de bachillerato no concertadas. "Están pasando bastantes dificultades económicas -asegura- y podrían tener que cerrar"

El nuevo bachillerato, resume, "supone una complicación para los centros y un aumento del gasto, que será insostenible para muchas familias." CECE coincide con el análisis y vislumbra que se producirá un traspaso de alumnos a los centros públicos. Sin embargo, José Antonio Martínez replica que es precipitado pensar esto cuando lo cierto es que los institutos públicos "pierden" estudiantes. "Nuestro alumnado de secundaria es inmigrante, pocos continúan los estudios", remacha.

Catedráticos y directores de instituto creen que los dos cursos en que se distribuye el bachillerato no son suficientes para que los alumnos afronten con garantías esta etapa educativa, mientras que los centros privados advierten de que su reforma supondrá mayores costes y problemas de organización. En torno a 300.000 alumnos se incorporarán los próximos días al primer curso del nuevo bachillerato, que serán los primeros en beneficiarse de la norma que permite matricularse en algunas asignaturas de segundo con hasta cuatro suspendidas de primero, que habrán de repetir.