El Gobierno murciano se encomienda a la Virgen de la Fuensanta para combatir la pertinaz sequía

Los regantes del acueducto Tajo-Segura harán el próximo sábado día 9 de septiembre una rogativa a la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, para pedir que llueva. Han sido rápidamente apoyados por la jerarquía eclesiástica y el Gobierno regional.

De la rápida sucesión de declaraciones y pronunciamientos de regantes, eclesiásticos y Gobierno regional murcianos en estos últimos días se deduce que sólo confían en la intercesión divina para que se solucione la situación de sequía.

Las insistentes declaraciones de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre la necesidad de decretos regionales que limitaran los usos no esenciales del agua (rellenado de piscinas, riegos de jardines, etc.) en el Levante fueron contestadas por el presidente regional de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, diciendo que su Gobierno carece de competencias para aprobar un decreto que restrinja esos usos.

A algunos, sin embargo, les quedó la duda de qué diferencia de competencias hay entre Murcia y las comunidades de Madrid o Andalucía que sí han decretado esas restricciones a causa de la sequía. Medidas, por otro lado, que el rapidísimo descenso bajo mínimos de las reservas de los embalses de cabecera del Tajo hacían imprescindibles.

Al día siguiente de publicarse aquella respuesta del presidente regional murciano, el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) se apresuró a pedir, por boca de su presidente Francisco del Amor, al arzobispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor Reig Pla, la celebración de una misa de rogativa, el día 9, presidida por la imagen de la Virgen de la Fuensanta, en la Catedral, para que el cielo se apiade de su situación y llueva de una vez.

Valcárcel se sumó inmediatamente a la medieval convocatoria a través de un comunicado del gabinete de Prensa del Ejecutivo regional en el que se decía que el presidente pretende “estar con quienes no quieren perder ni la fe ni la esperanza”.

Hace 50 años, monseñor Sanahuja y Marcé, tras contemplar detenidamente el cielo, dijo a los convocantes de una manifestación similar que hicieran como gustasen, pero que “no está para llover”. Curiosamente, ahora, las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología auguran que sí lo está. Por lo menos el miércoles y el jueves. Y en forma tormentosa.

La gota fría y la Virgen de la Arrixaca

Sólo es de esperar que el cielo no se exceda en su afán si la convocatoria reúne a “cientos de miles de personas” –como consiguen todas los llamamientos de los obispos españoles– y se produzca el fenómeno otoñal de “gota fría”, cuya posibilidad este año es muy alta, al decir de los meteorólogos, debido al notable calentamiento del Mar Mediterráneo por efecto del ya notable cambio climático.

Si no llueve, la pregunta es cuál será la reacción de los fervorosos rogantes y regantes. Porque la actual patrona de la capital de la huerta murciana lo es por “hacer” que lloviera, previa petición fervorosa, claro está, en el siglo XVIII, tras una petición infructuosa a la patrona anterior, la Virgen de la Arrixaca, que fue, consecuentemente, destituida y reemplazada por la de la Fuensanta, en un golpe de Estado eclesiástico-celestial.