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No, Holanda no va a lanzar una 'pastilla letal' para mayores de 70 años aburridos de vivir
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el debate sobre la eutanasia no amaina

No, Holanda no va a lanzar una 'pastilla letal' para mayores de 70 años aburridos de vivir

El Gobierno neerlandés encargó un estudio para saber cuántos ancianos recurrirían a la eutanasia cuando, sin estar enfermos, consideren que han completado su vida

Foto: Exposición sobre la eutanasia. (EFE)
Exposición sobre la eutanasia. (EFE)

El debate social sobre el alcance de la eutanasia está a la orden del día en Países Bajos, a pesar de que hayan pasado casi dos décadas desde su legalización. Dos de los terrenos candentes son, uno, los límites del suicidio asistido para personas que sufren enfermedades mentales y no físicas. El otro es la posibilidad de ampliar la eutanasia a las personas mayores que, sin sufrir enfermedades graves, tienen achaques típicos de la vejez que les hacen pedir a su médico ayuda para morir. El primer escenario es legal, dentro de unas condiciones, el segundo ni lo es ni se le espera.

Esta semana, algunos medios españoles e internacionales han publicado la noticia de una presunta "pastilla letal" para ayudar a morir a los mayores de 70 años que estén "cansados de vivir" que va a ser aprobada por el Gobierno del país. Por supuesto, no es así.

Aunque la idea de que, algún día, la eutanasia para ancianos sin enfermedades graves pueda llegar a debatirse seriamente en el Parlamento neerlandés lleva años sobre la mesa, cuando en 2017 se formó la actual coalición de gobierno, con presencia de formaciones conservadoras, hubo un acuerdo básico para que los progresistas se comprometieran a no presentar ningún proyecto de ley que conduzca a la legalización de la eutanasia para ancianos "con vidas completas". Se aceptó y el Ejecutivo actual está formado por los liberales (VVD), los progresistas D66 y los más conservadores: Llamada Democristiana (CDA) y Unión Cristiana (CU).

Lo que sí acordaron los cuatro partidos es tantear a la sociedad porque, reconocen, el debate social sobre el alcance preciso de la ley de eutanasia no se ha completado. El Ministerio de Sanidad encargaría un estudio para determinar cuántos ancianos en Países Bajos querrían recurrir a la eutanasia, si esta fuera legal para ellos, en caso de que no sufran ninguna enfermedad grave ni dolorosa pero consideren que han completado su vida y están cansados de estar entre los vivos.

Foto: Foto: EFE.

Y así fue. Un comité entrevistó a unas 21.000 personas mayores de 55 años y a 1.600 médicos de cabecera para sacar sus conclusiones. Diferentes campañas sobre el fin de la vida han tratado siempre a la sociedad neerlandesa como suficientemente madura como para debatir sobre la muerte. El informe con los resultados se presentó la semana pasada. Más de 10.000 ancianos dijeron que les gustaría poner fin a su vida una vez superen una edad determinada y cuando, sin estar gravemente enfermos, tengan muchos achaques físicos y mentales.

Estas personas no obtendrían ayuda para morir en virtud de la actual ley de eutanasia, aprobada en 2002. Tendrían que sufrir una "enfermedad incurable", lidiar con un "dolor insoportable" y demostrable, y pedir de forma reiterada el suicidio asistido. En general, una declaración verbal no es suficiente y se exige una autorización escrita ante notario, en total uso de las facultades, donde se pida la eutanasia. Además, un primer médico tendría que autorizar la eutanasia, y un segundo profesional tendría que reconfirmar esa autorización, tras estudiar el caso individual.

Las características del grupo de personas estudiadas en esta investigación varían bastante: más de la mitad están solteros y viven solos; en la mayoría de los casos, residen en zonas urbanas; hay muchísimas mujeres y la mitad de los entrevistados son personas de clase social baja. Por tanto, sufren problemas financieros, soledad y problemas de salud. La mayoría dice estar constantemente cansado, incluso a los 55 años, y algunos ya han hecho hasta planes de muerte, lo que —según el comité— incluye el suicidio o una cita con el médico para poner fin a algún tratamiento que estén recibiendo.

Foto: Imagen de archivo de una protesta contra la eutanasia. (Reuters)

En sus conclusiones, los investigadores subrayan que el deseo de morir, por definición, no parece estar relacionado con la edad ni es un "sentimiento fijo". Hay personas que desean morir varias veces a lo largo de su vida, señalan. Frases como "mi vida ya está completa", "ya estoy harto de vivir" o "prefiero no despertar mañana", son expresiones de duda sobre el "significado de la propia vida, el miedo al futuro o una muerte más anhelada".

Por eso, el comité considera importante buscar formas de mejorar las condiciones de vida de los ancianos holandeses, así como tomar en serio su deseo de muerte. Algunos de los entrevistados mostraron su interés en tener acceso a "una herramienta" para suicidarse, es decir, una especie de inyección o pastilla letal en casa para cuando decidan usarla, pero el comité subraya que algo así plantea "todo tipo de nuevos dilemas personales", morales y legales.

Lo que sí recomienda es investigar al grupo de personas que afirmaron haber deseado morir durante diferentes etapas de su vida, para determinar hasta qué punto alguna experiencia traumática que hayan vivido, pero no procesado, afecta su vida y les provoque alguna enfermedad mental que complique su día a día. Además de estos, considera importante hace un estudio más a fondo de las posibles razones de la sobrerrepresentación de las mujeres entre los que quieren morir.

Debate lanzado por una diputada

Sin embargo, este informe ha llevado a una diputada progresista, y no al Gobierno holandés, a considerar que hay una base interesante para iniciar el debate parlamentario y presentar un proyecto de ley sobre "vidas completas", como se llama popularmente esta idea. La parlamentaria, Pia Dijkstra, prometió elaborar el proyecto y presentarlo en los próximos meses, pero el Gobierno se distancia de estos planes porque ya se había comprometido a no tocar el tema antes de las elecciones de 2021. Tampoco hay una mayoría parlamentaria para votarlo, contando con los partidos de la oposición.

De hecho, la idea de que haya un proyecto de ley para otorgar la eutanasia a personas mayores de 75 años o para ampliar el derecho a la muerte asistida a otros escenarios donde no existe un sufrimiento insoportable crea bastante discordia dentro de la coalición gubernamental, incluso entre los liberales de Mark Rutte. Unión Cristiana y Llamada Democristiana —sin ellos, el Gobierno caería de inmediato— están totalmente en contra. Lo que quieren es que este grupo de ancianos reciba ayuda, no eutanasia.

Foto: Manifestación a favor de la eutanasia en Madrid en diciembre de 2020 (EFE)

El ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, aseguró, en reacción al informe, que un cambio legal, como quiere D66, "no es la respuesta" al deseo de muerte de los mayores de 55 años. "La sociedad debe hacer todo lo que tiene en su poder para ayudar a estas personas a recuperar las ganas y el sentido de vivir", advirtió. Su idea es aprovechar esta investigación para trabajar en la soledad que sienten los ancianos y tratar de entender los motivos que los llevan a querer terminar con su vida.

Unión Cristiana está totalmente en contra de la eutanasia. Su diputada Carla Dik-Faber ha advertido de que “una pastilla para el suicidio nunca puede ser la respuesta a un sentimiento de duda, soledad o vida completa” entre los ancianos. "No queremos que los más mayores pierdan su sentido de seguridad. Queremos enviarles una señal clara: podéis estar aquí y hacemos todo lo que está a nuestro alcance para mantener vuestro lugar en la sociedad", ha subrayado. También hay un diálogo social en marcha entre el grupo objetivo y se espera que antes de verano se celebre un simposio para presentar el informe final con las conclusiones.

Hasta entonces, no podrá presentarse ningún proyecto de ley, aunque Dik-Faber lamenta que la diputada de D66 único partido defensor de esta ley— tenga ahora prisa con este tema. "La velocidad parece ser más importante que preocuparse por un tema que trata literalmente de la vida o muerte", ha declarado la conservadora. En respuesta, la autora del posible proyecto responde: “Las personas de edad avanzada que van a sufrir por estar con vida tienen derecho a morir en el momento que ellos mismos elijan".

En Países Bajos, está "ética y médicamente aceptado" recurrir a la eutanasia, mientras la lleve a cabo un médico

Los comités regionales de revisión de eutanasia revisan caso por caso de muerte asistida, si todo se hizo de acuerdo con la ley y la persona fallecida cumplía las condiciones. Aunque prefiere no opinar sobre este proyecto en concreto para no meterse en "temas de política", el director de estos comités, Jacob Kohnstamm, explica a El Confidencial que está "social, ética y médicamente aceptado” recurrir a la eutanasia, mientras la lleve a cabo un médico, y añade que "debatir" es siempre sano.

Antiguo diputado de D66, considera que el acceso legal a la eutanasia “alarga la vida del paciente” porque la persona vive de otra manera, sabiendo que puede luchar contra su enfermedad hasta el último momento, y que, en caso de no poder más, "siempre tendrá derecho a morir de forma digna". Asimismo, lamenta que haya tantas leyendas negras sobre la eutanasia en Países Bajos porque, subraya, la ley es “muy estricta” y los médicos saben lo que hacen, siguen la ley y él está para vigilar que eso siempre sea así.

La falsa 'pastilla letal'

La norma que quieren sacar adelante los progresistas tampoco consiste en dar una 'pastilla letal' a los ancianos para que se puedan suicidar en casa. La persona mayor que desea morir acudiría a su médico para hablar de su situación y este la enviaría a un especialista en tratar con ancianos. Durante un periodo de unos meses, debe determinar mediante conversaciones constantes con la persona y sus familiares si el deseo de eutanasia es permanente y voluntario, y qué razones hay detrás. También se buscarán y discutirán alternativas a morir. Si finalmente solo queda la eutanasia como opción, el médico está obligado a evitarlo hasta el último minuto.

Si se acaba presentando el proyecto, la idea es seguir con el debate, no aprobarlo. El Gobierno, conservadores incluidos, está dispuesto a ampliar la discusión sobre el envejecimiento con dignidad, el alcance y la aplicación de la legislación actual sobre la eutanasia, e incluso el tema de la vida completa. A lo que no están dispuestos ni el Ejecutivo ni el Parlamento es a dar una pastilla con la que sus ancianos se puedan quitar la vida, sin que nadie lo remedie.

El debate social sobre el alcance de la eutanasia está a la orden del día en Países Bajos, a pesar de que hayan pasado casi dos décadas desde su legalización. Dos de los terrenos candentes son, uno, los límites del suicidio asistido para personas que sufren enfermedades mentales y no físicas. El otro es la posibilidad de ampliar la eutanasia a las personas mayores que, sin sufrir enfermedades graves, tienen achaques típicos de la vejez que les hacen pedir a su médico ayuda para morir. El primer escenario es legal, dentro de unas condiciones, el segundo ni lo es ni se le espera.

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